La Justicia declara que las jerónimas son las propietarias del Monasterio de Santa Isabel de Palma
El Juzgado de Primera Instancia número 9 de Palma ha declarado que las religiosas jerónimas del Monasterio de Santa Isabel son las propietarias de este edificio.
La sentencia estima íntegramente la demanda interpuesta contra el Obispado de Mallorca, al que se le imponen las costas del procedimiento, y reconoce a las religiosas como dueñas de este complejo “por haber adquirido su dominio mediante la posesión inmemorial, durante el transcurso de más de 30 años”.
El convento, denominado de las Monjas Jerónimas, está situado en la calle Porta del Mar, 1, en Palma, y comprende una superficie construida de 6.418 m2.
“Damos gracias al Señor de que la firme defensa de las religiosas jerónimas de sus derechos históricos y patrimoniales, de lo que es su Monasterio, desde 1485 y sin interferencia alguna que pudiera suponer la existencia de otros derechos que los exclusivamente son de las jerónimas, haya dado sus frutos, pese a las enormes dificultades que nos ha presentado el oponente”, han expresado las religiosas en un comunicado.
El Monasterio de las Monjas Jerónimas forma parte del catálogo de los bienes inmatriculados por la Iglesia entre 1998 y 2015, el cual incluye templos y dependencias complementarias, pero también un abanico variados de propiedades de distinta naturaleza. En Palma, está incluidos, entre otros, la Seu, la Iglesia de Sant Miquel o el Palacio Episcopal.
El Obispado de Mallorca recurrirá la sentencia
Ante la sentencia puede interponerse un recurso de apelación, que deberá presentarse en el Juzgado en el plazo de 20 días. En esta línea, el Obispado de Mallorca ha expresado su disconformidad con la sentencia y ha anunciado que presentará dicho recurso.
En un comunicado, el Obispado ha expresado al mismo tiempo su “total respeto” a la sentencia del Juzgado de Primera Instancia n. 9, de Palma. El Obispado ha insistido en que su voluntad es la de devolver la vida religiosa al monasterio, como ha expresado en varias ocasiones el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull.
Para lograr este objetivo, prosigue el comunicado, desde el Obispado se vienen realizando gestiones concretas para devolverle el uso para el cual fue construido y que sea definitivamente habitado por una comunidad monástica, como se ha hecho en otros inmuebles y antiguos conventos de la diócesis.
0