'Origen España' activa una guerra judicial contra marcas autonómicas como 'Galicia Calidade' o 'Alimentos de Extremadura'
Las etiquetas de calidad que acompañan a productos como un queso, una pieza de carne, un vino o un turrón están a punto de embarcarse en una guerra de banderas en la que se recupera desde el estómago la vieja discusión sobre España y sus territorios. De una parte se encuentra la Asociación Española de Denominaciones de Origen (Origen España) que quiere consultar a sus equipos jurídicos sobre la legalidad de 14 sellos de calidad autonómicos como Galicia Calidade, Alimentos de Extremadura o Asturias Paraíso Natural. El razonamiento de la entidad española es que las comunidades autónomas podrían estar ejerciendo “competencia desleal” contra las denominaciones de origen o las indicaciones geográficas protegidas que avala directamente la Unión Europea. elDiario.es ha tenido acceso a esa comunicación, cuyo contenido íntegro se puede consultar al pie de esta información.
En el mensaje, remitido a mediados de octubre, Origen España informa a sus casi 90 asociados de sus intenciones: “Estos días nuestros asesores jurídicos comenzarán con el análisis de usos y reglamentos (...) vamos a trabajar con marcas de las CC.AA. y continuaremos con otras de diputaciones, regiones, etc.”. El plan consiste en analizar la viabilidad de denunciar ante Europa la existencia de marcas autonómicas que colisionen con sus intereses comerciales.
La presidencia de Origen España está en manos de Ternera Gallega desde hace seis años. Según las fuentes consultadas en el sector llama la atención que esta indicación geográfica protegida esté tanteando iniciar una pelea con Galicia Calidade, marca que depende de la Xunta de Galicia. Por un lado, Ternera Gallega y su presidente, Jesús González, abren la mano a actuar contra la administración autonómica y por otro reciben de esa misma administración inversiones millonarias para la promoción de sus productos. En el último proyecto de presupuestos, presentado hace unas semanas, el presidente gallego, Alfonso Rueda, situó la ternera gallega como una de sus prioridades de gasto, con 12 millones de euros previstos para la promoción de sus productos.
Las marcas contra las que Origen España prevé un estudio para sondear posibles actuaciones judiciales ocupan un listado de 14 nombres. Son los siguientes: Galicia Calidade, Asturias Paraíso Natural, M Producto Certificado (Madrid), Campo y Alma (Castilla La Mancha), Tierra de Sabor (Castilla y León), Alimentos de Cantabria, Euskolabel, Reyno Gourmet (Navarra), Marca CV (Valencia), Gusto del Sur (Andalucía), Alimentos de Extremadura, Elaborado en Canarias, Alimentos de La Rioja y Marca Q de Calidad Alimentaria (Catalunya).
“Falsificar billetes”
En conversación con elDiario.es, el presidente de Origen España, Jesús González, explica que su iniciativa jurídica se encuentra en una fase inicial en la que quieren comprobar qué marcas autonómicas cumplen con los estándares de calidad que sí operan en las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas. “Estamos preocupados por la proliferación de marcas y queremos saber cuáles se ajustan a la normativa que respetamos los demás”, asegura.
Para González el mercado libre debe repartir “las mismas cartas para todos” y limitar el riesgo a los engaños: “Si hay quien falsifica billetes imagínese lo que sucede en los demás productos. La picaresca es innata al funcionamiento de las economías”, concluye.
En Origen España avanzan que después de las marcas autonómicas le llegará el turno a los sellos que han empezado a crearse en diputaciones provinciales e, incluso, algunos ayuntamientos: “Queremos saber si en la amalgama de marcas simbólicas con frases bonitas hay un funcionamiento regulado y acorde con la normativa europea”.
Fuentes del Parlamento Europeo aseguran a esta redacción que “muchas marcas regionales se encuentran en una situación alegal” porque no han enviado sus proyectos al Parlamento Europeo siguiendo la obligación que marca la directiva 2015/1535.
Desde Galicia Calidade defienden su trabajo y califican su etiqueta como “una marca de garantía que lleva más de 25 años certificando productos y servicios tras superar rigurosas auditorías y controles”. La marca, bajo cuyo paraguas llegaron a estar desde una pequeña confitería local hasta grandes compañías como Estrella Galicia o Stellantis, no ha recibido comunicación alguna por parte de Origen España. “Nosotros seguiremos trabajando por la promoción de las empresas gallegas en todos los ámbitos de nuestra economía”, aseguran.
Lobby y bandera
Detrás de esta pelea, en su fase inicial, hay también una guerra comercial en la que las diferentes marcas buscan algo sencillo: situar a sus representados en la mejor posición ante los consumidores que tienen que elegir entre un producto u otro.
De fondo está la histórica disputa sobre qué bandera ampara a los productos que buscan acceder al exterior. En Francia, por ejemplo, esta ecuación se solventó con la creación de la etiqueta Vin de France con la que sus productores decidieron dirigirse a las estanterías de las vinotecas de barrios como Ginza, en Tokio o Downtown Manhattan, en Nueva York. En ellas los vinos de Francia o los de Chile compiten directamente con denominaciones de origen territoriales como Rioja, Rías Baixas o Ribera del Duero.
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