Nicolás González Casares (PSOE): “Nadie en el partido quiere la instalación de una macrocelulosa en el corazón de Galicia”
El ecuador de la campaña electoral ha traído para Nicolás González Casares el nacimiento de su hijo Manuel María. La entrevista, apresurada, se produce en apenas unos minutos de los que el candidato gallego del PSOE dispone antes de volver al hospital en donde acaba de nacer. “Estoy muy agradecido a la sanidad pública”, asegura Casares. Este político de Lalín, que saltó de concejal a eurodiputado, advierte de que estas elecciones van a decantar la balanza entre una Europa empujada por el populismo y la ultraderecha o un proyecto social como el que consiguió distrubuir vacunas a todos sus ciudadanos durante la pandemia.
Entre los retos de futuro, González Casares destaca la necesidad para Galicia de acometer una reindustrialización sostenible que permita crecer sin atentar contra el medio ambiente. Durante la conversación se cuelan las referencias a Altri y la postura de un PSdeG que manifiesta sus reticencias al proyecto de manera tan matizada que a cualquiera diría que lo apoya. En este punto Casares es rotundo y ante la posibilidad de una macrocelulosa ofrece el no por respuesta.
Felicidades por su paternidad. Le ha tocado en medio de la campaña...
Estoy muy feliz y muy agradecido a la sanidad pública. En estas oportunidades te das cuenta de lo importante que es para todos.
En unos días toca votar otra vez. ¿Qué se juega Galicia en estas elecciones europeas?
Galicia se juega, como el resto de países, el modelo de Europa. Estamos entre un modelo que puede caer hacia los populismos o seguir en manos de las fuerzas tradicionales. Pero más allá de eso se juega el camino de su transición ecológica e industrial, el camino de la pesca y de la agricultura. También están en juego muchas iniciativas empresariales productivas que no podemos dejar escapar. Estamos en un proyecto reindustrializador que también incluye la transición digital y en la que nosotros tenemos oportunidades que creo que el Partido Popular y la Xunta de Galicia no están sabiendo ni ver ni aprovechar.
En las últimas elecciones europeas su formación fue la más votada en Galicia. ¿Con qué previsión afronta esta cita?
Como candidato del Partido Socialista aspiro a ganar. No puede ser de otra manera. Y creo que la ciudadanía está dándose cuenta de que estas son unas elecciones europeas y nos estamos jugando las cosas de Europa. El Partido Popular, mientras tanto, está intentando poner los focos en otras dinámicas. La gente se está dando cuenta de eso y nosotros vamos a tener muy buen resultado.
Le reconozco que hay una fatiga electoral pero creo que la gente entiende que el Partido Socialista es quien mejor los representa en Europa, además de que en general nuestra formación está en una línea ascendente.
Le quiero hablar de esa fatiga electoral. Da la impresión de que no se está produciendo un interés especial ante esta nueva llamada a las urnas.
Esta no es una campaña de mítines ni de grandes actos. No podemos comparar estas elecciones con las del 19 que coincidieron con unas municipales. las campañas europeas cuando vienen solas tienen una mayor dificultad para motivar al electorado. Aún así creo que esta tiene unas dinámicas propias que van a mejorar a otras citas similares por ese riesgo de que Europa pueda caer en las dinámicas de las fuerzas populistas y de ultraderecha. El parapeto somos los socialistas.
En esta legislatura nuestra vida cambió con el Covid y tuvimos que aprender términos presupuestarios como los fondos “Next Generation”...
Con el Covid hubo algo tan transformador como las vacunas que llegaron a todos y cada uno de nosotros por igual. Esa fue una respuesta europea socialdemócrata que da idea de la Europa que queremos.
Con respecto a los Next Generation se trata de inversiones que están llegando al sistema. El Partido Popular tuvo este fin de semana la oportunidad de preguntarle a Ursula von der Leyen porque ella siempre ha dicho que España es un país que aprovecha muy bien los fondos de recuperación y que los está gestionado muy bien.
Uno de los proyectos que aspira a esos fondos está rodeado de polémica. Me refiero al plan de Altri para construir una macrocelulosa en Palas de Rei, que acaba provocar una histórica manifestación en contra con 20.000 personas en las calles de esa pequeña localidad. Le pregunto por la postura del PSOE gallego al respecto porque en ocasiones da la impresión de que están ustedes en la equidistancia...
No es equidistante porque la equidistancia no es un posicionamiento...
Pero no ve usted que en ocasiones parece que su secretario general, Xosé Ramón Gómez Besteiro, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, dicen cosas muy parecidas sobre la cuestión...
Yo veo muchas diferencias. La primera es que mi secretario general no dijo que Altri iba a ser una fábrica de fibras textiles sostenibles. Porque eso fue lo que dijo Alfonso Rueda y después nos encontramos con una macrocelulosa en el interior de Galicia. Otras fuerzas del parlamento como el PSOE y el BNG apoyaron a la Xunta cuando se nos dijo que traerían una fábrica de fibras textiles y se nos ocultaban los planes para instalar otra celulosa. Nadie en nuestro partido está de acuerdo con la instalación de una macrocelulosa en el corazón de Galicia. Nosotros lo que le decimos al señor Rueda es que diga la verdad a los gallegos y además queremos saber qué es lo que va a evaluar la Xunta de Galicia. Estamos expectantes.
En lo que respecta a los fondos europeos debemos tener claro que no son partidas que existen para que haya una empresa, no están pensados como una subvención. Me parece un error vincular la posibilidad de una industria a que reciba una cantidad de millones de euros. Lo segundo, los fondos europeos son para actividades sostenibles. Veo complicado que encuentren como objetivo la producción de celulosa, con el riesgo medioambiental y para el ciclo del agua que la propia empresa declara. Todos tenemos en la cabeza que la producción de celulosa es algo que en subconsciente de los gallegos está ubicado como un riesgo ambiental. Necesitamos explicaciones claras.
¿Por qué no estaba Xosé Ramón Gómez Besteiro en esa manifestación en contra de Altri?
Xosé Ramón Gómez Besteiro es dueño de ir a las manifestaciones que considere. Pero no dude de que el PSdeG está manifestando una postura que, a veces es la más difícil de explicar: primero, el máximo rigor medioambiental. Y segundo, Galicia tiene una alta necesidad de industrialización y tampoco podemos poner el no como primera respuesta. Creo que hay cosas de ese proyecto que no nos gusta a nadie pero puede haber otras posibilidades como es la producción de fibras sostenibles que sí pueden interesar. La Xunta nos tiene que dejar claro lo que hay y el PSOE, en función de la información que nos vaya llegando, irá avanzando en sus posiciones.
El socialista José Blanco ha estado asesorando a Altri. ¿Este hecho ha tenido alguna incidencia en la posición de su partido respecto al proyecto?
Primero, desconozco cuál es la labor de pepe Blanco en este asunto. Es un profesional de la consultoría que se ocupa de este proyecto y de otros mucho más grandes. Creo recordar que ahora lleva la OPA del BBVA sobre en Banco Sabadell. Yo no recibí, ni creo que nadie en el PSOE, ni sugerencias ni indicaciones por su parte. La posición del PSdeG no va a depender de la posición de la empresa. Pepe Blanco no se representa a sí mismo, representa a una empresa.
Dentro de los proyectos que vienen está también todo lo que tiene que ver con la eólica marina. ¿Cuándo, cómo?
La eólica marina era un debe que tenía España con la propia directiva de renovables que estábamos incumpliendo. Estaba sin renovar nuestro espacio marítimo. A veces el principio de precaución es bueno y nosotros vamos una década por detrás de otros países europeos. Vamos detrás de Portugal, Dinamarca, Holanda, Alemania ...No somos ninguna vanguardia en eólica marina pero sí lo somos en la industria de eólica marina que es uno de los polos de esa industria y no me gustaría que renunciáramos a seguir ahí porque supone cientos de empleos en comarcas como la de Ferrol.
Hágame balance de su trabajo durante esta legislatura que ha estado en Europa...
Durante la primera mitad estuve ocupado con la pandemia y me tocó trabajar en el ámbito de las vacunas. Fui el único eurodiputado español que se dedicó a revisar los contratos de las vacunas y denuncié las cosas que no estaban bien. Reforcé la Agencia Europea del Medicamento para adaptarla a las crisis. En la segunda parte de la legislatura me dediqué a los temas de energía y me encargué de la reforma del mercado eléctrico. Gracias a eso los gallegos y gallegas están más tranquilos con la factura de la luz que hace dos años.
¿Por qué?
Porque va a ser más estable y por una cuestión fundamental que planteamos desde el Parlamento Europeo; que las personas vulnerables en riesgo de pobreza energética no van a tener el riesgo de sufrir una desconexión de la red eléctrica. Y eso es para toda Europa pero solo en Galicia la medida afecta a 250.000 personas.
¿Qué riesgos trae la ultraderecha a Europa?
A mí cuando hablan de Meloni y de su partido yo tengo que decir que son unos neofascistas. Los veo actuar en el Parlamento Europeo y no hay duda de que sus tesis son neofascistas. De hecho tenemos un cordón sanitario con ese tipo de fuerzas. Lo que me sorprende es ver al Partido Popular que no aprende de su error en España, en donde quiso ir de la mano de la ultraderecha recortando derechos y libertades, y que parece que quieren trasladar eso a nivel europeo. Es un riesgo para Europa y un riesgo para nuestro modelo europeo social.
Antes temíamos a los hombres de negro que intervenían nuestra economía y ahora el riesgo es que haya unos hombres de negro, como los que pasean por Milán o Roma con el brazo en alto, que no solo intervengan en la economía sino en nuestras vidas; a quien amamos, qué vemos, qué leemos...Eso es un riesgo que al Partido Popular le parece bien.
Su candidata es vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica. Su elección obligará a un cambio de gobierno...
Tenemos la mejor candidata de todas las posibles. El PP esconde a su candidata en los mítines mientras que la nuestra es una líder global en su campo perfectamente reconocida. En segundo lugar, ella no se va a ir del gobierno hasta pasado el otoño porque es bien sabido que va a intentar de que sea comisaria europea.
¿Es posible que la señora Ribera nunca llegue a tomar su acta de eurodiputada si no consigue ser comisaria?
Esa es una pregunta para la señora Ribera. Pero ya le digo que tiene un crédito tan grande en Bruselas que no dudo de que va a conseguir lo que se proponga.
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