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Informativos de la Televisión de Galicia en tiempos de coronavirus: los jabalíes, la verdad, la omnipresencia de Feijóo y la oposición fuera de campo

Imagen del informativo de la TVG del 15 de abril

Daniel Salgado

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El telediario de la Televisión de Galicia ha dedicado esta semana, en que se cumplen 100 viernes de protestas de sus profesionales contra la manipulación en el canal público, unos minutos a reflexionar sobre el azote de las fake news. La elección del tema no ha sido motivada por un ejercicio de autocrítica. Ni siquiera a propósito de Donald Trump, las estrategias de la ultraderecha española o la desinformación sobre el coronavirus. Todo tenía que ver con una familia de cerdos salvajes que un video publicado en redes sociales ubicaba en tierras gallegas cuando las imágenes habían sido tomadas en Brandenburgo, Alemania. “Así que los jabalís ni eran gallegos, ni aprovechaban ningún confinamiento”, dice el locutor en el informativo de mediodía del 15 de abril, “nos toca pensar en el tiempo perdido entre la falsedad y el desmentido, tiempo que deja la verdad en un limbo”.

Con la noticia que el canal público llevó a su prime time, algún redactor había resuelto la confusión entre los animales alemanes y los de Oleiros, zona residencial próxima a A Coruña. Emitida en el tramo final del Telexornal, la pieza cerraba un programa que, de alguna manera, sintetiza a la perfección la política editorial del medio público en tiempos de COVID-19: sobreexposición en positivo del Gobierno de la Xunta; práctica desaparición de las formaciones de la oposición, a no ser que ataquen al Ejecutivo central; críticas a la coalición de PSOE y Unidas Podemos desde cualquier frente y una buena ración de sucesos y vídeos más o menos sorprendentes.

Saber si la verdad está o no en un limbo resulta tarea difícil de discernir, incluso hablando de jabalíes. Pero lo que sí parece en el limbo es el espíritu de la ley de creación del ente público, aprobada en 1984. Según la norma, los principios que debían “inspirar la programación de los medios gestionados por la comunidad autónoma” incluían “el respeto a la libertad de expresión, objetividad, veracidad e imparcialidad de las informaciones” y “al pluralismo político, religioso, social, cultural y lingüistico”.

Si algo ha estado ausente de los informativos de la TVG durante los últimos días ha sido, desde luego, el pluralismo. De las 19 piezas políticas del telediario del 15 de abril, 13 cuestionaron las actuaciones del Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia. Feijóo dispuso de cuatro minutos de emisión. La oposición parlamentaria, conformada por cuatro formaciones políticas, de un minuto y diez segundos. Al PSOE, primer partido de la oposición en Galicia, le correspondieron 25 segundos, centrados en su solicitud de un plan de protección del tejido productivo gallego. Al BNG, 44 segundos, en los que exigía a Madrid y Xunta agilizar los trámites de los ERTE. A Galicia en Común, nada. Al Grupo Mixto, conformado por En Marea, tampoco. He ahí el espacio dedicado a las formaciones que representan a casi la mitad del electorado gallego. Pero el desequilibrio va más allá.

Ese mismo 15 de abril el Telexornal reservó un espacio destacado para un significado socialista, Felipe González. El informativo recogió unas declaraciones del ex presidente en Radio Nacional en las que cargaba contra Podemos y las organizaciones nacionalistas que apoyan el Gobierno de Sánchez mientras alertaba contra una presunta “ruptura de la Constitución”. Tampoco la crónica de la sesión de control al jefe del Ejecutivo en el Congreso, de más de tres minutos -pieza larga en los términos del programa- se apartaba de la línea: el periodista destacaba una intervención de Pablo Iglesias en la que se mencionaba el jardín de su casa y la pieza partía con Pablo Casado de arranque. Otras voces que desfilaron ayer por la parrilla de la TVG fueron la de un vicepresidente de la patronal denunciando el “escaso apoyo” del Gobierno a los empresarios y quejas sobre el “desbordamiento” del Servicio Público de Empleo -sin mencionar en ningún momento el papel del Servizo Público de Emprego de Galicia.

Al día siguiente, jueves 16 de abril, la agenda de los servicios informativos de la TVG no estuvo tan cargada de política. El Telexornal llevó más piezas -48, frente a las 33 del día anterior-, pero más breves.  Once criticaban al Gobierno central, al que se acusaba de no informar de los infectados y muertos en residencias de mayores, cuando esa estadística se elabora con los datos ofrecidos por las comunidades. Se abordaron las preguntas del CIS en su última encuesta y el “pulso” entre socialistas y Podemos a cuenta del ingreso mínimo vital. También hubo espacio para informar sobre una encuesta de la Federación Nacional de Autónomos, según la cual 8 de cada 10 personas adscritas a ese régimen de la Seguridad Social suspenden al Gobierno por las medidas adoptadas. Hubo minutos además para otro sondeo, de la empresa Ideara, que abordaba el pesimismo económico y social de la población. En la siguiente pieza, más críticas al Gobierno central: por no repartir máscaras en empresas, al contrario que la Xunta que, según explicaba en antena el vicepresidente de Feijóo, Alfonso Rueda, ya lo hizo: 350.000, eso sí, a precio de coste.

La oposición contó este 16 de abril con dos piezas y media. Una sobre Galicia en Común, extraída de su rueda de prensa, en la que se felicitaban por el mencionado ingreso mínimo vital. No apareció la denuncia que realizó la coalición de los retrasos en el pago de ERTE por parte del Gobierno gallego. Otra fue dedicada al PSdeG, que pidió la comparecencia quincenal de Feijóo ante la Diputación Permanente del Parlamento de Galicia. Y la otra media, para el diputado en el Congreso del Bloque Nacionalista Galego, Néstor Rego. La intervención del diputado nacionalista figuraba en una noticia sobre los llamados “nuevos Pactos de la Moncloa” y atendía al guión de uno de los mecanismos informativos más denunciados por los propios profesionales de la TVG: el locutor expone, a su manera, la propuesta de Sánchez; pone voz a las críticas de Rego sobre la misma, pero sin imágenes ni declaraciones. A continuación, introduce un corte de Pablo Casado, contrario a la iniciativa del Gobierno.

Antes de acabar el noticiario apareció en pantalla otro ilustre socialista -en este caso ex-, Francisco Vázquez. Le zurró a Sánchez, defendió a Feijóo y, en una estimable pirueta conceptual, atacó la estrategia contra la epidemia que habría adoptado un hipotético gobierno gallego de coalición entre socialistas, nacionalistas y mareas. El resto de la escaleta política se conformó con palabras del vicepresidente de la Xunta, las conselleiras de Política Social y Educación, y se completó con la cobertura de una visita de Feijóo a un laboratorio de pruebas del COVID-19 en Vigo. Antes de pasar a otros temas, la TVG hizo referencia a la reunión sectorial de cultura a la que asistió el titular gallego del departamento.

Tras un bloque dedicado a piezas más neutras relacionadas con el coronavirus, el Telexornal encaró la recta final con una traca de sucesos: arrestos por venta de drogas en Muros (A Coruña), Madrid y Toledo, incendio de una granja de cerdos en Culleredo (A Coruña), robo de becerros en Friol (Lugo) y el rescate de un obrero herido en su trabajo en Barcelona. No faltó el rey “apoyando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.

Los profesionales involucrados en los Venres Negros de la Compañía de Radio Televisión de Galicia, agrupados bajo la etiqueta 'Defende a Galega', publicaron hace unos meses un manifiesto con sus reivindicaciones: alejar presiones partidistas de su trabajo y garantizar “criterios profesionales” en el mismo mediante la creación de un Consello de Informativos -recogido en la Lei de Medios aprobada en 2011. Mientras la protesta llega a su viernes número 100, el locutor del Telexornal del 15 de abril dejaba su reflexión a propósito de los jabalíes alemanes: “Nos toca pensar en el tiempo perdido entre la falsedad y el desmentido, tiempo que deja la verdad en un limbo”.

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