Los sordos profundos afrontan un copago del 40% para mantener funcionando sus audífonos
Eva Suárez tiene 14 años y estudia tercero de ESO en Fuentes de León, al sur de la provincia de Badajoz. Hace un par de meses ha tenido la suerte de poder ir al servicio de foniatría del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres para que le actualizaran el implante coclear con el que ella, sorda profunda, puede oir. Suerte porque su familia ha podido reunir los más de 7.000 euros que en Extremadura le cuesta al paciente mantener el dispositivo en funcionamiento, de los cuales luego recupera 4.000.
El implante coclear es un sofisticado y delicado aparato, que consta de una parte interior y otra exterior, que saca a los sordos profundos del silencio. Pero es caro, la operación de implante cuesta 30.000 euros y la financia en este caso el Servicio Extremeño de Salud (SES).
Sin embargo cada equis años, y está establecida la cifra de siete a efectos de cobertura económica, hay que actualizar el procesador, la parte exterior, ya que si no el paciente se sume otra vez en la sordera. Para Eva Suárez ha costado exactamente 7.700 euros, de los que el 60%, 4.700, los cubre la sanidad pública extremeña pero en principio han tenido que reunir la cantidad entera entre los padres, la abuela y alguna amistad, explica su madre Cándida.
La federación española de asociaciones de implantados cocleares critica el sistema seguido en estos casos por el Servicio Extremeño de Salud. Esta prestación está cubierta económicamente por el sistema sanitario nacional, pero como las competencias son de las comunidades autónomas cada una decide el procedimiento, y es ahí donde llegan las diferencias, en el momento de la renovación de la unidad procesadora externa.
“No estamos de acuerdo”
En Extremadura es el paciente el que tiene que dirigirse a un suministrador del aparato, comprarlo y adelantar el dinero; luego se encamina con la factura al SES y éste acaba pagando el 60% del importe. “No estamos de acuerdo”, protesta el presidente de la federación nacional de implantados, Joan Zamora, “ni con el copago del sesenta por ciento, ni con el procedimiento porque son las familias las que están financiando a la Administración”.
En Valencia según Zamora la Comunidad paga 6.000 euros por la actualización, “de manera que sabes a qué atenerte”, sin embargo en Extremadura un usuario se enfrenta de forma individual “al monopolio de los fabricantes”.
Además de solicitar una financiación de la totalidad, la federación de asociaciones de implantados cocleares de España (AICE) propone a la Junta que negocie con las empresas una reducción de los precios.
“Una a una las familias no pueden, pero la Administración sí”, una administración que se arriesga a “tirar el dinero” si después de pagar una intervención quirúrgica e implante que cuesta 30.000 euros ve luego cómo los dispositivos dejan de funcionar si el paciente no puede pagarse la actualización.
Igual que otras prótesis
La Consejería de Sanidad y Políticas Sociales ha indicado a eldiarioex que la ley nacional no establece ningún porcentaje de cobertura, y todo el catálogo de material ortoprotésico tiene el mismo protocolo de ‘reintegro de gastos’, por lo que los usuarios de cualquiera de estos materiales, incluidos los implantes cocleares, adelantan el dinero y luego se les reintegra el porcentaje establecido por el SES para cada uno de ellos.
Los menores de 14 años están exentos de pagar.
Si hay alguna queja por retraso en el reintegro “debe hacerse a través del servicio de Atención al Usuario o el Defensor del Paciente”.
Los datos de la AICE indican que en Extremadura hay 300 implantes cocleares, de los que 200 fueron financiados por el SES (en Cáceres se hacen desde 2004), otros 100 son anteriores y las familias se buscaron recursos fuera de la región.
En España hay 13.500, que se vienen instalando desde 1989.