Los Googles de carne y hueso que resuelven tus dudas desde las bibliotecas

Tenemos a Google por un ser (artificial) casi omnisciente. Raro es no encontrar la respuesta a una pregunta, por rebuscada que parezca, entre sus interminables páginas de resultados. Sin embargo, el motor de búsqueda por excelencia no está solo en su cruzada por solucionar cualquiera de nuestras inquietudes. Para los que no se fíen de la información que leen en internet o no consigan encontrar algún dato, en España hay una alternativa que muy pocos conocen. A través de 'Pregunte: las bibliotecas responden', los bibliotecarios de más de 40 centros están listos para ofrecer una contestación a todas las cuestiones que nos surjan.

Creado en 1999, este servicio lleva más de tres lustros despejando los interrogantes de la gente a razón de unos 5.000 al año. Fue el primer servicio de este tipo que vio la luz en España y, además, uno de los pioneros en el mundo que se puso a disposición del usuario a través de la Red. Fruto de una de las iniciativas del programa de cooperación bibliotecaria entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y las comunidades autónomas, su objetivo desde el primer momento fue impulsar el papel activo de estos centros en la sociedad de la información.

Aunque el servicio se ha modernizado, su finalidad sigue siendo la misma: dar respuesta a todo tipo de preguntas, consultas y solicitudes de información sobre cualquier materia que formulen los ciudadanos, siempre con recursos y fuentes de calidad. Y cuando dicen que cualquier materia es aceptada van totalmente en serio: desde qué astro de la constelación de Cefeo desempeñó el papel de estrella polar hace 210 siglos hasta una forma de limpiar el polvo en sitios de díficil acceso (pequeñas cajas de cartón, concretamente) o cuestiones más metafísicas como “¿por qué se mueven tan lentas las nubes?”.

La estrella, según la respuesta del servicio, era Alfa Cephei. La velocidad del movimiento de las nubes está determinada por la velocidad del viento en el nivel al que se encuentran. Para el usuario que buscaba consejo sobre sus quehaceres del hogar, los bibliotecarios elaboraron una detallada lista con diversas formas de quitar la mugre a diferentes cajas.

Los ciudadanos pueden plantear sus dudas a través de correo electrónico o mediante chat. Si eligen la primera opción, pueden realizar su consulta en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado y recibirán la respuesta en un máximo de dos días laborables. Con la segunda, disponible desde mayo de 2015, profesionales de 22 bibliotecas responden inmediatamente a las preguntas en castellano, de lunes a viernes. Además, desde el pasado 4 de octubre, el diseño de la web está adaptado a los dispositivos móviles.

Los bibliotecarios detŕas de las respuestas

Desde el año 2005, la Biblioteca Regional Joaquín Leguina de Madrid es una de las que se encargan de despejar las incógnitas del respetable. “Respondemos a las preguntas cuando es nuestro turno y, en nuestro caso particular, también solemos recibir consultas redirigidas sobre Madrid”, explica a HojaDeRouter.Com Maribel Fariñas de Alba, coordinadora del grupo de cinco bibliotecarias que, entre otras muchas tareas, se encargan de atender este particular servicio. Cuestiones sobre autores de la comunidad, otros asuntos de la región y dudas referentes a los propios servicios bibliotecarios componen el grueso de las peticiones que reciben.

Maribel explica que, algunas veces, el lenguaje que emplean los usuarios recuerda al modo en que introducirían una búsqueda en Google. No en vano, la mayoría de los que recurren al servicio ya han tratado previamente de encontrar la información en internet. “La sensación es que buscan por su cuenta y luego se dirigen a profesionales que les puedan decir que lo que han encontrado está bien”, concreta.

“A veces no damos la respuesta en sí, sino que les dirigimos a la fuente de información que podrá resolverles la cuestión”, detalla la bibliotecaria. En julio de este año, por ejemplo, un usuario se interesó por una carta escrita por el pintor Francisco de Goya al arquitecto don Juan de Villanueva con motivo de la boda del último con doña Juana Moraza, fechada, según quien formulaba la pregunta, entre 1804 y 1806. En este caso, los profesionales señalaron la Fundación Fuendetodos y la Fundación Goya en Aragón como las más indicadas para dar una respuesta. Otras dudas relacionadas con el pintor sí las han contestado directamente: “¿Por qué se llaman premios Goya a los premios de la academia del cine español?” o “¿Dónde nació y murió el pintor del siglo XVIII José Beratón (o Joseph Beratón), compañero de escuela de Goya?” son solo un par de ejemplos.

También hay consultas tan específicas que los bibliotecarios no pueden ampliar la información localizada por el usuario, que ya ha agotado todos los recursos disponibles. Frente a estas, justo en el extremo contrario, están las inquietudes que parecen increíblemente fáciles de resolver buscando en Google.

“Lo que más comentamos entre nosotras es que muchas veces consideramos que una consulta es tan sencilla que parece más fácil encontrar la respuesta en internet que descubrir el acceso a este servicio”, concreta Maribel.

“Al fin y al cabo, para emplearlo tienes que ser un usuario bastante avanzado”, apunta la bibliotecaria. “La plataforma es básica, para que no genere dificultades en un usuario poco ducho, pero no está difundido masivamente, no está en primera plana. Por eso a veces pensamos.. ¿Hay truco?”

Entre las solicitudes hay también algunas que parecen referirse a deberes y trabajos del colegio, formuladas quizá por alumnos que buscan un atajo para que se les ofrezca una recopilación de material fiable. A pesar de ello, señala Maribel, “siempre intentamos responder a todas las cuestiones. Incluso a los usuarios menos correctos, porque tratamos de fidelizar y de que tengan una buena referencia del servicio de bibliotecas”.

Como Fariñas de Alba y sus compañeras, los bibliotecarios de otros 48 centros en todas las comunidades autónomas, adscritos al servicio de forma voluntaria, dedican una parte de su tiempo a aprovechar los recursos de los que disponen para que los usuarios puedan dirigirse a ellos en busca de respuestas.

¿Te ha quedado alguna duda? 'Pregunte: las bibliotecas responden' y los profesionales al otro lado de la pantalla intentarán despejarla de la forma más humana, fiable y precisa. Al fin y al cabo, son como Googles de carne y hueso.

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Las imágenes de este artículo son propiedad de Marta Sofía Ruiz y Visualhunt