Un cargo de Fomento dice que hay “miedo” de llevar la contraria a la versión oficial del Alvia que culpó al maquinista
“Yo conozco el sector y sé que hay miedo, yo he sentido ese miedo también, por estar en un sector que no quiere abrirse”. Así lo ha dicho este miércoles en el Congreso un cargo de Fomento durante varios gobiernos experto en seguridad ferroviaria que ha intentado desmontar varios de los argumentos que venía empleando tanto el ministerio como Adif para culpar del accidente del Alvia de julio de 2013 sólo al maquinista por despistarse y no frenar a tiempo antes de la curva de Angrois. Hace dos semanas el juez instructor del caso ya rechazó parte de esos argumentos de Adif y Fomento y propuso dar por cerrada la investigación juzgando también junto con el conductor, Francisco José Garzón, al entonces director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, como responsable en igual grado de 80 homicidios por imprudencia por no habilitar medidas que evitasen el error humano.
Jorge Iglesias Díaz es actualmente director del Laboratorio de Interoperabilidad Ferroviaria del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex) del Ministerio de Fomento. Hace unas semanas, antes de que el juez propusiese juzgar también al cargo de Adif, Iglesias envió una carta a la comisión de investigación abierta en el Congreso desmintiendo a otros comparecientes previos el argumento, también expresado por la empresa pública en el juzgado, pero descartado por el juez, de que una norma obligaba a dejar desprotegida la curva de Angrois. Iglesias, como uno de los responsables de elaborar esa norma, niega esa interpretación que hace Adif, y así lo ha ratificado este miércoles al ser llamado a comparecer en el Congreso, donde dijo que la empresa pública tenía la posibilidad de diseñar la seguridad de la curva de Angrois de varias maneras distintas que la dejarían más protegida que de la forma finalmente elegida.
Tras la carta de Iglesias al Congreso criticando a Adif, y antes de su comparecencia de este miércoles, la empresa pública emitió una insólita nota de prensa (no suele pronunciarse sobre el accidente) cargando contra él y acusándolo de no alertar de esos supuestos riesgos de la curva de Angrois a pesar de trabajar en su construcción. Iglesias respondió este miércoles que en aquel momento él no tenía entre sus responsabilidades supervisar los sistemas de seguridad del AVE Ourense-Santiago en el que ocurrió el accidente sino sólo coordinar las diversas obras que se estaban haciendo. Pero esa nota de prensa de Adif contra su visión crítica ha sido el hilo del que este miércoles han tirado varios grupos parlamentarios para cargar contra la versión oficial de que la culpa había sido sólo del maquinista en la que incidieron Fomento y Adif tras el siniestro.
A Iglesias se le preguntó tanto por esa nota de prensa de Adif crítica contra él como por la comparecencia previa contradictoria de quien presidió la investigación oficial de Fomento sobre el accidente, que hace dos meses dijo en el Congreso inicialmente que la entonces ministra Ana Pastor le había impedido rehacer ese análisis como pidió la UE, pero que a las pocas horas rectificó. Varios grupos interpretaron esa rectificación de hace dos meses como producto de nuevas presiones y este miércoles Iglesias, tanto al ser preguntado por ese hecho como por las críticas dirigidas contra él mismo, fue cuando habló del “miedo” en el sector ferroviario español.
“Gracias a dios estoy en el Cedex, que es un sitio que se caracteriza por su neutralidad e hicimos a veces trabajos en contra del propio ministerio”, dijo, para añadir que “o hacemos una compañía en la que los que hablen claro suban, o tendremos problemas”. Iglesias también se refirió a otro compareciente previo que también se había mostrado crítico con Adif y Fomento, Jaime Tamarit, experto e impulsor del sistema de seguridad ferroviaria que estaba desconectado en el accidente de Angrois, del que dijo que su situación de “jubilado” le facilita ser más crítico que la de otros comparecientes que siguen trabajando en el sector.
Directora de Seguridad de Adif y perito de parte
Este miércoles también compareció en el Congreso Esther Mateo, que acaba de ser ascendida a directora general de Seguridad de Adif y previamente actuó como perito de parte de la empresa pública en la causa judicial abierta por el accidente de Angrois. En su informe, que ratificó verbalmente en el juzgado el pasado septiembre, Mateo defendió que Adif “actuó de acuerdo con los procedimientos que incorpora el Sistema de Gestión de la Seguridad” de la propia empresa y que la línea de AVE Ourense-Santiago fue ejecutada “de acuerdo con las normas técnicas que eran de aplicación”. También dijo que Adif no tiene en cuenta para evaluar los riesgos de sus líneas el factor humano, como el despiste que sufrió el conductor del Alvia, ya que esa es una labor de Renfe, como empresa de la que dependen los maquinistas.
Esas explicaciones de Mateo como perito no han evitado que el juez instructor del caso acabe de proponer cerrar la investigación llevando a juicio, además de al maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, a quien entonces era director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, por no evaluar correctamente el riesgo que existía en Angrois de un error humano sin que estuviese activo ningún sistema de seguridad que lo evitase o paliase.
Este miércoles, en su comparecencia en el Congreso, Mateo centró igualmente su intervención en que Adif cumplió con las normas de puesta en servicio de la línea y evitó pronunciarse sobre hechos posteriores relacionados con la seguridad argumentando que no los analizó en su peritaje, limitado sólo al primero momento. Igualmente, insistió en que el análisis de los riesgos de error humano de los maquinistas correspondería a Renfe, no a Adif.
Frente a la versión oficial que hace recaer en el maquinista toda la responsabilidad, Mateo llegó a decir este miércoles que no puede atribuirse a Cortabitarte toda la responsabilidad de poner en servicio la línea con carencias de seguridad, como mantiene el juez. “Sería impensable que la última persona aúne toda la responsabilidad”, dijo, para añadir que en ese punto final de revisión de la seguridad de la línea el cargo acusado por el juez “tiene responsabilidad sólo administrativa”.