La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal compuesta por once personas, especializada en el robo de equipos informáticos en centros educativos en siete comunidades autónomas.
En el marco de la operación “Tecnológicos” desarrollada en Cáceres han sido detenidos siete españoles junto a tres ciudadanos marroquíes y un rumano.
Los detenidos operaban en todo el territorio nacional y trasladaban los objetos robados a Marruecos para su venta.En concreto, los robos fueron cometidos en las provincias de Cáceres, Badajoz, León Lugo, Córdoba, Teruel, Valladolid, Burgos, Guadalajara, Toledo y Madrid.
Se han llevado a cabo cuatro registros domiciliarios en las localidades de Fuenlabrada y Madrid y se ha intervenido 63 ordenadores portátiles, 19 teléfonos móviles, 5 cámaras fotográficas, monitores con CPU integrada, 3 televisores y 2 tablets procedentes de los robos.
La operación se inicia en Malpartida de Cáceres
La operación se inició en febrero del pasado año, a raíz de un robo perpetrado en un instituto de Malpartida de Cáceres, de donde sustrajeron 200 ordenadores portátiles.
Posteriormente se constató la existencia de otros robos similares, por lo que se estableció un dispositivo para localizar a los integrantes de la red. Su 'modus operandi' consistía en someter el centro a una vigilancia intensiva y cometer el robo en días lluviosos, fines de semana y periodos vacacionales, según ha explicado el teniente coronel de la comandancia cacereña, Laureano Martín.
En el curso de la investigación los agentes localizaron en Madrid a un grupo sospechoso de cometer robos en centros educativos, cuyo radio de acción era de ámbito nacional, por lo que se procedió a su detención. Se arrestó entonces a seis personas que componían la banda, tres en Badajoz y tres en Fuenlabrada, siendo esta última ciudad la base de operaciones, donde residía el jefe de la organización y el punto de receptación del material robado.
Además existían otros tres grupos distintos dentro de la organización encargados de perpetrar los robos durante los fines de semana y de noche. La organización, antes de cometer los robos, vigilaba los centros en los que iba a actuar y no dudaba en realizar varios trayectos al no ser capaces de llevarse todo el material de una sola vez.
Posteriormente, el material robado era trasladado a un trastero alquilado en Fuenlabrada, sin vinculación alguna con los domicilios de la organización, donde permanecían hasta su porte a Marruecos, viajes que realizaba el cabecilla de la organización. Hasta el momento, la Guardia Civil ha conseguido contabilizar 26 delitos de robo en centros educativos, varios de receptación y pertenencia a organización crimen -once de ellos en Extremadura-, y el material robado se ha valorado en 500.000 euros.
Se ha podido constatar la sustracción y posterior venta de más de 1.000 ordenadores portátiles, televisores, proyectores, tabletas, cámaras de fotografía y de vídeo, entre otros dispositivos, muchos de ellos serigrafiados por la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma afectada. La operación ha sido desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Cáceres, así como la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Madrid.