“La gran sustitución”: una idea racista que inspira a asesinos popularizada desde Europa
“En realidad, la comunidad hispana no era mi objetivo hasta que leí La gran sustitución”. Esas palabras del manifiesto atribuido a Patrick Crusius, el asesino del ataque supremacista de El Paso, señalan al escritor Renaud Camus, considerado uno de los intelectuales de referencia de la extrema derecha francesa. Su libro Le Grand Remplacement, o La gran sustitución, versa sobre la sustitución de una población —supuestamente original de Francia— por otra de orígenes diversos, fruto de la inmigración.
“Uno tiene una población y, de golpe, en una generación, uno se encuentra que hay, en lugar de ese pueblo, otro o varios”, según Camus. La demencial cruzada contra la población hispana en El Paso de Crusius, que dejó 22 personas muertas y decenas de heridos, se habría inspirado de las señales de alarma que lleva formulando Camus desde hace años. La primera edición de La gran sustitución data de 2011.
A Camus se le conoce su actual militancia en la extrema derecha francesa. Preside el Consejo Nacional de la Resistencia Europea (CNRE), una organización destinada, entre otras cosas, a “oponerse al fenómeno de la sustitución de los pueblos que tiene actualmente lugar en nuestro continente, incluyendo su dimensión islámica”. La integra un grupo de ensayistas, escritores, historiadores, exmilitares y otrora responsables políticos escorados ideológicamente a la derecha. Por ejemplo, entre sus miembros destaca Philippe Martel, quien ha sido jefe de gabinete de Marine Le Pen, líder del partido de ultraderecha francés Agrupación Nacional (RN).
Según recuerda a eldiario.es Stéphane François, historiador especializado en la extrema derecha del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS), “Camus no ha inventado nada”. A su entender, el autor “ha retomado una temática” que la extrema derecha francesa lleva utilizando desde hace décadas. “En Europa, el primero que formula esta idea es un antiguo miembro francés de las SS alemanas, René Binet. Él desarrolló en los años cincuenta la idea según la cual estaría produciéndose una gran sustitución racial y étnica en Europa”, explica François.
Esa creencia surgida en los cincuenta, que Camus defiende ahora como un “fenómeno que está teniendo lugar” y no como una teoría, se ha mantenido viva en Francia durante décadas gracias a organizaciones de extrema derecha como Acción-Europa pero también por la corriente ideológica de ultraderecha de la Nueva Derecha, según recuerda François.
Para él, que ahora se hable de Camus como principal inspirador del ataque de El Paso tiene que ver con que Le Grand Remplacement se ha convertido en una obra que cuenta con una gran difusión, especialmente dentro de lo que se llama en Estados Unidos alt-right o derecha alternativa, un movimiento nacionalista con filias ideológicas racistas. “Camus es conocido en Francia, su obra está traducida al inglés en editoriales del ámbito de la alt-right”, dice el historiador del CNRS. Así, su obra se estaría beneficiando de “una moda” ideológica a todas luces peligrosa en vista del tipo de acciones que puede inspirar.
Con todo, Camus en Francia y también fuera del territorio galo, goza de una cierta “respetabilidad”, según François. De lo contrario, el diario conservador Die Welt no le habría dedicado una gran entrevista esta semana. “¿Cómo ha podido mi libro provocar semejantes atrocidades?”, se preguntaba este ideólogo en sus declaraciones al Die Welt.
La presencia mediática de Camus en los medios franceses tampoco es desdeñable. Homosexual y antiguo militante del Partido Socialista (PS) francés, su recorrido intelectual parece, aunque resulte paradójico, más atractivo para quienes hacen carrera en la extrema derecha gala que aquellos viejos autores franceses vinculados al nacionalsocialismo. “Parte de la estrategia de la Nueva Derecha es retomar esa temática de la gran sustitución pero no con autores reconocidos públicamente como malos, sino con autores reconocidos como más respetables en el debate público”, comenta François.
De esta circunstancia también parece estar beneficiándose Camus en Estados Unidos. Medios de prestigio como el periódico The New York Times o la revista Foreign Affairs han aludido al nombre de Camus para dar cuenta de qué es la 'La gran sustitución' a la que aludía el asesino de El Paso. Poca importancia se está dando en Estados Unidos, sin embargo, al hecho de que “la tradición ideológica estadounidense tiene esa idea más arraigada que en Francia”, según François. “Me parece raro ver a los periódicos de Estados Unidos hablar estos días de Camus”, comenta este estudioso de la extrema derecha.
Radicalización de la extrema derecha
“En Estados Unidos esta idea de la gran sustitución es aún más antigua. Data incluso de principios del siglo XX o finales del XIX, está en la idea de los famosos WASP [acrónimo de blancos anglosajones protestantes], que en su día decidieron establecer cuotas para evitar que a Estados Unidos llegaran personas que no fueran de la 'buena religión' ni del 'buen color de piel'”, abunda el historiador.
Las creencias racistas de los WASP han estado inspirando a radicales de extrema derecha estadounidense desde hace décadas. Beben de ellas desde las sucesivas versiones del Ku Klux Klan que han existido hasta grupos neonazis, pasando por skinheads y otras formas de supremacismo blanco.
De esos grupúsculos han surgido libros cuya temática y visión no difiere, en esencia, de la que está reformulando Camus en Francia. Por ejemplo, eran estadounidenses Madison Grant, autor de principios del siglo pasado que firmó el libro 'The Passing of The Great Race', algo así como “El declive de la gran raza”, o el supremacista blanco Lothrop Stoddard, autor de 'The Rising Tide of Color: The Threat Against White World-Supremacy', es decir, 'La creciente marea contra la supremacía mundial de los blancos'.
Esas obras, aunque antiguas, parecen no haberse superado. Al menos aún en la Francia actual, marcada por el auge e influencia de Marine Le Pen y su RN. “Actualmente hay una radicalización de la extrema derecha. Esas obras se están reeditando aquí”, dice François. “En Francia están macerando estas ideas, que circulan aunque sean peligrosas”, concluye.