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El Ártico, como la música, no se toca
Madrid —
No es la primera vez que Obama reconoce la importancia del conjunto de ecosistemas del Ártico y su importancia para regular el clima mundial. Pero en este caso, destacamos dos líneas de gran importancia para el futuro del Ártico, después de que Alejandro Sanz se dirigiese al Presidente de Estados Unidos para pedirle pasos en firme en la protección del Ártico y después de que Obama le contestase “todos tenemos una parte de responsabilidad en la protección del Ártico”.
Por un lado, cuando Alejandro Sanz se unía como embajador del Ártico a nuestro trabajo por lograr un Santuario en las aguas internacionales, poco nos imaginábamos de las consecuencias de tener a bordo una de las personas más comprometidas con el medio ambiente. La importancia mundial del músico, nos ha llevado a la mismísima puerta de la Casa Blanca. Sólo la envergadura humana de Alejandro Sanz ha podido lograr un paso de gigante en la incidencia política para conseguir que los líderes mundiales se tomen en serio un movimiento al que ya se han unido más de cinco millones de personas.
Pero por otro lado, destacar los últimos acontecimientos respecto al futuro de las petroleras que siguen buscando bolsas de gas y petróleo en el océano Ártico. Si bien Obama recalca a Alejandro Sanz la necesidad de combatir el cambio climático y conservar el Ártico para las generaciones futuras, de la misma manera la Corte de Apelaciones ha dado un varapalo a su administración al otorgar permisos de exploración sin la información ambiental adecuada de las compañías petrolíferas. El varapalo ha supuesto que, Shell, que lidera la búsqueda de petróleo en el Ártico de Alaska, por segundo año consecutivo ha abandonado sus planes en el Ártico. Y con este abandono tira por la borda cinco mil millones de dólares de inversión.
Lo que está pasando en Alaska, nos da fuerza para luchar por todo el Ártico. Incluido el Ártico ruso. La acción social está logrando minar a las empresas del petróleo. Y esa acción social se extiende por todos los mares del planeta.
