El asesino de Diana Quer tendrá que cumplir un mínimo de 18 años de cárcel antes de acceder al régimen de semilibertad
La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña ha decidido acumular las condenas de José Enrique Abuín Gey, el Chicle, por el intento de secuestro y agresión de una joven de Boiro y por el asesinato de Diana Quer, y ha establecido en un mínimo de 18 los años que deberá pasar en prisión antes de solicitar el tercer grado, régimen de semilibertad.
En un auto fechado este jueves, la Audiencia ha acordado que los cinco años de prisión a los que Abuín Gey fue condenado por el ataque de Boiro, previos a la condena por el caso de Diana Quer, se sumen a las penas que se le impusieron por el crimen de la joven madrileña, que son prisión permanente revisable como autor de un delito de asesinato con alevosía cometido para ocultar una agresión sexual y cuatro años de cárcel por detención ilegal y agresión sexual. Con ello, establece que el Chicle debe cumplir por ambos sucesos la pena de prisión permanente revisable de forma acumulada.
Otra consecuencia de la decisión es que los plazos se computan como si solo hubiese sido sentenciado a una única pena de prisión permanente revisable en lo que se refiere al acceso al tercer grado. Enrique Abuín deberá pasar al menos 18 años en prisión antes de solicitar el régimen de semilibertad y 25 años antes de pedir la revisión de la condena y una posible libertad total.
José Enrique Abuín Gey fue condenado en diciembre de 2019 por la Audiencia Provincial de A Coruña como autor material de la detención ilegal, agresión sexual y asesinato de la joven Diana Quer, que desapareció en agosto de 2016 en las fiestas de la localidad coruñesa de A Pobra. Su cuerpo no fue localizado, sin embargo, hasta 500 días después, oculto en un pozo en la parroquia de Asados, en Rianxo.
Unos meses antes de esta sentencia, en abril de 2019, Enrique Abuín había sido condenado a cinco años de prisión por detención ilegal e intento de agresión sexual por unos hechos sucedidos en Boiro en la Navidad de 2017. Su detención como sospechoso de este segundo caso y los nexos que lo vinculaban a la desaparición de Diana Quer desencadenaron la resolución del crimen de la joven madrileña, ya que Abuín llevó a los agentes hasta la nave de Asados dos días después de ser apresado por el intento de agresión.
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