En apenas cuatro horas el gobierno regional del PSOE pasó el viernes 1 de abril del criticado presupuesto del PP prorrogado, a otro intervenido. A la una y media se aprobaba en la Asamblea de Extremadura el nuevo presupuesto autonómico, y a las seis menos cuarto de la tarde el Ministerio de Cristóbal Montoro mandaba a la Junta una carta en la que le comunicaba que se quedaba con una primera partida de 66 millones de euros que iban rumbo a Mérida, y que serían ellos directamente los que pagaran a los proveedores extremeños.
Este jueves ha llegado al Ejecutivo regional una segunda carta de peores consecuencias todavía ya que, junto a otras 11 comunidades, avisa de que por incumplimiento del déficit en 2015 habrá 200 millones de euros en gastos a los que de momento tendrá que renunciar la Junta.
El Ejecutivo extremeño, que no quería gobernar con las cuentas prorrogadas del Gobex de José Antonio Monago, se encuentra ahora con otras que tampoco son suyas puesto que las pactó con los populares, que además ahora quedan intervenidas parcialmente por el ministro del PP, y con el agravante del coste político que para Fernández Vara y los socialistas supone haberlas tenido que sacar adelante con los populares.
Para Vara, que anteayer por la tarde se reunió en Madrid con el ministro Montoro, la situación es muy clara.
La Comisión Europea está apretando al gobierno en funciones de Rajoy –parcialmente intervenido por Bruselas-, por la mala evolución de las cuentas públicas españolas, y su ministro Montoro “no ha hecho otra cosa que para que los focos no le alumbren a él, que es el responsable, los ha dirigido a las comunidades autónomas para que todos nos miren a nosotros en vez de a él”.
Vuelve a la casilla de salida
El presidente extremeño afirma que no sabe qué consecuencias prácticas traerá la no llegada de los 200 millones de euros, pero es consciente de que nueve meses después afronta otro sudoku económico después de haber sudado tinta desde julio a noviembre manejando las telarañas que se encontró en Hacienda tras su triunfo electoral; haberse estrellado después contra un Podemos que no cedió en el primer intento presupuestario de noviembre, y tras nuevos sudores entre enero y marzo para hacer equilibrios políticos con el PP de Monago, encontrarse otra vez casi en la casilla de salida.
Pero además de un problema económico, que ya existía, se suma el político. En estos nueve meses que van de legislatura el PSOE y su secretario regional no han sido aún capaces de encontrar un interlocutor suficiente y estable –una silla que lleva el nombre de Podemos-, y además en las últimas semanas se han erosionado en la negociación y medio acuerdo presupuestario (abstención) con el PP.
La semana que viene la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, se reunirá con el Ministerio de Hacienda para explicarles cómo van a conseguir cumplir el plazo legal de pago a proveedores, 30 días.
El presupuesto aprobado el viernes pasado contiene dos grandes medidas, 150 millones de euros para que no se creen nuevos agujeros de pago en la Sanidad, y 240 de operación con los bancos, ‘confirming’, destinados a pagar deudas atrasadas también sanitarias. “Con ello calculamos”, dice Vara, “que en julio podremos cumplir ya el pago a 30 días”.
El FLA y la enmienda de totalidad
Pero de aquellos polvos vienen estos lodos, ha señalado no obstante este jueves Vara. Recuerda cómo en 2013 el presidente y el consejero de Economía de la Junta, José Antonio Monago, y Antonio Fernández, alardeaban de no tener que acudir a los mecanismos extraordinarios de financiación que el Estado ofrecía a las comunidades, mientras que prácticamente todas –Andalucía, Valencia, Cataluña, etc.- sí echaban mano de ese dinero para pagar proveedores, un dinero que después el departamento de Montoro ha ido poniendo más barato.
“No se acudió al FLA para que los hombres de negro no te intervinieran”, recuerda Vara, “pero al final acabas controlado”. El Gobex por fin se dio cuenta y en 2014 tuvo que acogerse a ese Fondo de Liquidez Autonómico, pero ese año fue ya el primero del gran descontrol en el déficit extremeño, el 2,5%.
El expresidente Monago se ha defendido diciendo que si se hubiera acudido al FLA “en vez de un problema de pago a proveedores tendríamos otro de deuda”; amortizaciones e intereses que disminuirían el margen político.
Sin embargo, como el mismo Monago ha apuntado en las últimas horas, el problema de Extremadura no es de deuda, la Comunidad está por debajo del límite permitido, sino de un déficit/desfase en pago a proveedores que se viene arrastrando principalmente en el área de la sanidad (con las farmacias y la industria de equipamiento tecnológico sobre todo).
A Monago le siguen sorprendiendo estas medidas coercitivas de Montoro, porque cuando Extremadura no superaba el techo de déficit y otros sí, “se marcaban objetivos asimétricos, es decir, al que cumple que siga cumpliendo y al que no cumple, que le sea más suave el grado de cumplimiento”.
La segunda polvareda mudada ahora en barro es según Fernández Vara noviembre, cuando intentó sacar el primer presupuesto 2016, y Podemos presentó una enmienda de totalidad de la que se colgó el PP, votándola, para conjuntamente y con Ciudadanos tumbar aquellas cuentas. Si se hubieran aprobado como es normal, en diciembre, se habrían puesto en marcha las medidas de pago a proveedores “y no habríamos llegado a esto”.
En este caso se siente aludido el secretario regional de Podemos, Álvaro Jaén. “Fue la Junta la que presentó sus cuentas con un mes de retraso y se negó a mantener ningún tipo de diálogo con la oposición, a pesar de gobernar en minoría.
Jaén asegura que la “lealtad” de su partido al Ejecutivo de Vara estará “siempre encima de la mesa, mientras no mientan a los extremeños”, y busca en Madrid la solución, un gobierno de cambio, al que Vara debería apoyar, “en vez de al PP”, y que levantara la mano en el cumplimieno del déficit autonómico.
Un frente por la dignidad
La portavoz de Ciudadanos en el Parlamento regional, Victoria Domínguez, ha advertido por su parte que su grupo no consentirá que el embargo de fondos decretado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para que Extremadura cumpla con el pago a proveedores, sirva de “excusa” para subir los impuestos en la región.
Cs ha vuelto a rechazar “el fondo y la forma” en que Montoro ha actuado con Extremadura y le ha instado a “tratar por igual” a todas las comunidades autónomas y a no dirigirse a las que “menos se merecen este trato”, como es el caso de la extremeña.
El portavoz del PSOE en el Parlamento extremeño, Valentín García, ha pedido a los partidos políticos, a los agentes económicos y sociales y a toda la sociedad en su conjunto, que hagan un frente común para “defender la dignidad del pueblo extremeño frente a la agresión injustificada de Rajoy y Montoro”.
El Gobierno de Rajoy “es el que tiene el mayor nivel de incumplimiento de los objetivos de deuda y de déficit”, por lo que es el “menos indicado para dar lecciones”.