Extremadura ha dado el visto bueno a un Plan de Medidas contra el Fraude, la Corrupción y los Conflictos de Intereses exigido por el Gobierno para gestionar los fondos europeos. El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que lo recoge y en el que se regula la estructura organizativa para su puesta en funcionamiento.
El portavoz de la Junta, Juan Antonio González, ha explicado que con este decreto se articula el sistema de control interno correspondiente al nivel 1 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y se da cumplimiento a la orden ministerial que establece la necesidad de que cada entidad ejecutora disponga de un plan de estas características que le permita garantizar y declarar que, en su ámbito de actuación, los fondos correspondientes se han utilizado de conformidad con las normas aplicables.
La estructura organizativa está integrada por un comité antifraude que es el responsable máximo del plan, encargado del diseño de la estrategia de la lucha contra el fraude y el competente para el seguimiento, actualización y evaluación de sus resultados.
Se integra también en esta estructura un comité técnico antifraude, responsable de los aspectos técnicos de los asuntos a aprobar por el comité antifraude o que éste le encargue, y se contemplan también las denominadas unidades de control, coordinación y seguimiento de la gestión, una en cada Consejería o entidad ejecutora de fondos que provengan del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
González ha afirmado que el plan recoge, como refuerzo al “compromiso firme contra el fraude y la corrupción”, la aprobación del código de conducta en el que se establecen el conjunto de principios éticos y de conducta de necesaria para todo el personal de la Junta de Extremadura y su sector público.