Barcas del Retiro sin colas (si sabes hacerlo): cómo comprar sus entradas online
El estanque del Retiro es una parada obligada para los turistas (y no tan turistas) que visitan Madrid. Sus barcas completan una de las estampas más características de la ciudad. Sin embargo, esta belleza escondía detrás un auténtico suplicio: el de las largas esperas para adquirir una entrada. La cola que se forma en el pequeño embarcadero es ya también otra estampa tradicional.
Ahora esta imagen podría tener sus días contados: desde el pasado 26 de junio existe la posibilidad de gestionar y pagar la reserva a través de Internet. Un trámite que como a continuación detallamos puede realizarse de forma sencilla, pero al que es complicado acceder dado la información errónea (cuando no inexistente) que ofrecen diversos sitios web adscritos al consistorio.
Los precios se mantienen en esta venta a través de Internet, que coexistirá con la física: 6€ por barca que dan derecho a 45 minutos de uso, con un máximo de cuatro ocupantes. El coste sube a 8€ los sábados, domingos y festivos. El horario también es el mismo: de 10:00 a 14:00 y de 15:30 a 20:00. La reserva digital para las barcas del lago de Casa de Campo puede hacerse desde el mismo portal, que cuenta con las mismas condiciones aunque no interrumpe su actividad entre las 14:00 y las 15:30. El procedimiento es simple:
- Accede al portal de deportes del Ayuntamiento.
- Dirígite al apartado 'Entradas de uso libre' y pulsar sobre la opción Barcas de recreo.
- Indica si la reserva es para el estanque del Retiro o el lago de Casa de Campo.
- Selecciona una fecha en el calendario y un horario de inicio en el menú inmediatamente inferior (solo podremos reservar cuando falten menos de 49 horas para el comienzo del servicio).
- Rellena un breve formulario aportando nombre, apellidos, teléfono y correo electrónico (únicamente es necesaria la información de la persona que gestione el trámite.
- Recibirás un e-mail con un código que deberás presentar en la entrada, antes de subir a la embarcación, sin necesidad de guardar cola.
- ¡A navegar!
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