El popular Telmo Martín, alcalde de la localidad turística de Sanxenxo (Pontevedra) entre 1999 y 2006, constructor a quien la Xunta de Feijóo perdonó una multa de tres millones de euros a pesar de su patrimonio personal de más de 21 millones que lo convertiría en el diputado más rico del Congreso entre 2011 y 2015, vuelve a su origen y recupera la alcaldía de su municipio. Se la entrega el hasta ahora alcalde, Gonzalo Pita, de un partido local escindido en su momento del PP y que gobernaba desde hace dos años con el apoyo de PSdeG y BNG.
Martín (Meaño, Pontevedra, 1958) montó en los años 90 la constructora Construcuatro, con la que desarrolló una importante actividad inmobiliaria en la provincia de Pontevedra. En Sanxenxo, en la primera línea de costa de su playa más céntrica, la de Silgar, a pocos metros de donde Mariano Rajoy tiene un apartamento de veraneo, Construcuatro levantó un edificio de seis plantas con el que invadió el dominio público, lo que le supuso recibir en 2005 una propuesta de sanción de tres millones de euros que le sería perdonada en secreto a finales de 2011 en una reunión del Gobierno gallego presidida por Alberto Núñez Feijóo. Hace un año el Tribunal Supremo confirmó una sentencia que obliga a demoler parcialmente el edificio. Construcuatro está envuelta en otras varias causas judiciales por ilegalidades en sus promociones inmobiliarias, alguna de ellas bajo figuras de protección pública.
Martín accedió a la alcaldía de Sanxenxo en 1999, y la dejó después de dos mandatos para aspirar sin éxito en 2007 y 2011 a la de la vecina Pontevedra. En la ciudad de Mariano Rajoy el popular fue en las dos ocasiones el candidato con más votos, pero insuficientes para arrebatar el bastón de mando a Miguel Anxo Fernández Lores, alcalde del BNG con el apoyo del PSdeG desde 1999. Tras el segundo fracaso, el PP le reubicó en el Congreso de los Diputados, donde a comienzos de 2012 se haría conocido en toda España por ser el diputado más rico, con un patrimonio declarado de 21 millones de euros. A pesar de ese patrimonio, en 2016, después de dejar el Congreso, Martín solicitó la prestación de 2.800 euros mensuales prevista para los diputados que se quedan sin trabajo tras la disolución de las Cortes. La polémica que generó le obligó a renunciar a ella después de reiterar que era un derecho que legalmente le correspondía.
En Sanxenxo, tras su marcha en 2006, su sustituta y hasta entonces teniente de alcalde, Catalina González, no fue capaz de mantener la unidad del PP, que se escindió y dio origen a Sanxenxo Agrupación Liberal (SAL). En las municipales de 2015, en las que volvió a ser el candidato del PP en su municipio, Martín obtuvo 8 concejales, quedándose uno de la mayoría absoluta, lo que facilitó que accediese a la alcaldía SAL (4 concejales), con el apoyo de BNG (3 concejales), PSdeG y Sanxenxo Pode (un concejal cada uno de los dos últimos). Al poco tiempo esa última formación dejó el gobierno local en minoría y ahora el alcalde de SAL, Gonzalo Pita, entrega su bastón de mando a Martín.
A dos años de unas nuevas elecciones municipales, el paso dado en Sanxenxo supone una reedición de la vieja estrategia del PP provincial, antes dirigido por el imputado Rafael Louzán y ahora por el vicepresidente de la Xunta Alfonso Rueda, de hacerse fuerte con tiempo a nivel local antes de las siguientes elecciones municipales. Esa estrategia pasa por recuperar alcaldías a través de la reintegración de independientes escindidos, como en el caso de Sanxenxo, o de mociones de censura, opción más compleja y a la que sólo podrá recurrir durante lo próximo año, ya que la ley lo impide en el último año de mandato.
Este viernes Martín le agradeció a su antecesor su “generosidad” por cederle “voluntariamente” el cargo. Lo hizo argumentando como detonante discrepancias con la rama nacionalista del gobierno de PSdeG y BNG de la Diputación de Pontevedra con la que el Ayuntamiento ejecuta las obras de reforma de la avenida Luis Rocafort, principal acceso a la playa de Silgar, esa tan ligada a las vidas de Telmo Martín y Mariano Rajoy.