Investigadores de la Universidad de Extremadura estudian cómo combatir las olas de calor en las ciudades

Los residentes en inmuebles construidos con materiales no adecuados ante las altas temperaturas y la población de mayor edad son más vulnerables ante episodios de olas de calor, según las primeras estimaciones de un estudio de investigación en el que participa la Universidad de Extremadura.

El objeto de este estudio, donde se testea la vulnerabilidad de los ciudadanos ante las olas de calor, es adaptar las ciudades ante este fenómeno climatológico.

El grupo de investigación 'Robolab' de la Escuela Politécnica de Cáceres ha desarrollado un sistema de monitorización en tiempo real de la temperatura y humedad de diversos puntos de la ciudad de Cáceres, con la instalación de 25 sensores de diseño propio y fabricación extremeña.

Este grupo de investigadores realiza este estudio dentro del Proyecto 'Olas de calor y ciudades: adaptación y resiliencia del entorno construido', del Ministerio de Ciencia e Innovación, en el que participan también la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad Politécnica del País Vasco UPV/EHU en Bilbao, ciudades en las que también se abordará el estudio.

En concreto, el grupo Robolab lidera la tarea de diseño y fabricación de un sistema que monitoriza la temperatura y humedad identificando las llamadas islas de calor, los puntos urbanos que almacenan la radiación solar durante el día y la liberan por la noche, aumentando la temperatura del aire.

En Cáceres, se han instalado 25 sensores en los puntos que representan las diferentes zonas de la ciudad teniendo en cuenta características como la altitud, el tipo de edificio, la anchura de la calle o la altura de la construcción, entre otros conceptos, ha explicado la investigadora principal de la UEx Beatriz Montalbán. “Hay zonas donde la renta per cápita es bastante alta y aunque se encuentren en riesgo de ola de calor, los ciudadanos no van a tener problemas para afrontarla”, ha apuntado.

Sin embargo, en otras zonas de la ciudad de Cáceres donde la renta media es muy baja, los materiales de construcción no son adecuados o existe una gran población envejecida, tendrán más dificultad para hacerlo.

Las siguientes etapas del proyecto, de tres años de duración, consistirán en simular estrategias o soluciones para mejorar estos entornos y, por último, trasladar toda esta información a la administración pública, a las empresas y a los ciudadanos, con el fin de fomentar diferentes líneas de actuación frente a esta problemática.