La Xunta cierra la ciudad de Ourense por la alta incidencia de casos de coronavirus
Los vecinos del ayuntamiento de Ourense no podrán salir de su ciudad, salvo por razones laborales, educativas o sanitarias. La orden anunciada por la Xunta entra en vigor a las cero horas del próximo jueves. En esta ciudad de 105.000 habitantes están prohibidas además las reuniones de personas que no convivan bajo el mismo techo. La decisión ha sido adoptada durante la reunión del comité clínico que asesora a Feijóo y que componen un total de 34 personas. En este órgano preocupa especialmente la alta incidencia de contagios de COVID-19 entre la población de mayor edad en toda la provincia de Ourense. Sólo la ciudad de Ourense, con poco más de 100.000 habitantes, roza los 500 contagios activos.
La Xunta ha extendido además la prohibición de reuniones entre personas que no convivan a los ayuntamientos de Barbadás, Verín, O Barco de Valdeorras y a toda la comarca de O Carballiño. La prohibición de reunión para gente que no viva bajo el mismo techo afecta ya en Galicia a un total de 157.100 personas.
El ayuntamiento de Barbadás (Ourense) también será sometido a los límites de movilidad que impedirán a sus 11.000 vecinos abandonar el municipio. En esta pequeña villa se aplicarán medidas de control nivel 3, prohibiendo a los bares servir en el interior de los locales, así como mesas en terrazas con más de cinco personas. Los restaurantes sí podrán atender en el interior de sus recitos pero a grupos con un máximo de cinco miembros.
La mayor preocupación de la Xunta de Galicia se centra en la provincia de Ourense, en donde se han superado los mil casos activos. Otras localidades como Carballiño, O Ribeiro, Allariz y O Barco estarán sometidas al nivel 2 de control: 50% de los aforos en establecimientos, prohibición de servir en barra y límite máximo de reunión fijado en 10 personas.
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