El líder del movimiento estadounidense de ultraderecha “alt-right”, Richard Spencer, ha asegurado que el presidente electo, Donald Trump, es un héroe para su organización que “señala el camino correcto” para el futuro de la nación.
En una conferencia en la Universidad de Texas A&M, en la ciudad de College Station, Spencer reconoció que Trump no es “exactamente” el tipo de presidente que le gustaría para el país pero alabó el lema de su campaña “Make America Great Again” (“Hacer a EEUU grande de nuevo”) y dijo coincidir con los cimientos de las ideas del empresario neoyorquino.
“Donald Trump y el movimiento 'alt-right' (derecha alternativa) han sido de un modo animados por la misma cosa: la desposesión de europeos en Norteamérica y alrededor del mundo”, aseveró este supremacista blanco.
En este sentido, el polémico ponente basó su discurso en alabar la identidad europea y la raza blanca, que dijo “es a quién, al fin y al cabo, pertenece Estados Unidos” por historia y por capacidades.
Después de estas afirmaciones, un asistente le preguntó sobre si le preocupa tener prohibida la entrada a 27 países europeos desde su detención en Hungría en 2014, a lo que Spencer menospreció a los gobiernos actuales y aseguró echar en falta “los (gobiernos) de antes”.
Abucheos y peleas
De entre los más de 400 asistentes, tan solo una reducida parte era seguidora del movimiento de supremacía blanca, mientras que la mayoría se burló de los comentarios de Spencer y lo abucheó durante su conferencia, llegando en alguna ocasión a haber peleas entre los espectadores.
De hecho, desde dos horas antes del inicio del evento y hasta el final del mismo, cerca de 1.500 personas, entre estudiantes y profesores, se manifestaron fuera del recinto con pancartas y gritos condenando las creencias racistas del conferenciante.
El Instituto de Política Nacional (NPI), cuyo presidente es Spencer, es un 'think tank' derechista que se describe a sí mismo como “una organización independiente dedicada a la herencia, la identidad y el futuro de la gente de ascendencia europea en EE.UU., y en todo el mundo”.
Spencer, aunque ya había protagonizado otros episodios racistas, saltó al plano mediático mundial el pasado mes de noviembre tras gritar “heil Trump” y realizar un saludo nazi durante una convención de su movimiento celebrada en la capital, Washington.
En las primeras tres semanas de Trump como presidente electo, se registraron cerca de 900 incidentes y crímenes de odio contra inmigrantes, musulmanes, afroamericanos y otras minorías en el país.