La Consellería de Sanidade ha culminado su castigo contra Javier Castrillo, el ginecólogo que además fue rostro de la oposición ciudadana al cierre del paritorio del Hospital de Verín (Ourense) a finales de 2019. Aunque la Xunta de Galicia dio finalmente marcha atrás, no se olvidó de Castrillo. La Secretaría Técnica del Servizo Galego de Saúde ha confirmado la sanción de dos días sin empleo y sueldo propuesta por la instructora del expediente. El médico asegura que recurrirá hasta el final por vía administrativa y, de no revocar una decisión que considera injusta, acudirá a la judicial.
“Me sancionan por defender los derechos de los pacientes”, afirma Castrillo a elDiario.es. El pretexto de la amonestación fue una discusión con otra pediatra del centro de Verín que ordenó el traslado a Ourense de un recién nacido. El Gobierno gallego acababa de decretar el cierre del servicio de partos del hospital. “Yo le dije que explicase delante de los padres por qué quería llevar a Ourense un bebé perfectamente sano, y no lo pensaba solo yo sino también matronas y enfermeras”, dice. Sobre ese sucedido el Sergas argumenta una “falta grave de consideración hacia compañeros, superiores o usuarios” que lo deja dos días sin empleo y sueldo.
Pero el contexto en el que la Xunta actuó contra Castrillo fue el del conflicto social por la clausura del paritorio. “Una semana antes de mi roce con esta compañera, la gerencia del área sanitaria afirmó en Verín que iban a cerrar el paritorio por la 'pérdida de pericia' de los profesionales”, recuerda, “eso sí que es una falta grave de consideración”. El ginecólogo, que en su día calificó los hechos de “persecución política”, insiste en que entiende “injusta” la sanción. “Y si es injusto, lo es dos días, dos minutos o dos años”, concluye.
La Consellería de Sanidade, a preguntas de elDiario.es, se ha negado a dar información sobre el caso.