Israel empieza a usar un “pase verde” para permitir la entrada a personas vacunadas en gimnasios, teatros y hoteles
Israel dio este domingo un paso más hacia su desescalada con la reapertura de gran parte de los negocios y ha iniciado el uso del certificado verde, por el que solo permite acceder a ciertos espacios a vacunados o a los que se hayan recuperado de la COVID-19.
Comercios a pie de calle que seguían cerrados, mercados al aire libre, centros comerciales, bibliotecas o museos pudieron reabrir a todo el mundo con estrictas reglas para la prevención del virus. A su vez, los alumnos de quinto y sexto de primaria y de los dos últimos cursos de secundaria pueden volver a las aulas en áreas con tasa de morbilidad baja, después de que los más pequeños, de preescolar y primeros cursos de primaria, ya lo hicieran hace más de un semana.
También se permite la apertura de gimnasios, piscinas, hoteles y espacios para eventos deportivos o culturales –como teatros–, pero solo se autoriza la entrada a los ciudadanos que ya hayan recibido las dos dosis de la vacuna o hayan superado el coronavirus.
Los ciudadanos pueden acreditar su condición con el denominado “Green Pass”, pase verde, un documento digital de seis meses de duración que identifica sus datos con un Código QR. “Somos el primer país del mundo que se recupera gracias a los millones de vacunas que hemos traído”, tuiteó el primer ministro Benjamin Netanyahu, que visitó un gimnasio el sábado para pedir a los israelíes que utilicen el nuevo sistema. “¿Vacunado? Obtén el Green Pass y vuelve a la vida”.
El pase se puede conseguir en una aplicación del Ministerio de Sanidad vinculada a los archivos médicos que se puso en marcha esta semana. La web del Ministerio de Sanidad que emite los pases se bloqueó horas antes de que el sistema entrara en funcionamiento, según informó el pasado sábado el diario Times of Israel.
“Hay una gran carga en el servicio de expedición del Pase Verde, por lo que puede haber dificultades”, dijo el ministerio. “Al mismo tiempo, la mayoría de las solicitudes se han completado con éxito y decenas de miles de personas ya tienen su Pase Verde”. Según el mismo diario, el pase ha sufrido otros problemas, con denuncias de miles de personas que han intentado falsificarlo para participar en las nuevas actividades permitidas.
El levantamiento de restricciones forma parte de la segunda fase de la desescalada que Israel inició el pasado 7 de febrero, después de un tercer confinamiento nacional de seis semanas. Se espera que la tercera etapa comience el 7 de marzo, cuando se prevé la reapertura de cafés o restaurantes, o la vuelta al cole de los alumnos de cursos que por ahora siguen con clases virtuales.
La reapertura gradual en el país prosigue mientras el aeropuerto internacional de Ben Gurión está casi completamente clausurado desde finales de enero para evitar la entrada de variantes, y esta semana se extendió su cierre hasta el próximo 6 de marzo.
Israel avanza también en su campaña de vacunación, la más veloz del mundo: más del 45% de población ha recibido al menos una dosis de la vacuna de Pfizer. Asimismo, casi 2,9 millones de habitantes ya recibieron la segunda.
Además, la tasa de contagios ha ido decreciendo en las últimas semanas, y según datos de Sanidad publicados este sábado, la mortalidad por COVID-19 se redujo en el 98,9% entre los que recibieron la segunda dosis de la vacuna tras al menos 14 días.
El Gobierno busca inmunizar a la mayor parte de población a finales de marzo, cuando el país celebrará elecciones generales. Desde el inicio de la pandemia, Israel, con 9,2 millones de habitantes, registra casi 750.000 contagios y 5.526 fallecidos.
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