La Fiscalía federal belga ha confirmado este jueves los vínculos de los terroristas suicidas del pasado martes en Bruselas con los atentados de París en noviembre, al revelar que uno de ellos había alquilado una vivienda en Charleroi (sur de Bélgica) que sirvió para preparar los ataques en la capital francesa.
En un comunicado, la Fiscalía explicó que Khalid El Bakraoui, quien esta semana se hizo saltar por los aires en el interior del metro en la parada de Maalbeek, próxima a las instituciones europeas de Bruselas, había alquilado una habitación en la calle del Fort, en la ciudad de Charleroi. Ese cuarto, según los investigadores, sirvió de escondite al grupo terrorista que cometió los atentados de noviembre en París, en los que murieron 130 personas y centenares resultaron heridas, y que fue registrado el 9 de diciembre.
Las sospechas del Ministerio Público contra Khalid El Bakraoui, que utilizó un carné de identidad belga falso a nombre de Ibrahim Maaroufi, llevaron dos días después a emitir una euroorden y un mandato de detención internacional contra él. De hecho, este jueves todavía se podía ver en la página de internet de Interpol la “ficha roja” contra este hombre de 27 años y nacionalidad belga, buscado por Bruselas por “terrorismo”.
El hermano, fichado por Turquía
Su hermano, Ibrahim El Bakraoui, fue uno de los dos terroristas suicidas que actuaron el martes en el aeropuerto internacional de Bruselas-Zaventem. Este nombre es objeto de una importante polémica en Bélgica y con Turquía, de donde fue expulsado en dos ocasiones tras haber sido detenido como “combatiente extranjero”.
El Gobierno belga ha reconocido que, cuando Turquía le comunicó por qué lo había detenido y le anunció la expulsión de Ibrahim El Bakraoui, no estaba al corriente de su vinculación con grupos terroristas y sólo sabía que tenía un largo historial como delincuente común.
Por otro lado, la Fiscalía federal belga salió al paso del retrato robot filtrado a la prensa, “sin ninguna verificación oficial”, de un posible segundo terrorista en la explosión de la estación de Maalbeek. El Ministerio Público señaló que ese supuesto retrato robot no es pertinente para la investigación. Añadió que “entiende la necesidad de información”, pero insistió en “la necesidad de no divulgar más que informaciones verificadas y que no perjudiquen a la investigación en marcha”.
Por otra parte, la Fiscalía federal indicó que una persona que había sido arrestada el mismo día de los atentados en el barrio bruselense de Schaerbeek en relación con los hechos ha quedado finalmente en libertad tras ser interrogada en profundidad. Los investigadores realizaron el miércoles registros en los domicilios de los hermanos El Bakraoui en Bruselas, pero no aportaron elementos a la investigación.
En los atentados del martes en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas murieron al menos 31 personas y unas 300 resultaron heridas. El aeropuerto de Bruselas seguirá sin operar al menos hasta el lunes.
Siguen sin identificar a todos los implicados
Las autoridades belgas solo han confirmado la identidad de dos de los cinco supuestos hombres implicados en los ataques de Bruselas. Los hermanos Khalid e Ibrahim El Bakraoui son los dos terroristas que se inmolaron el pasado martes sembrando el caos en la capital europea. El primero, Khalid, lo hizo en una parada de metro próxima al ‘barrio europeo’.
Algunas informaciones sin confirmar por las autoridades pertinentes apuntan a que Khalid no actuó solo. Al parecer, otro hombre, del que la prensa ha filtrado el retrato robot antes mencionado, participó en este ataque.
Ibrahim, el supuesto segundo hermano suicida, tampoco hizo estallar la carga que llevaba asida al cuerpo en solitario. A este hombre le acompañaban otras dos personas tal y como registraron las cámaras de seguridad del aeropuerto belga. Según las informaciones que manejan los medios del país, Najim Laachraoui es el nombre de uno de los terroristas que actuó en la terminal.
Pero en el aeropuerto de Zaventem hay un tercer hombre del que no se sabe nada y que sigue huido. La carga explosiva de este individuo no estalló, de modo que el terrorista, aprovechando el caos generado, abandonó el aeropuerto por su propio pie y, previsiblemente, huyó por las vías que conectan Bruselas con Holanda y París.
Finalmente, el cerebro logístico de los atentados de París, Salah Abdeslam, ha asegurado este jueves a través de su abogado que él no tenía ningún conocimiento sobre los atentados de Bruselas y ha pedido ser extraditado a Francia cuanto antes.