Un ex trabajador del Grupo Cursach ha asegurado, este martes durante el juicio por el caso Cursach, que policías locales recibían invitaciones para un restaurante al que acudían de paisano, así como al Western Park al que iban incluso con sus familias.
En el transcurso de su declaración, el ex empleado ha señalado ante el Tribunal que no había control de aforos en la discoteca Tito's, propiedad del Grupo Cursach.
Además, ha indicado que “en una ocasión” advirtió del peligro que suponía hacer la fiesta de la espuma en Pachá por las deficiencias en la instalación eléctrica y denunció que distribuir CO2 por encima de los clientes de BCM era un peligro. Ambos locales también eran propiedades de Cursach.
Además de reconocer sus problemas de salud mental, el testigo ha negado haber visto alguna valla que impidiera la entrada a la discoteca BCM. Igualmente, ha rechazado haber sufrido presiones por el fiscal Miguel Ángel Subirán en su declaración.
A continuación ha declarado como testigo un detective privado que fue contratado por el empresario Ángel Ávila, acusación particular en este proceso judicial, para realizar una investigación sobre denuncias particulares contra la discoteca Level, competencia directa de Cursach.
En la declaración de Ávila sostuvo que estas denuncias, por las que recibió sanciones de la Policía Local de Palma, venían de un anónimo. El testigo de este martes ha subrayado que, aunque es un informe “de hace muchos años” y no recuerda los detalles, sí sabe que el denunciante vivía “muy lejos” del Paseo Marítimo.
Previamente, un funcionario de la Policía Local de Palma ha negado haber recibido presiones para redactar un informe disciplinario contra uno de los agentes que alertó sobre supuestas irregularidades.
Este hombre ha explicado ante preguntas del Ministerio Fiscal cuáles eran sus funciones dentro del Departamento de Asuntos Internos (DASI) de la Policía Local.
En concreto, ha asegurado que no intervino en la redacción de un informe sobre un policía local por haber denunciado irregularidades de uno de los agentes acusados que está sentado en el banquillo. Además, ha concretado, ante el abogado del ex jefe de Policía Joan Miquel Mut, que la solicitud de más información por parte de éste es una práctica “habitual cuando no está todo muy claro para que amplíen”.
Este martes se ha retomado el juicio por el caso Cursach en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears con las declaraciones de los testigos de las acusaciones particulares ya que los del Ministerio Fiscal finalizaron la semana pasada.