Máxima tensión en Perú: un recuento ajustado, acusaciones de fraude sin pruebas y una petición de cárcel para Fujimori
Perú vive una situación de máxima tensión desde la celebración de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas el pasado 6 de junio. Cuatro días después, la sociedad está polarizada y el recuento, muy igualado, aún no ha terminado. El candidato Pedro Castillo tiene una ligera ventaja; su rival, la conservadora Keiko Fujimori, ha denunciado sin pruebas fraude electoral y ha pedido que se anulen miles de votos a favor de Castillo; y ahora la Fiscalía ha elevado aún más la tensión al solicitar al juez que ordene prisión provisional contra Fujimori por una causa que tiene abierta.
En el documento enviado al juez del caso Lava Jato, el fiscal José Domingo Pérez sostiene que la candidata presidencial conservadora ha incumplido las reglas jurídicas impuestas mientras se la investiga por un delito de lavado de activos, como la de comunicarse con testigos vinculados al caso de presunta financiación ilegal de sus campañas de 2011 y 2016.
“Se ha determinado nuevamente que la acusada Fujimori Higuchi incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales”, sostiene el texto.
En concreto, el fiscal cita la rueda de prensa celebrada este miércoles en la que se presentó el abogado Torres como portavoz de Fuerza Popular y en la que se denunció sin pruebas un supuesto fraude electoral a favor de Castillo. El documento del fiscal incluye capturas de pantalla de la rueda de prensa. Durante el acto, la candidata pidió a las autoridades electorales anular 802 actas de votación, que representan unos 200.000 votos, bajo acusaciones de irregularidades y “fraude en mesa”.
Fujimori se enfrenta a una petición de la Fiscalía de más de 30 años de cárcel por presunto lavado de dinero en la financiación de sus anteriores campañas electorales, un juicio que eludiría de resultar electa.
La candidata conservadora lideró el recuento durante buena parte del escrutinio, pero posteriormente Castillo se situó en cabeza y actualmente sigue manteniendo su ventaja. Este jueves, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) ingresó el 100 % de actas de votación en su sistema y solo resta por contabilizar un 0,705 % del total. Si bien ese porcentaje aún es mayor al que separa a Castillo de Fujimori (0,40 %), es imposible en la práctica que se pueda revertir el resultado. Hasta este momento, el candidato izquierdista Pedro Castillo tiene el 50,195 % de votos válidos (8.803.629 votos) con una ventaja de 68.473 votos frente a la postulante derechista Keiko Fujimori, que recibió el 49,805 % del sufragio.
La denuncia del supuesto “fraude sistemático” ya fue lanzada por Fujimori el lunes por la noche, cuando el escrutinio apuntaba a Castillo como ganador. Ese día, la candidata presentó “indicios”, en su mayoría recogidos de redes sociales y 'fake news' sin mayor sustento para rebatir los informes preliminares de las misiones electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), que destacaron la corrección de los comicios.
Mientras, miles de simpatizantes de Fujimori se han manifestado en Lima para “defender el voto”, al tiempo que algunos de sus votantes comenzaron a solicitar en las redes sociales la intervención de las fuerzas armadas e impedir que Castillo pueda ser proclamado oficialmente presidente.
Frente a ese movimiento, el Ministerio de Defensa ha recordado en un comunicado que “las Fuerzas Armadas no son deliberantes y están subordinadas al poder constitucional, por lo que cualquier llamado a incumplir este encargado es impropio de una democracia”.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha felicitado este jueves a Pedro Castillo y ha señalado que su “victoria” es un “avance en la lucha popular” de Latinoamérica. “Quiero felicitar a Pedro Castillo por la importante victoria en Perú y saludar al pueblo peruano por las elecciones libres y democráticas. El resultado de las urnas peruanas es simbólico y representa un avance más en la lucha popular en nuestra querida Latinoamérica”, afirmó Lula.
Por su parte, el presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha expresado en sentido contrario: “Perdemos ahora a Perú. Pido un milagro para revertirlo” y que “no vuelva” a ese país “el Foro de Sao Paulo”, que agrupa a partidos de la izquierda latinoamericana, declaró el líder de la ultraderecha brasileña en una ceremonia con pastores evangelistas, que son parte de su base política.
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