La Xunta se blinda y pedirá consentimiento informado para la segunda dosis con Pfizer a quienes recibieron ya la de AstraZeneca
La Xunta de Galicia quiere evitarse posibles problemas derivados de combinar dosis de la vacuna contra la COVID-19 producidas por laboratorios diferentes. Se va a blindar jurídicamente pidiendo un consentimiento informado para todos los casos que se pueden plantear entre quienes tienen menos de 60 años y han recibido ya una primera inyección del fármaco de AstraZeneca. Tanto si se les inyecta una segunda dosis de la misma casa como si reciben la de Pfizer, deberán firmar un documento que ratifique que conocen a qué riesgos se exponen.
La medida la ha anunciado el jefe del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, este jueves, tras la reunión semanal del Consello de la Xunta. “Dado el lío que hemos montado entre el ministerio -de Sanidad- y las comunidades”, ha dicho ante la prensa, cree que es conveniente aclarar que la disyuntiva afecta solo a quienes tienen menos de 60 años. Quienes alcanzan este año esa edad o la superan y han recibido una primera dosis de AstraZeneca van a recibir la segunda del mismo laboratorio.
Ese “lío” del que habla el presidente gallego deriva de la decisión de suspender en España la administración del fármaco de esta farmacéutica a los menores de 60 tras algunos casos de trombos. Quienes habían empezado la pauta quedaron a la espera de que Gobierno central y comunidades definiesen una estrategia para la segunda dosis. El acuerdo en la Comisión de Salud Pública comunicado este martes era inyectar Pfizer para completar la pauta en estos casos. Sin embargo, Galicia, entre otros territorios, mostró su desacuerdo. Finalmente se abrió la puerta a que quienes prefieran completar el proceso con AstraZeneca lo hagan, si es voluntario y media un consentimiento informado. Feijóo lleva esa autorización más allá: “Si hay consentimiento informado para AstraZeneca, mucho más debería haberlo para el cambio de vacuna”.
Este es otro gesto en la disconformidad de la Xunta con el posicionamiento del Gobierno central, que Feijóo ha calificado de sorprendente. La combinación de dos vacunas distintas, ha argumentado, no figura en las fichas de los fármacos ni está “avalada”. Pedir el consentimiento informado en ambos casos es aplicar un “criterio de prudencia”, según Feijóo. En cualquier caso, en Galicia se seguirá aconsejando no mezclar dosis de dos farmacéuticas distintas.
A la comunidad se le plantea otro problema: no puede garantizar que vaya a tener dosis suficientes para una segunda inyección con AstraZeneca a todos los que han recibido la primera. La “prioridad” son aquellos a los que se les inyectó este suero y tienen más de 59 años, puesto que para ellos no se ha suspendido la administración de este fármaco. “Le pedimos garantía de suministro al ministerio”, ha declarado Feijóo, que, pese a su insistencia en no mezclar vacunas, ha admitido que desconoce cuántos viales recibirá en las próximas semanas de la farmacéutica británica. Las entregas de en torno a 150.000 dosis a la semana para junio son fundamentalmente de Pfizer, ha dicho. Son unas 93.000 personas las afectadas y las que, a partir de la primera semana del próximo mes, empezarán a recibir mensajes del Servizo Galego de Saúde (Sergas) para exponerles la situación y pedirles el citado consentimiento. Después empezarán a ser citados para la segunda dosis.
Ante la posibilidad de que no haya vacunas suficientes de AstraZeneca, el presidente gallego ha explicado que optarán por administrar la segunda dosis de Pfizer.
“Ha habido un desencuentro que lamento, pero no podemos asesorar a nuestra gente de forma distinta a cómo nos asesoran a nosotros los inmunólogos”, ha insistido. También ha aprovechado para mandar un “mensaje de tranquilidad” porque el riesgo “es infinitesimal” con cualquiera de los fármacos.
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