Carlos Encisa: “Tengo los mismos profesores que antes del coronavirus, el metacrilato sale más barato que un profesor”
Carlos Encisa forma parte del grupo de directores de instituto que esta semana se declararon en rebeldía ante los planes de la Xunta de iniciar el curso el 16 de septiembre. A través de una carta conjunta, los coordinadores de ocho institutos compostelanos alzaron la voz para decir que no se puede organizar el curso si no saben con cuántos profesores cuentan para asignar las aulas. Este ingeniero industrial nacido en Vigo y profesor vocacional pidió para su centro un incremento de 16 nuevos profesores. Nunca obtuvo respuesta.
El nuevo conselleiro de Educación, Román Rodríguez, cedió a las exigencias del profesorado sobre atrasar el inicio de curso para secundaria, bachillerato y FP y decidió aplazar una semana el inicio de las clases. Lo que en principio parecía una victoria de los directores rebeldes está a punto de convertirse en otro campo de batalla. La Xunta ha puesto a trabajar a sus inspectores educativos con una labor: llamar a los centros y comunicarles que la distancia inicial de 1,5 metros se puede reducir hasta un metro usando pantallas protectoras. En vez de enviar profesores, el Gobierno gallego ofrece metacrilato.
¿Cuando empieza el curso en los institutos gallegos?
En este momento no podría responderte exactamente. Teníamos una fecha de inicio que era el 16 y hoy he sabido por la prensa que el conselleiro va a retrasarla una semana. Puede que no lleguemos tampoco para esa fecha.
¿Se ha enterado por la prensa?
Hay una orden de calendario, recogida en el Diario Oficial de Galicia (DOG) a principios de verano y eso es lo único que hay regulado sobre principio de curso. A día de hoy no hay nada más regulado. No sé si mañana saldrá algo más en el DOG.
Dice que no sabe si estarán preparados para la semana del 23...
Nosotros llevamos trabajando todo el verano con un protocolo publicado a finales de julio que hablaba de establecer un metro de distancia entre los alumnos y que, cuando no fuera posible, el alumnado tendría que tener la mascarilla todo el tiempo. Con esa previsión hicimos nuestro trabajo todo el verano para ordenar el centro. A finales de agosto nos encontramos con un cambio de criterio tanto en el ministerio como por parte de las consellerías de Sanidade y Educación que establecía que los niños tenían que estar a metro y medio y llevar la mascarilla en todo momento. Hemos trabajado con las nuevas normas hasta el día de hoy, rehaciendo nuestros cálculos con ese criterio. Hoy hemos conocido que vuelve a cambiar el criterio y tenemos que volver a empezar.
¿Todo el trabajo para nada?
Hay una parte que se puede aprovechar pero tenemos que hacer una gran parte de cero. Es un gran puzle con muchas piezas en las cuales una nueva es el espacio en el aula, que ya ha cambiado dos veces. El espacio en el aula es decisivo a la hora de repartir a los alumnos por grupos y para saber el número de profesores que necesitamos.
¿Sabe con cuántos profesores cuenta para organizar los grupos?
A día de hoy tengo los mismos profesores que tenía el año pasado antes del coronavirus: 56 para 660 alumnos. Exactamente el mismo cupo que antes de la COVID. Yo y todos los centros de Galicia y quien diga otra cosa miente. No ha habido ninguna modificación de cupo a día de hoy.
¿La esperan?
Yo la solicité el 4 de septiembre de forma oficial a mi inspectora para adaptarme al protocolo COVID que implicaba un crecimiento de 16 profesores. No he tenido respuesta. El incremento era debido a que tenía que hacer desdobles. Una vez hechos todos los pasos del protocolo para mantener la distancia yo tenía que hacer desdoble y pasar de 24 grupos a 36. Después de aprovechar como aula los espacios más grandes como biblioteca, salón de actos, aula de audiovisuales o el aula de dibujo.
Y ahora resulta que los inspectores les están diciendo que deben instalar mamparas y volver a la distancia de un metro y que eso supone que no habrá desdoblamientos ni nuevo profesorado en los centros...
La instrucción exacta es intentar el metro y medio y si no podemos lo reducimos a un metro poniendo una mampara entre niño y niño.
¿Quieren sustituir a los profesores por un trozo de metacrilato?
El metacrilato sale más barato que un profesor pero reducir la distancia a cambio de poner un metacrilato en un aula en este momento no está recogido en ningún protocolo. Yo no lo voy a hacer.
Y si no lo hace pero no le mandan los 16 profesores que ha pedido, ¿cómo lo soluciona?
No abriré el centro hasta que no encuentre una solución.
No es la primera vez que su centro se rebela. Esta semana se negaron a abrir en la fecha inicialmente prevista, a pesar de las órdenes de la Xunta.
Nuestro centro y otros siete de Santiago. Firmamos un documento conjunto negándonos a abrir el 16 de septiembre porque no contábamos con los recursos necesarios para abrir conforme a las medidas sanitarias y por no tener respuesta a nuestra petición de profesorado. Ese documento generó una oleada de documentos en otras ciudades de plante y eso es lo que el conselleiro interpreta hoy como que se ha consensuado un retraso en el inicio del curso.
¿Cómo están las familias?
Hay mucha expectación y mucha preocupación. En mi centro creo saben que vamos a hacer todo lo posible por darles dos garantías fundamentales: la sanitaria y la educativa. Creo que en mi caso los padres tienen la tranquilidad de que saben que no improvisaremos ni actuaremos a lo loco.
¿La consellería ha improvisado y actuado a lo loco?
No se puede dejar para los últimos cinco días las organización de un curso. La pandemia no es nueva. Vamos ya por la segunda temporada.
¿Cuántas mamparas necesita usted para su centro si se confirman las nuevas órdenes de usarlas ante la falta de docentes?
Intuyo que el incremento de profesorado es lo único que le preocupa a la Consellería de Educación. Esta mañana he calculado que me harían falta más de mil mamparas.
¿Y los inspectores les dicen que las tienen que comprar ustedes?
Esa siempre es una salida de la consellería para evitar tener que dotar de un recurso de forma centralizada porque obligaría a la consellería a hacer una oferta pública. En esta improvisación se les ha ocurrido que es mejor hacer 300 compras que una sola.
¿Sabe donde comprar mil mamparas?
No. Intenté comprar dos en junio para conserjería y tuvimos que hacerlas de cristal porque el metacrilato estaba agotado. Mucho me temo que intentarlo ahora y todos a la vez va a resultar imposible. Por eso creo que no vamos a llegar a tiempo tampoco al día 23. Además, yo no puedo comprar mil mamparas porque cometería una ilegalidad que consistiría en una compra de más de 30 mil euros que supone un tercio de todo el presupuesto del año y superaría mi capacidad como gestor público.
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