Un concejal del PSOE se convierte en alcalde de Alburquerque, el tercero de la legislatura
Alburquerque ya tiene alcalde, aunque eso no es garantía que ponga fin al vodevil político que la localidad extremeña protagoniza desde hace años por su ruina económica. Tanto es así que el pleno del ayuntamiento, que se ha celebrado en la tarde de este jueves, ha designado alcalde al concejal del PSOE, Juan Carlos Prieto, aunque todos los miembros de su grupo y de su socio de gobierno, Independientes por Alburquerque, se han abstenido en la votación.
El anterior regidor, Manuel Gutiérrez, dimitió hace dos semanas tras conocer que debía hacer frente a una multa de 1.000 euros cada 20 días con su propio patrimonio por un litigio urbanístico que una vecina inició contra el consistorio hace casi dos décadas. Esa sanción pasaba automáticamente a la persona que tomara el bastón de mando, que también tendría que pagarla de su bolsillo.
Por este motivo, las negociaciones para buscar candidato se han extendido hasta un par de horas antes del pleno, donde, tal y como marca la Ley Orgánica del Régimen Electoral Central, se ha votado a los cabezas de lista de los grupos municipales. Tras las elecciones de hace casi cuatro años solo dos partidos accedieron al ayuntamiento, PSOE e IPAL, aunque ahora también hay cinco ediles no adscritos.
En la votación se han abstenido todos los miembros del equipo de gobierno en funciones, por lo que al no obtener ningún candidato la mayoría, el cargo ha recaído en el cabeza de lista del partido más votado en 2019.
Continuidad en el equipo de gobierno
El nuevo alcalde, Juan Carlos Prieto, ha asegurado en una rueda de prensa anterior al pleno que el acuerdo entre PSOE e IPAL obedece al “compromiso, coherencia y responsabilidad con Alburquerque y para acabar con proyectos que se habían iniciado hace 9 meses”, cuando una moción de censura de ambos grupos desalojó a la exsocialista Marisa Murillo.
Por su parte, Manuel Gutiérrez, que solo ha estado 8 meses en el cargo, ha explicado que, a pesar de dimitir por la multa ordenada por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEX), “este no es el problema de Alburquerque, es solo un obstáculo, el problema es una carrera de fondo muy difícil de resolver y lo que nos hace falta es ayuda”.
Este asunto, el de la sanción económica, está a punto de resolverse tras la ayuda de 40.000 euros que la Diputación de Badajoz ha dado al ayuntamiento para acometer las obras de reparación de una vivienda en ruinas y, que debido a ese estado, está ocasionado perjuicios desde hace 18 años al inmueble contiguo, por lo que su propietaria inició un litigio contra el consistorio. En ese momento el alcalde era Ángel Vadillo, ligado al PSOE desde 2003, aunque antes gestionó la localidad con la formación Organización del Pueblo Obrero (1995-2003).
A Vadillo apuntan la mayoría de los dedos como responsable de la quiebra técnica de Alburquerque, que arrastra una deuda de 15 millones de euros, el triple de su presupuesto. Debido a esta situación, hay trabajadores municipales que han estado sin percibir su sueldo más de 12 meses, han desaparecido servicios públicos y hay proveedores sin cobrar.
Ahora, después del revuelo surgido por el vacío de poder en la localidad extremeña, donde nadie quería ser alcalde, Prieto espera que la Diputación, la Junta de Extremaudra y el Gobierno “tomen conciencia” de la situación y colaboren con el Ayuntamiento para sacar a flote a Alburquerque. Aunque el presidente de la institución provincial, Miguel Ángel Gallardo, ya lo advirtió esta semana: “Será necesario el sacrificio de los ciudadanos, que tienen que asumir que la deuda se vaya amortizando”, algo que, a su juicio, “va a ser duro”.
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