UPyD fue el único grupo que quiso restarle dinero a Galicia en los Presupuestos del Estado
UPyD y Galicia no se gustan demasiado. El partido fundado y dirigido por Rosa Díez, quien manifiesta aspiraciones de renovar la actividad política a la que se dedica desde 1979, apenas ha cuajado en esta tierra. Su discurso recentralizador no llegó al 0,55% de los votos gallegos en las generales de 2008, y su mejor resultado hasta el momento se produjo en las elecciones autonómicas de 2012, cuando se quedó en un raquítico 1,47% de los sufragios emitidos. A pesar de a los temores que llegó a causar en las filas del PP, la línea política del partido y las salidas de tono de su líder, que se sumó con entusiasmo a los postulados de la asociación Galicia Bilingüe, no auguran un excesivo recorrido para los magentas que, no obstante, sí se fijaron en Galicia en el reciente debate de los Presupuestos Generales del Estado de 2014. Pero para recortar.
En una actitud poco frecuente en un grupo parlamentario de la oposición, UPyD presentó dieciséis enmiendas relacionadas con Galicia y todas para restar inversiones en el ámbito de las infraestructuras, que centra las aportaciones gallegas del gabinete de Mariano Rajoy. Específicamente, los de Díez reclamaron eliminar las partidas destinadas al final de las obras ferroviarias en Galicia, empezando por los 846 millones para la línea de alta velocidad Zamora-Ourense y siguiendo por los 745.000 euros para el aún no iniciado tramo de AVE entre Ourense y Lugo. Lo mismo pidieron para los 20.000 euros que Fomento asegura que invertirá en un “estudio” para implantar el tren rápido entre Lugo y A Coruña.
Sin salir del tren, pero pasando al eje atlántico, UPyD le exigió al Gobierno central que eliminase los 195 millones consignados para finalizar esta línea y realizar obras en estaciones. También en el ámbito de las infraestructuras, este grupo reclamó que el Ejecutivo de Rajoy no invirtiera 5,8 millones de euros en compensar a Audasa por la supresión de los peajes entre O Porriño y Vigo y entre A Coruña y A Barcala. En total, el recorte reclamado por este partido sumaba 1.048 millones de euros de los 1.353 que, siempre según el proyecto presupuestario, el Estado va a destinar a Galicia durante 2014.
Sin propuestas alternativas
Aunque UPyD presentó estas enmiendas bajo la sugestiva pregunta “¿AVE o colegios?”, lo cierto es que su reclamación de desinversionesno se veía compensada con la presentación de alternativas en otros ámbitos. Simplemente, propusieron que el dinero del tren gallego fueran a parar a otras partidas del Ministerio de Fomento sin pedir, por ejemplo, que estos fondos financiaran otras labores del Gobierno central.
Contodo, y a pesar de no reflejarlo en las enmiendas, la formación de Rosa Díez aseguró públicamente que pedía una “moratoria” en el AVE para “que los ciudadanos gallegos, como los del resto de España, tengan acceso a la mejor sanidad, a la mejor educación, a unas pensiones dignas, al cuidado de los mayores y de sus enfermos”. “Se trata de priorizar y de poner a los ciudadanos por delante de los partidos y de sus intereses”, aseguraron, en un discurso en el que el partido acusó a los “nacionalistas” de defender estas inversiones por su tendencia a defender “lo suyo”. Ninguna de las enmiendas de UpyD fue aprobada.
