Defende a Galega alcanza los 200 viernes de protesta denunciando que Feijóo deja los medios públicos “al servicio del PP”

La plataforma Defende a Galega, formada por trabajadores de la Corporación Radio e Televisión de Galicia (CRTVG) que denuncian “manipulación informativa”, alcanza las 200 semanas de protesta con la denuncia de que Alberto Núñez Feijóo va a dejar sus responsabilidades al frente de la Xunta de Galicia con unos medios públicos “al servicio del PP”.

Después de casi cuatro años de lo que llaman Venres Negros -la jornada elegida para dar visibilidad a la protesta y en la que los profesionales visten este color-, la plataforma ha emitido un comunicado coincidiendo con el número 200, en el que carga contra la dirección de la corporación porque considera que “no dio ningún paso para avanzar hacia unos medios públicos plurales, imparciales y neutrales”. Al contrario, asegura que “están cada vez más lejos de contribuir a la formación de una opinión pública plural” y “más atentos a guiarla hacia una opción política concreta”.

La respuesta de los responsables de la televisión y la radio públicas gallegas contra los trabajadores que participan en las protestas, añade la plataforma, “oscila entre el ostracismo y la represalia”. Recuerdan, de hecho, una sentencia que a finales de 2021 condenó a la CRTVG por sancionar a un trabajador al relacionar la apertura del expediente con su participación en los Venres Negros.

Defende a Galega insiste en que han trancurrido más de 10 años desde que se aprobó la ley de medios públicos de Galicia, pero la televisión y la radio aún no tienen un Estatuto Profesional ni un Consejo de Informativos que vele “por la independencia, veracidad y objetividad de los contenidos”. Esta exigencia legal está “bloqueada” por la dirección de la CRTVG, señala. Pese a los cuatro años de movilizaciones, los problemas que llevaron a los trabajadores a protestar “están todavía más enquistados”. Según la nota, se centran, además de en la manipulación “sistemática”, en “desmantelamiento del servicio público”, una “degradación profesional” y la reducción “al mínimo” de la producción propia.

“200 Venres Negros después seguimos pidiendo algo muy simple: que se cumpla la ley, que se ponga la CRTVG al servicio de la sociedad que la sostiene”, reclama la plataforma.