El socialista portugués candidato a primer ministro defiende como puede el AVE Madrid-Lisboa
Pedro Nuno Santos, candidado del Partido Socialista Portugués a las elecciones generales en su país del 10 de marzo, ha hecho en Madrid equilibrios para señalar la importancia para ellos de la línea de alta velocidad (LAV) Lisboa-Oporto con prolongación a Vigo (Galicia), pero sin a la vez quitársela a la Lisboa-Extremadura-Madrid.
Santos se ha entrevistado este martes en Madrid con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y abordado en una rueda de prensa posterior asuntos importantes para la Comunidad extremeña como la conexión ferroviaria entre las dos capitales ibéricas, y la sequía o lo que es lo mismo y sin mencionarlo, la relación Portugal-España en el régimen de caudales de los ríos compartidos (Tajo y Guadiana) contenida en el convenio de Albufeira.
Respecto a la alta velocidad, y sin dejar de admitir la prioridad e importancia que Portugal asigna a la conexión Lisboa-Oporto-Galicia, el también ex ministro de Infraestructuras y Vivienda ha recordado que la LAV entre las capitales ibéricas por la Comunidad extremeña ya se está construyendo entre Évora y Elvas (80 km), así como en el lado español; en este, con el funcionamiento ya de altas prestaciones entre Badajoz y Monfragüe/Plasencia, y obras avanzadas entre esa última estación y el límite con la provincia de Toledo.
“Está en marcha”
“No hay olvido”, aseguraba este martes en Madrid según recoge la agencia Efe, y la mejora de la conexión ferroviaria entre Lisboa y Madrid “está en marcha”, pese a quienes cuestionan este proyecto.
Del lado español “se está haciendo una inversión muy importante” para conectar ambas capitales a través de la ciudad española de Badajoz cerca de la frontera, y Portugal también trabaja para mejor el tramo correspondiente en su país, para dar respuesta a una demanda creciente de viajeros.
La modernización de la línea ferroviaria entre Portugal y la vecina región española de Galicia “también es muy importante” para ambos, pero “no reemplaza” la prevista entre Lisboa y Madrid.
Cuando Nuno Santos se refería al cuestionamiento del proyecto, aludía sin duda al alcalde socialdemócrata (fuerza política que disputará al Partido Socialista el Gobierno de Portugal) de Lisboa, Carlos Moedas, quien a mediados de este mes de enero y coincidiendo con el inicio de la tramitación oficial de la alta velocidad Lisboa-Oporto, clamaba como “incomprensible” que la prioridad no fuera Lisboa-Extremadura-Madrid.
Moedas admitía otras líneas, pero señalaba a esa última como la principal tanto para los portugueses como para los españoles; recibió posteriormente el apoyo de la presidenta y el alcalde madrileños, Ayuso y Almeida.
Évora-Elvas, 2025 o 2026
En cualquier caso el tramo de 80 kilómetros de alta velocidad que se construye entre Évora y Elvas es el primero que funcionará en Portugal y no hay quien se lo quite, gracias a la prioridad que sí le concede la Comisión Europea que aporta grandes fondos económicos y que ve fundamental un tren rápido entre las dos capitales ibéricas.
Una Comisión que no hace mucho tumbó la petición de fondos para una LAV Lisboa-Oporto-Vigo porque no veía viable que la pudiera afrontar la Administración lusa por sí sola; ahora el Gobierno portugués ha optado por buscar la ayuda privada, inversores que construirán, mantendrán y explotarán durante unos años la nueva línea.
La que sí se viene construyendo, el pequeño tramo Évora-Elvas, incluido en el Plan Ferrovía 2020, debería haber estado terminado a finales de 2019 pero cuatro años después aún le queda bastante trabajo. Se estima que no estará operativo hasta 2025 (afirman el Gobierno y la 'Adif' lusa), o 2026.
Las autoridades lusas sostienen que ellos en 2025 tendrían la infraestructura completa para que un tren tardara solo cinco horas (actualmente nueve horas y dos trasbordos) en llegar de Lisboa a Madrid, y que otra cosa sería la parte española; pero son afirmaciones de una Administración que lleva más de cuatro años de retraso en un tramo de solo 80 kilómetros.
La inclinación por Galicia
Pedro Nuno de Oliveira Santos, que encabeza las encuestas frente al candidato del Partido Socialdemócrata (PSD) Luis Montenegro, ha sido durante cuatro años ministro de Infraestructuras del primer ministro Antonio Costa, y ha tenido con él dos conflictos por uno de los cuales dimitió pero Costa no le aceptó la renuncia.
En primer lugar dio por hecha la ubicación de un nuevo aeropuerto en Lisboa y fue desmentido inmediatamente por Costa, y en otra ocasión acabó aclarando que la indemnización cuantiosa y polémica a una directiva de la aerolínea oficial lusa, TAP, la había autorizado él como ministro.
Partidario e impulsor innegable de un plan para modernizar a fondo los ferrocarriles, el Plan Ferroviario Nacional en preparación, Nuno Santos se ve obligado a hacer equilibrios entre los intereses portugueses, que no son los mismos en todos sus territorios; los planes de la Comisión Europea que pone mucho dinero y prioriza Madrid-Lisboa, y en tercer lugar los intereses de España que tampoco coinciden en este caso los de Extremadura y Castilla-La Mancha con los de Galicia.
La prioridad lusa por conectar en alta velocidad sus dos principales ciudades y núcleos de desarrollo, y de paso “aprovechar” para “captar” el potencial económico gallego y atraer viajeros al aeropuerto internacional Sa Carneiro de Oporto, ha sido explicado en parte este martes-miércoles por Nuno Santos en una entrevista telefónica con la agencia Efe.
Preguntado por la periodista Susana Samhan por si mantendrá los planes actuales si gana las elecciones del 10 de marzo, el candidato socialista ha respondido que “yo fui ministro de Infraestructuras (febrero de 2019-enero de 2023) y, por tanto, el proyecto de la alta velocidad comenzó conmigo y va a continuar, obviamente. Primero hay una idea equivocada sobre la conexión Lisboa-Madrid, porque está en curso, siempre me sorprenden algunas declaraciones de los alcaldes de Madrid y de Lisboa, porque en realidad esa conexión está en marcha, tanto de lado español como del portugués, es una cuestión que no se menciona”.
“Aun así, para nosotros los portugueses”, continúa, “la conexión Lisboa-Oporto y Oporto-Vigo es muy importante porque la demanda entre Lisboa y Oporto es diez veces superior a la demanda entre Lisboa y Madrid, eso primero. Segundo, la conexión entre Galicia y el norte de Portugal es muy importante, porque hablamos de dos regiones de Portugal y de España con mayor relación económica y social, por eso para nosotros, y sabemos que también para Galicia y España, la conexión Oporto-Vigo es fundamental.
Hablamos de las dos regiones más integradas económica y socialmente. Creo que ni todos los españoles ni todos los portugueses tienen consciencia del vínculo tan próximo, tan estrecho entre el norte de Portugal y Galicia (...).
Pero esa conexión Lisboa-Oporto y Oporto Vigo no pone en riesgo la inversión que se está haciendo ahora entre Lisboa-Elvas y Badajoz-Madrid, ese trabajo se lleva a cabo en el momento en que estamos hablando“, concluía al respecto.
El agua
En esa última entrevista, dado que la península Ibérica es una de las regiones del mundo que más sufre el impacto de la crisis climática, se le preguntaba por las vías de colaboración entre Portugal y España frente a la sequía.
“La sequía”, respondía Nuno Santos, “es un tema que preocupa mucho a los dos países y ya ha habido una respuesta del Gobierno portugués y del español. No obstante, es un tema también europeo. El cambio climático tiene consecuencias para las fronteras de cualquier país y, por tanto, queremos llevar el tema del agua, de la sequía, al debate europeo, porque entendemos que este tema no puede ser solo un asunto nacional y debe tener una respuesta europea”.
En relación a la viabilidad de una transferencia de agua del embalse portugués de Alqueva a zonas de España aquejadas por la sequía como Andalucía: “Es un tema que no está estudiado y, por tanto, no tengo mucho que decir en este preciso momento”.
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