Aunque España no reconoce a Taiwán y en 1973 suspendió su relación diplomática con la isla, Taiwán tiene en España la Oficina Económica y Cultural de Taipéi, que canaliza las relaciones bilaterales y ejerce labores de representación. A la cabeza de la oficina se sitúa José María Liu, que asumió el cargo en noviembre de 2018. El representante de Taiwán en España atiende a Nuevodiario y elDiario.es para conversar sobre las actuales tensiones con China, la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi y las relaciones con España.
¿Cómo interpreta la respuesta de China a la reciente visita a Taiwán de Nancy Pelosi?
Las ya habituales amenazas de China hacia Taiwán se incrementan ahora, tras la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, con los ejercicios militares con fuego real en seis zonas alrededor de Taiwán. Estas represalias, además de apartar a la isla de Taiwán, han tenido un grave impacto en el comercio internacional y el orden internacional basado en reglas.
Es algo a lo que desgraciadamente estamos acostumbrados, pues ya sufrimos alrededor de 1.000 incursiones de aviones militares chinos el año pasado y más de 600 en lo que va de año, a lo que hay que añadir el continuo empeño de China en bloquear la participación internacional de Taiwán. Las represalias van de lo militar y diplomático hasta lo económico, puesto que el Gobierno chino ha anunciado la prohibición a las importaciones de centenares de productos de múltiples empresas de alimentación de Taiwán.
Todo ello es una prueba más de la actitud dictatorial de Pekín y de sus ya habituales amenazas a Taiwán, con las que busca socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán. Demuestra, también, la necesidad de que la comunidad internacional tome conciencia de que hay que parar los pies a la expansión hegemónica de China.
¿Están satisfechos en Taiwán con lo que ha supuesto la visita de Nancy Pelosi?
En Taiwán siempre tenemos las puertas abiertas para dar la bienvenida a visitas procedentes de países amigos, como es el caso de Estados Unidos, nuestro socio estratégico. Y más tratándose de la presidenta de la Cámara de Representantes, quien ha insistido en que EEUU continúa oponiéndose a cualquier intento unilateral de modificar el statu quo en el Estrecho de Taiwán y ha subrayado que “la solidaridad de EEUU con Taiwán es más importante que nunca, en un momento en el que el mundo se divide entre la autocracia y democracia”.
La tercera autoridad de EEUU, Nancy Pelosi, manifestó después de su llegada a Taiwán que la visita de la delegación estadounidense “honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”. Pelosi insistió en que EEUU “no abandonará a Taiwán” y se mostró orgullosa de la “amistad duradera” entre ambos países, subrayando, además, que las conversaciones con los líderes taiwaneses reafirman el apoyo de EEUU a Taiwán y promueven los “intereses compartidos, incluido el desarrollo de la región de Indo-Pacífico libre y abierta”.
Pelosi afirma que EEUU apoyará sin fisuras a Taiwán y anima a otros líderes mundiales a visitar Taiwán. Se trata de una clara apuesta ante la comunidad internacional por la unidad que debemos mostrar los países democráticos ante la actitud de potencias hegemónicas como China.
¿Cómo cree que influiría un conflicto en el Estrecho de Taiwán en la economía mundial?
Taiwán se ha convertido en el principal proveedor global y en la pieza clave de la cadena de suministro de chips en todo el mundo, pues ocupa hoy el 63% del mercado mundial de chips. Solo la empresa Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el gigante tecnológico de Taiwán, copa el 54% del mercado mundial de chips y el 92% del mercado de chips más avanzados.
Nuestra presidenta, Tsai Ing-wen, ha sido siempre muy firme al mantener que no defender a Taiwán ante las amenazas procedentes de China no solo sería catastrófico para los taiwaneses, sino que supondría acabar con la arquitectura de seguridad que ha permitido la paz y el extraordinario desarrollo económico en la región durante siete décadas. En palabras de nuestra presidenta, “si Taiwán cayera, las consecuencias serían catastróficas para la paz regional y el sistema de alianzas democráticas, perturbaría el comercio internacional y desestabilizaría todo el Pacífico Occidental”.
¿Puede confiar Taiwán en el apoyo de EEUU en caso de que se produzca una invasión de China?
Seguro que sí. Durante la reciente conversación por videoconferencia entre Joe Biden y Xi Jinping del pasado 28 de julio, la quinta vez entre ambos, el presidente estadounidense subrayó una vez más que la política de Estados Unidos sobre Taiwán no ha cambiado y que Estados Unidos se opone enérgicamente a los esfuerzos unilaterales para cambiar el status quo o socavar la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
Nuestro Gobierno agradece que, desde su llegada al poder, el presidente Biden haya enfatizado varias veces que el compromiso de EEUU con Taiwán es “sólido como una roca”, y que otorgue tanta importancia al mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
¿Cómo son en la actualidad las relaciones entre España y Taiwán? ¿Está satisfecho del resultado de su misión desde que llegó a España?
Puedo sentirme satisfecho de los resultados porque Taiwán y España compartimos valores como la libertad, la democracia y el respeto por los derechos humanos. Desde el punto de vista político, con respecto a Taiwán, España se atiene a las directrices que marca la Unión Europea. En lo económico, nuestro comercio bilateral se ha ido incrementando y en 2021 fue de 2.491 millones de dólares estadounidenses. Tratamos de equilibrar el superávit de 734 millones favorable a Taiwán mediante exportaciones del sector agroalimentario español, en especial de “productos estrella” de España, como la carne de cerdo, de la que España es nuestro principal proveedor mundial; el aceite de oliva, nuestro segundo proveedor; y el vino, nuestro sexto proveedor.
Mi misión desde que llegué a España es que ambos pueblos nos conozcamos más profundamente y, para ello, necesitamos del apoyo de los medios de comunicación para promover los intercambios de nuestro enorme potencial y riqueza cultural. Así lo hacemos también a través de nuestro programa de becas, que ofrece a estudiantes españoles la posibilidad de estudiar chino mandarín, obtener titulaciones de grado, máster y doctorado en nuestras universidades, y a profesores e investigadores realizar proyectos de investigación en Taiwán.
¿Qué tipo de vínculos históricos unen a España con Taiwán?
Poca gente sabe que existe, por ejemplo, una muy importante relación histórica entre España y Taiwán. Precisamente, este mes de junio abrió sus puertas al público el asentamiento arqueológico español más importante de Taiwán, que contiene restos de la presencia española allí durante el siglo XVII. Se trata de un asentamiento en la isla Heping, en la ciudad de Keelung, en el norte de Taiwán, en el que se han descubierto los restos del antiguo Fuerte de San Salvador y la iglesia de Todos los Santos, una edificación del período colonial español en Taiwán (1626-1642).
Gracias a las investigaciones sobre mapas antiguos de la época, se llegó a identificar la presencia de este asentamiento y Taiwán y España pusieron en marcha un importante proyecto de investigación para sacar a la luz los principales restos arqueológicos de la época colonial española en Taiwán. Los españoles intentaban consolidar su propia posición de superioridad en el comercio mundial desde el norte de Taiwán. Además de su interés por el comercio marítimo, promovían el catolicismo desde la Península Ibérica hacia Asia. Todavía hoy en Taiwán sigue habiendo un importante porcentaje de católicos practicantes, entre los que tengo el honor de incluirme.
¿Qué espera Taiwán de la Unión Europea y del resto de la comunidad internacional?
El Parlamento Europeo ha mostrado siempre y, de manera especial, en los últimos tiempos, un claro y rotundo apoyo a Taiwán, hasta el punto de haber aprobado en 2021 un total de 13 resoluciones favorables a Taiwán. En lo que va de este año, se han votado a favor siete resoluciones en el mismo sentido, mostrando su preocupación por el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán.
Además, durante una reciente visita a Taiwán del 19 al 21 de julio, la vicepresidenta del Parlamento Europeo Nicola Beer se pronunció con rotundidad acerca de las amenazas de China contra Taiwán, y dijo que “no hay lugar para la agresión china en el Taiwán democrático”. La vicepresidenta lamentó que Europa llegara tarde a Hong Kong y aseguró que “no llegará tarde a Taiwán”, insistiendo en que es hora de que Europa apoye a Taiwán porque ambos somos miembros de una “familia de democracias”.
Tras los últimos acontecimientos, el G7 y la Unión Europea afirmaron en un comunicado conjunto su “compromiso compartido” de mantener el orden internacional basado en reglas, así como “la paz y estabilidad a través del Estrecho de Taiwán”, subrayando que no existe justificación para usar una visita como pretexto para una “actividad militar agresiva” y pidiendo a China que detenga las maniobras militares.
¿Confía en que se mantenga también el apoyo del Parlamento Europeo a la participación de Taiwán en los próximos encuentros de organizaciones internacionales, de los que hasta la fecha Taiwán ha estado excluido?
Confiamos en que así sea. De hecho, el 6 de julio el Parlamento Europeo aprobó un informe sobre la Unión Europea y la defensa del multilateralismo, el séptimo favorable a Taiwán en lo que va de año, en el que apoya la participación significativa de Taiwán en calidad de observador, en las reuniones, mecanismos y actividades de los organismos internacionales, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Nosotros continuaremos cooperando activamente con los países europeos sobre la base de valores comunes como la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), por ejemplo, celebrará su Asamblea en septiembre. ¿Qué repercusión tendría la ausencia de Taiwán?
Taiwán es una parte indispensable de la red mundial de aviación y no podemos ser ignorados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). El Aeropuerto Internacional de Taoyuan, el más grande de Taiwán, fue el cuarto aeropuerto más transitado del mundo en 2020 para carga aérea internacional. A pesar del severo efecto de la pandemia, la carga aérea aumentó un 26% desde 2019 para llegar a 2,92 millones de toneladas en 2021 en Taiwán.
Antes de la pandemia, la Región de Información de Vuelo de Taipéi prestaba servicios a más de 1,85 millones de vuelos controlados y a unos 72 millones de viajeros que llegaban, salían o transitaban por Taiwán. Sin embargo, Taiwán ha sido excluida de la OACI desde 1971 por razones políticas. Para promover la recuperación de la aviación civil tras la pandemia de la COVID-19, “reconectar el mundo” será el tema de la 41ª Asamblea de la OACI, que se celebra en Montreal (Canadá) del 27 de septiembre al 7 de octubre. Pedimos a la comunidad internacional que apoye la participación significativa de Taiwán en la OACI para lograr verdaderamente el objetivo de reconectar el mundo y reconectar Taiwán en esta nueva era pospandemia.