Feijóo recoloca en la Xunta a dirigentes del PP que perdieron sus cargos tras las municipales
Galicia no tiene Senado. No hay, por lo tanto, un espacio en el que recurrentemente acabe un buen número de cargos políticos desalojados de sus puestos por diferentes resultados electorales. No obstante, cuando esta circunstancia se da suelen aparecer caminos en los que reubicar, si no a todos, sí a algunos dirigentes que, por diversos motivos, puedan resultar de relevancia para sus partidos. Así, por ejemplo, se descubren vocaciones inéditas o reapariciones en puestos de responsabilidad que poco o nada tenían que ver con los cargos anteriores. Tras las configuración de los gobiernos resultantes de las elecciones municipales de mayo no han sido pocos los dirigentes del PPdeG desbancados de sus cargos locales. Algunos de ellos han sido, en las últimas semanas, reubicados en puestos de la Xunta.
El varapalo de las urnas en el 24M generó una reacción en cadena en el partido de Alberto Núñez Feijóo, que se dispuso a anunciar la “renovación” a través de una “ponencia política” y un “giro social” en la política del Gobierno. La estrategia de cambio -lampedusiana para la oposición, real para los populares- llegó a su culmen a comienzos de octubre, cuando en plena jornada dominical Feijóo anunciaba una profunda crisis de gobierno que implicaba, además de cambiar caras, abdicar de buena parte de la estructura de Gobierno publicitada desde 2009, deshaciendo algunas de las fusiones de consellerías más polémicas.
Además de la destitución de la quemadísima conselleira de Sanidade, la principal noticia de esa reestructuración de la Xunta fue la primera de las reubicaciones. José Manuel Rey Varela, desalojado de la alcaldía de Ferrol por la coalición de Ferrol en Común y PSdeG, consumaba su cotización al alza dentro del organigrama popular con el salto al Gobierno. Tras ocupar uno de los papeles dirigentes en la elaboración de la ponencia política y pocos días después de ser nombrado jefe de campaña para las generales, Feijóo le otorgaba a Rey Varela el departamento estrella del nuevo organigrama, Política Social, llamado a encabezar la imagen del Gobierno hasta las elecciones de 2016 y beneficiado pocos días después con una relevante inyección presupuestaria.
Rey Varela es uno de los dirigentes de más peso del PP en la provincia de A Coruña, como también lo era otro de los damnificados por los acuerdos en la banda izquierda tras el 24-M, Diego Calvo, presidente de la Diputación coruñesa durante el pasado mandato. Después de tres meses y medio ejerciendo únicamente la secretaría general del PP provincial, el que había sido responsable de las Nuevas Generaciones del PPdeG en el fin del fraguismo retorna, en virtud de un acuerdo del Consello da Xunta de este jueves, a la delegación territorial del Gobierno gallego en A Coruña, que ya había ocupado desde que Feijóo llegó a la Xunta, en 2009, hasta que en 2011 pasó a la presidencia de la Diputación. La hasta ahora delegada, Belén do Campo, pasa a ejercer la dirección general de Ganadería, en la refundada Consellería de Medio Rural.
En el mismo Consello que devolvió a Calvo a la delegación de la Xunta se abordaron también dos nombramientos más en clave de reubicación, ambos vinculados a la consellería de Política Social. Así, el gabinete de Feijóo le da luz verde al decreto que nombra cómo directora general de Inclusión Social a María Teijeiro, hasta ahora edil del PP en el Ayuntamiento de Lugo y, durante el fugaz gobierno popular en la Diputación lucense, vicepresidenta y responsable de Bienestar e Igualdad -su labor profesional está vinculado al campo de la igualdad-. Además, Rey Varela ha informado al Consello de que va a nombrar gerente del Consorcio de Servicios de Igualdad y Bienestar a Perfecto Rodríguez, alcalde popular de Ponte Caldelas hasta las pasadas municipales y desde 2002, cuando sustituyó en la alcaldía a su padre, que sufrió una enfermedad repentina.
