¿Por qué Bélgica es el país con más muertos por coronavirus por millón de habitantes? Su Gobierno se escuda en la transparencia
Bélgica es el país con más muertes atribuidas al coronavirus por millón de habitantes del mundo. Alcanza los 511 por millón, y superó recientemente a España, que este lunes se situó en los 443 muertos por millón de habitantes. Con casi 11,5 millones de habitantes, el número total de muertes se eleva a 5.828 (2.716 en hospitales y el resto en residencias y casas).
¿Por qué tiene Bélgica ese récord?
La primera ministra belga, Sophie Wilmes, ha tenido que dar explicaciones recientemente sobre ello, y defendió que se debe a que su gobierno “eligió la total transparencia al comunicar las muertes relacionadas con COVID-19”, incluso si los “números pueden ser a veces sobreestimados”, recoge Euractiv.
A diferencia de algunos países, Bélgica contabiliza la situación en las residencias de ancianos. En las más de 1.500 instalaciones de este tipo en el país, las cifras incluyen muertes que se consideran relacionadas con el coronavirus, incluso si no se ha constatado mediante pruebas específicas. Así, la mitad de las muertes de coronavirus en el país se están registrando en las residencias para la tercera edad.
“En Europa, todos los países cuentan distinto, y nuestro sistema es el más detallado”, afirmó la ministra de Salud, Maggie De Block, al canal de noticias LN24.
“Aquí usamos la forma más detallada, contamos las muertes no solo en hospitales sino también en las residencias de ancianos, incluso si no se han hecho las pruebas pero hay sospechas”, afirmaba la ministra, quien reconoció que están pensando buscar “un sistema a través del cual” compararse “con los países” que les rodean.
El doctor Raf De Keersmaecker, presidente de la Asociación de Médicos de la Provincia de Limburgo, explica a Sky su teoría de por qué la tasa de mortalidad de Bélgica es tan alta en comparación con otros países: “Registramos todo. Muertes en todas partes, no solo en hospitales”.
Y eso incluye muertes sospechosas de ser de COVID-19, pero que en realidad no se han probado. Muchas de esas muertes están en residencias de ancianos. De Keersmaecker dijo: “Si creemos que la gente está muriendo de COVID, lo contamos. Por supuesto, eso explica el mayor nivel de personas fallecidas en nuestro país. En la mayoría de los países no hacen eso. Solo toman muertes de los hospitales. Incluso contamos personas muriendo en casa”.
Las diferencias en el registro de muertes por coronavirus dificultan la comparación de estadísticas entre países y podrían significar que la cifra de Bélgica es más realista o incluso más baja de lo que sugieren los datos. También podría significar que el número de muertes por COVID en otras naciones es mayor de lo que se pensaba.
El portavoz del Ministerio de Salud, Emmanuel Andre, explica: “La decisión de incluir casos sospechosos es obtener la mejor foto del nivel de este brote en nuestra comunidad, incluso fuera de los hospitales. Y si sabemos esto, entonces podemos actuar mejor para controlar la fuente de infección”. Es decir, muertes causadas por hipertensión, diabetes, patologías cardiovasculares y otras causas se han agrupado en la categoría COVID-19: “La práctica aceptada es tener en cuenta los casos sospechosos”.
El sociólogo Geoffrey Pleyers afirmaba en Le Soir que “una tragedia humana ética y social” se había producido “invisible, detrás de las paredes” de las residencias de ancianos, ya que los funcionarios belgas se centraron en si los hospitales tenían capacidad de cuidados intensivos para enfrentar la pandemia. “¿Qué proporción de muertes podrían haberse evitado si las personas hubieran recibido atención hospitalaria por otras patologías?”, se preguntaba Players.
En ese sentido, informa la agencia Ansa, la Sociedad Belga de Gerontología y Geriatría hizo llegar, hace un mes, una nota a los médicos en la que se indicaba que las personas mayores y más débiles que contrajeran el coronavirus debían fallecer en las residencias y no en los hospitales para no colapsarlos.
Con el criterio utilizado por Bélgica para contar casos, aseguran fuentes consultadas por Ansa, los países más afectados durante esta crisis (Estados Unidos, España –que computa fallecidos en residencias, pero no casos sin confirmación mediante test– e Italia) podrían duplicar su número de fallecidos.
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