La odisea de ser expatriado… y votante en Reino Unido
Álvaro Fernández es arquitecto, tiene 36 años y vive en Londres. El día que recibió en su casa una carta que le invitaba a registrarse para votar en las elecciones de mañana decidió ejercer el derecho al voto también en Reino Unido, donde vive desde hace casi ocho años.
Durante el proceso de inscripción en la web se dio cuenta que no podía. Los ayuntamientos británicos envían por defecto una carta a todas las personas que pagan impuestos locales. Pero no todas pueden votar. “Con los datos que introduje no me dejaba. Habría votado a los laboristas, aunque poco convencido, aquí la elección es entre Coca-Cola y Pepsi Cola”, nos comenta.
A Marta Tamayo le pasó lo mismo. No es ciudadana británica pero vive hace 6 años en el país y actualmente estudia para ser profesora de español. Por algún motivo, la aplicación de internet le dejó llegar hasta el final, pero empezó a sospechar cuando todos sus compañeros de piso británicos recibieron la certificación de voto y ella no.
Ni Álvaro ni Marta tienen pasaporte británico pero, como les llegó por correo una invitación a participar, pensaron que podían. Los españoles residentes en Londres se enfrentan este mes a la odisea de depositar o no su papeleta en dos comicios. Mañana, las generales británicas serán la primera oportunidad. La segunda, las autonómicas del 24 de mayo en España.
En el caso de las elecciones al parlamento británico, las normas son claras: sólo pueden votar ciudadanos de Reino Unido o aquellos de la Commonwealth que estén “cualificados”. Cualquier español que no tenga pasaporte británico no votará.
En el caso de las elecciones autonómicas españolas el asunto es mucho más farragoso. Todo residente en Reino Unido que no haya hecho la solicitud de voto o 'voto rogado' antes del 25 de abril ha perdido ya la oportunidad de votar.
A Álvaro no le pillan en las españolas. Como votante convencido, tiene la costumbre de comprar un vuelo a casa cada vez que anuncian unas elecciones. Este valenciano decidió conscientemente no registrarse en el consulado “aparte del voto a distancia no le veo otra ventaja, además no está garantizado y la desventaja es perder la cobertura sanitaria en España”.
Ser expatriado… y votar en Reino Unido
Es imposible saber cuántos españoles votarán mañana en las elecciones de Reino Unido. “Nosotros no manejamos esos datos”, nos dicen desde la oficina de prensa de la Comisión Electoral británica. “Para nosotros si tienes pasaporte británico eres británico, da igual que hayas nacido en otro sito o que tengas doble nacionalidad”.
En cualquier caso, en los últimos años ha aumentado el número de nacionalizaciones británicas de españoles. “Antes los españoles que decidían hacerse británicos era, sobre todo, porque se iban a trabajar a Australia, pero desde 2010 ha aumentado bastante. Desde que están los tories en el gobierno la gente tiene miedo de que el país salga de la Unión Europea”, nos comenta una fuente de la embajada que prefiere no ser identificada.
Tálida Fernández Veiga es una de esas hispano-británicas. Nació en Galicia pero hace poco emitió su voto por correo al partido conservador británico. Cuando se casó con su marido inglés hace más de 30 años obtuvo la nacionalidad británica y desde entonces reside y vota en Londres.
Cualquier español que pague las tasas locales tiene derecho a votar en las elecciones locales de Reino Unido, pero para votar en las generales hay que estar nacionalizado.
Hace años que Tálida dejó de votar en las elecciones españolas pero podría, si quisiera. Cualquiera que tenga doble nacionalidad, española y británica, podrá votar en ambas elecciones generales.
Esta norma no se aplica, sin embargo, para todos los expatriados del mundo. Depende del país en que uno resida.
Ser expatriado… y votar en España
No es fácil ser votante español y residente en Reino Unido. Pero a la hora de votar en casa la cosa se pone más difícil todavía. La información sobre quién puede votar, dónde, y cómo no está siempre al alcance de la mano. Pero, sobre todo, descifrarla toma su tiempo y hay que ser un votante convencido y tenaz para al llegar victorioso a la urna.
La propia Junta Electoral reconoció a principios de este mes que existen “dificultades” para que voten los españoles en el extranjero.
A efectos del voto, los expatriados pueden ser residentes y no residentes. Según datos del consulado, 91.316 personas están registradas como residentes en Reino Unido y pueden votar en la embajada. Pero la mayoría de españoles que viven en este país no se registran pese a que es una obligación legal. El resto de españoles hasta llegar a los 200.000 que, se calcula, viven en Reino Unido tendrán que utilizar la opción de votar como no residentes o volar a casa.
Residentes en Reino Unido
María García es una de esas residentes que se quedará sin votar por no haber “rogado” su derecho. Tiene 32 años y vive en Londres desde hace 6. Hace tres decidió darse de alta en la embajada “para poder votar” pero la estrategia se le ha vuelto en contra. “Hace unos meses me enviaron la información para votar y pensé que todo estaba bien”. Pero no.
Esta es la opción más complicada de todas. García tenía que haber comenzado a pensar en votar el 6 de abril para lograr que su opinión cuente el día 24 de mayo.
Fase 1. Comprobar que se está en censado. Entre el 6 y el 13 de abril se abría el plazo para comprobar que uno estaba en las listas del censo o modificar datos si uno se había cambiado de domicilio. Como María no se había cambiado de casa pasó la primera fase y le llegó la información sobre el voto a casa. Fue en la segunda eliminatoria en la que tropezó.
Fase 2. Rogar el voto. María tenía de plazo hasta el 25 de abril para solicitar el voto y no lo hizo. “Pensé que era automático” Así su oficina del censo provincial en Madrid no se ha dado por enterada de que quería votar y no le ha mandado las papeletas. Desde ese día es, sencillamente, imposible que María ejerza su derecho al voto.
Antes de la reforma electoral de 2011, se mandaban las papeletas por defecto a cualquier ciudadano inscrito como residente en el extranjero. Desde la reforma, el votante tiene que enviar una carta advirtiendo expresamente que se quiere ejercer este derecho constitucional esencial.
Fase 3. Recibir las papeletas. Los que hayan pasado la primera y segunda fase aún están lejos de ejercer su derecho. Quienes hayan rogado el voto tendrán que esperar a recibir las papeletas en su casa y luego decidir si enviarlas al consulado por correo postal certificado o depositadas en las urnas que se abrirán en el consulado los días 20, 21 y 22 de mayo.
La dependencia de servicios postales extranjeros es uno de los problemas que señaló la Junta Electoral Central. Si uno vive en Reino Unido, su voto depende del Post Office británico que, normalmente, da un servicio eficaz. Pero no es ese el caso de todos los países. En la práctica, el voto rogado supone que el derecho de voto de un español queda en manos del servicio de correo de cada país de residencia.
Fase 4. Depositar a papeleta. Para quien haya decidido ir a la urna del consulado quedará aún un último escollo: ir a votar y lograr depositar la papeleta.
A día cinco de mayo esta periodista no encontró ninguna información visible y clara en la web de la embajada o del consulado donde se informe de los días en que las urnas estarán abiertas a los votantes. Esa información se encontró en la web de la Marea Granate, que ha estado muy activa entre la comunidad española en los meses pasados para tratar de informar.
“Habrá gente que se presentará en el consulado con su DNI el día 24, esperando ejercer su derecho al voto”, lamenta una fuente del consulado que tampoco quiere ser identificada. “Pero nosotros no somos una mesa electoral ni tenemos papeletas. Funcionamos como guardianes de la urna que luego se manda por valija a Madrid y desde allí se distribuye a las diferentes oficinas provinciales.
No residentes en Reino Unido
Todos aquellos españoles que, como Álvaro Fernández, viven en Reino Unido pero no están registrados tienen la opción de hacer como él y tomar un vuelo a casa.
Los círculos de Podemos y la Marea Granate han tratado de fomentar el voto no residente entre quienes viven en Reino Unido. Este grupo supone el grueso de los españoles que viven en Londres.
Fase 1. Inscribirse en la embajada como no residente y rogar el voto del mismo modo que lo hace un residente.
Fase 2. Recibir las papeletas y enviarlas a España. En este caso las papeletas serán las del voto por correo tradicional que serán enviadas directamente a su oficina del censo provincial en España por correo certificado.
Pagar por votar
El pago de la carta certificada correrá a cargo del votante, pero existe la posibilidad de solicitar un reembolso. Lo que no se reembolsa bajo ningún concepto es el viaje al consulado en el caso de que uno viva en Birmingham, Manchester o Irlanda del Norte. España tiene dos consulados: uno en Londres y otro en Edimburgo. Todos estos trámites se complican aún más si el expatriado no vive en una de esas dos ciudades.
Se calcula que en todo el mundo 1,8 millones de expatriados españoles se han enfrentado a dificultades similares para votar. En la mayoría de los casos esta guía no servirá para votar en las elecciones autonómicas pero sí para las generales que serán las próximas. En cuanto sean convocadas, los expatriados podrán organizarse a conciencia y con tiempo para ejercer su derecho.