Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE
Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.
Un ministro birmano en los campos de rohingyas en Bangladesh pide su rápida repatriación
La primera autoridad del Gobierno birmano en visitar los campamentos rohinyás en el sureste de Bangladesh ha asegurado que “lo más importante” es iniciar cuanto antes la repatriación a Birmania (Myanmar) de los miembros de esta comunidad.
“Lo más importante es comenzar la repatriación lo antes posible. Así superaremos todas las dificultades”, afirmó a los medios en Cox's Bazar, donde se encuentran los campamentos, el ministro birmano para el Desarrollo Social, Asistencia y Reasentamiento, Win Myat Aye.
El último éxodo rohinyá hacia Bangladesh se originó el pasado 25 de agosto, con alrededor de 700.000 llegadas, tras un ataque de un grupo insurgente en el oeste birmano que fue respondido con una nueva campaña militar contra esta minoría musulmana no reconocida por las autoridades birmanas y que por lo tanto es apátrida.
El ministro, que llegó hoy al país, aprovechó su visita a Cox's Bazar para reunirse en el campamento más extenso, el de Kutupalong, con alrededor de 40 rohinyás, explicó a Efe el comisionado para la Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Abul Kalam.
El comisionado detalló que los rohinyás “intentaron trasladar sus quejas” a Aye, pero al no poder atenderlos a todos al mismo tiempo les dijo que “las autoridades birmanas están adoptando las medidas necesarias para que puedan regresar” a Birmania.
Uno de los rohinyás que se reunió con el ministro, Abdur Rahman, dijo a Efe que Aye les ofreció regresar a birmania, pero anotó que éste no se refirió a la posibilidad de concederles la nacionalidad.
“El ministro nos dijo que había un nuevo presidente y que se habían producido algunos cambios en la legislación, por lo que podemos regresar con una NVC” (Tarjeta de Verificación Nacional, por sus siglas en inglés), afirmó Rahman.
El rohinyá aseguró sin embargo que ellos no quieren regresar a Birmania con esa tarjeta, porque en ella se refieren a los miembros de su comunidad como “bengalíes”, negándoles la nacionalidad birmana y los derechos relacionados.
El ministro birmano tiene previsto reunirse mañana en Dacca con las autoridades bangladesíes para seguir avanzando en los pormenores del proceso de repatriación.
La semana pasada la primera ministra de Bangladesh, Sheikh Hasina, afirmó que no se habían producido avances visibles en la repatriación de los casi 700.000 rohinyás que huyeron a su país.
El pasado 23 de noviembre, Bangladesh y Birmania firmaron un acuerdo para la repatriación de los miembros de la minoría rohinyá, según el cual la vuelta de los refugiados que llegaron a Bangladesh desde el pasado agosto debía haber comenzado el 23 de enero.
Por el momento, los rohinyás siguen sumidos en la incertidumbre mientras la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) negocia acuerdos individuales con Bangladesh y Birmania para asegurarse de que el eventual retorno se hace cumpliendo con los estándares internacionales necesarios.
La ONU y organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado numerosas veces que existen pruebas claras sobre los abusos cometidos contra los rohinyás por las tropas birmanas y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU lo ha calificado de “limpieza étnica” y ha afirmado que hay indicios de “genocidio”.