La provincia de Cáceres cuenta con 22 municipios menores de 20.000 habitantes, de los que el 70 por ciento cuenta con una población inferior a los mil vecinos.
Motivo por el que la Diputación incluirá medidas contra la despoblación en sus presupuestos de 2017, y que vendrán definidas por las conclusiones que se recojan en el Congreso sobre Despoblamiento en Zonas Rurales que se celebrará en Montánchez los días 20 y 21 de octubre.
La presidenta de la Diputación de Cáceres, Charo Cordero, destaca que se desea ir más allá del mero análisis de propuestas, pues el objetivo es plantear medidas concretas que permitan afrontar a este problema que afecta a la provincia cacereña.
“Hay que tomar iniciativas pues puede ocurrir que muchos pueblos tengan que cerrar en unos años”, ha aseverado la presidenta, aunque ha matizado que, de momento, no existe ningún municipio en esta situación. “Ya no se puede hablar sólo de fijar población, sino que necesitamos nuevos asentamientos” ha explicado.
Cordero ha reconocido el trabajo realizado desde la Junta de Extremadura y desde las Diputaciones para mantener a la población en las zonas rurales, especialmente con el mantenimiento de unos servicios públicos y unas infraestructuras dignas.
Ha manifestado el deseo del equipo de Gobierno de la institución provincial de liderar medidas que vayan encaminadas a este objetivo, acciones que ya se vienen tomando a través del Plan Activa, “que promueve obras, servicios y generación de empleo”.
El congreso
Se dividirá en cinco paneles en los que se tratará el papel de la Administración, la valorización del mundo rural, la realidad de las mujeres en los escenarios rurales, medidas fiscales y ayudas económicas o el desarrollo territorial focalizado en elementos patrimoniales.
Cordero ha incidido en la importancia de estudiar y aplicar medidas fiscales y ayudas económicas “no solo para las personas sino también para las empresas que se asienten en nuestros pueblos”, así como la apuesta por el turismo rural.