¿Te acuerdas de Maricopa? La revisión de votos en Arizona continúa y está financiada por donantes de Trump
Grupos de donantes políticos anónimos relacionados con el círculo cercano de Donald Trump, y respaldados por las personas que han propagado denuncias infundadas en relación a las elecciones generales estadounidenses del 2020, parecen tener un papel clave en la financiación de una auditoría sin precedentes en Arizona que ha revisado 2,1 millones de votos.
Republicanos del Senado del estado de Arizona, órgano que autorizó el recuento, asignaron 150.000 dólares (unos 123.000 euros) para financiarla, lo cual representa solo una fracción del costo total estimado, que aún se desconoce. El Senado estatal tenía suficiente dinero en su presupuesto operativo para pagar por la investigación, según publicó el periódico Arizona Mirror en abril, pero prefirió no pagar el coste total.
En lugar de eso, la auditoría la están pagando donantes privados cuyas identidades siguen siendo un secreto para el público, según una investigación realizada por OpenSecrets y The Guardian. Los republicanos de Arizona y Cyber Ninjas, la empresa con base en Florida que está supervisando la revisión, se han negado a decir quién está aportando el resto del dinero.
“Es absolutamente incorrecto que el Senado de Arizona oculte los mecanismos que financian una actividad aprobada por el órgano legislativo”, dice Adrian Fontes, un demócrata que fue el principal responsable electoral y no fue reelegido en el condado de Maricopa, el objetivo de la auditoría. “La falta de transparencia aquí es sencillamente grotesca”.
Los donantes apoyan falsedades sobre las elecciones
Los interrogantes en torno a la financiación comenzaron cuando el Senado de Arizona fue cuestionado por contratar a Cyber Ninjas, una empresa con muy poca experiencia en auditorías electorales, para que supervisara esta revisión masiva de votos. Doug Logan, director ejecutivo de la empresa, se manifestó a favor de la idea de que a Trump le robaron las elecciones.
Karen Fann, presidenta del Senado del estado de Arizona, dijo que el año pasado recibió una llamada de Trump agradeciéndole por “ayudar a demostrar el fraude”, según correos electrónicos conseguidos por American Oversight, un grupo progresista que defiende la transparencia. Fann, que es republicana, también dijo que el año pasado habló en numerosas oportunidades con Rudy Giuliani, abogado de Trump.
Voices and Votes, una asociación civil dirigida por Christina Bobb, presentadora de One America News Network (OANN), una cadena de derechas que ha apoyado las falsedades sobre las elecciones, supuestamente aportó al menos 123.000 euros a la financiación de la auditoría. A esta misma asociación pertenecen también Chanel Rion, corresponsal en la Casa Blanca, y Courtland Sykes, novio de Rion. Según el Washington Post, los correos electrónicos demuestran que el año pasado Bobb habló con Trump sobre la auditoría y le envió a Fann declaraciones juradas de parte de Giuliani.
Bobb suele respaldar los esfuerzos de la auditoría en su programa de televisión, cuando tocan el tema de la revisión de votos en Arizona, o en las redes sociales, pero a BuzzFeed le dijo que OANN no está relacionada “de ninguna forma” con su asociación civil, a pesar de que este grupo de donantes anónimos está dirigido por varios empleados de OANN y es publicitado en la cadena.
Voices and Votes fue registrada en marzo en Wyoming, poco antes de que se anunciara la auditoría, por Greg Roeberg, un abogado de Arizona. El año pasado, un comunicado de prensa de la campaña de Trump incluía a un Greg Roeberg en una lista como “miembro clave” de la agrupación Voces Judías a Favor de Trump. Roeberg dijo en un correo electrónico que no ha participado en la asociación civil más allá de ayudar con el papeleo legal para registrarla. La asociación no aceptó la petición de entrevista para este artículo.
L Lin Wood, el abogado pro-Trump detrás de una serie de denuncias para cambiar los resultados de las elecciones del año pasado, le dijo a Talking Points Memo (TPM) que su organización sin fines de lucro, Fight Back, donó 41.000 euros a Voices and Votes para la auditoría. Pero no queda claro cuál es el destino final del dinero, ya que estos grupos tienen que responder a muy pocas leyes de transparencia financiera.
Wood, que ha respaldado en Telegram varios esfuerzos para reunir dinero para la auditoría, también le dijo a TPM que Logan, el director de Cyber Ninjas, trabajaba desde la casa de Wood para investigar las denuncias de fraude en las elecciones de 2020.
Patrick Byrne, ex director ejecutivo de Overstock.com y ferviente defensor de Trump, también está liderando un grupo que financia la auditoría. Byrne estuvo involucrado en lo que Axios describió como “la reunión más loca de la presidencia de Trump”, una cumbre en diciembre de 2020 en el Despacho Oval que incluyó a Michael Flynn y a Sidney Powell, quien denunció infundadamente que las máquinas para votar habían cambiado votos a favor de Trump y sugirió que se podrían utilizar los recursos del gobierno para incautar estas máquinas. Supuestamente, Byrne también le gritó a representantes de la oficina del abogado de la Casa Blanca, acusándolos de no estar colaborando lo suficiente para dar vuelta el resultado de las elecciones.
En abril, la ONG de Byrne, America Project, lanzó una campaña para reunir fondos para la auditoría, con el objetivo de llegar al equivalente a 2,3 millones de euros. Byrne dice que aportó 820.000 euros a la campaña, pero al menos otros 739.000 euros tienen un origen desconocido. Además, la ONG de Byrne está ayudando a contratar empleados para la revisión de votos, según el periódico Arizona Republic.
Byrne también fue director de otro grupo de donantes políticos anónimos involucrado en la auditoría, Defend the Republic, aunque él asegura que dimitió en abril. Creado por Powell, Defend the Republic publicó en su sitio web la información de contacto de todos los legisladores de Arizona e impulsó un engañoso documento llamado “Datos y detalles del fraude electoral”, escrito por Logan de Cyber Ninjas para el Senado de Arizona antes de la investigación. El documento contiene acusaciones ya desmentidas de que las máquinas de voto electrónico cambiaron votos de Trump en favor de Biden.
Además, previamente el grupo de Powell contrató a Wake Technology Services, Inc. (Wake TSI), un subcontratista, para auditar el equipamiento electoral en el condado de Fulton, en Pensilvania, a petición de Doug Mastriano, un senador de la legislatura estatal que sugirió agresivamente que la elección había sido robada, según documentos del condado obtenidos por The Guardian.
Paula Shives, una demócrata que forma parte de la comisión de tres miembros del condado, estaba escandalizada de que la empresa fuera autorizada el año pasado para inspeccionar material electoral. “¿Quién autorizó esto? ¿Cuándo fue programado? ¿Quién fue notificado y quién estuvo presente durante el proceso?”, escribió Shives al director electoral y a los otros dos miembros de la comisión en un mensaje de texto que obtuvieron OpenSecrets y The Guardian gracias a una petición de acceso a archivos públicos.
Randy Bunch, un inspector republicano del condado, respondió que la auditoría no mostró ningún problema: “La buena noticia es que no encontraron nada incorrecto y elogiaron a nuestro equipo, o sea a Patty y a nuestro personal, por cómo organizaron todo. Todo salió sin ningún fallo, todo cuadraba”.
Según el Washington Post, Wake TSI entregó en febrero el borrador del informe a funcionarios del condado, y parecía respaldar esa evaluación.
Sin embargo, la copia del informe sobre la auditoría en Pensilvania que fue subida al sitio web del condado argumentaba que Dominion Voting Systems no cumplía con los requisitos de certificación requeridos por el estado, detallaba “errores” en el escaneo de votos y supuestamente identificaba software “no certificado” en el sistema de votación del condado. Wake TSI no respondió a la solicitud de una entrevista.
En mayo, Wake TSI se retiró abruptamente de la auditoría de Arizona, y no está claro por qué. Mastriano fue uno de los legisladores de Pensilvania que visitaron el lugar de la auditoría a principios de junio. Entonces fue entrevistado por Bobb para la cadena OANN.
Trump espera ser “restablecido” como presidente en verano
Durante semanas, los observadores han señalado que los procedimientos establecidos para esta auditoría sin precedentes son de mala calidad y no se parecen en nada a los de una auditoría neutral. Pero Trump se ha interesado cada vez más por la auditoría de Arizona y en otros posibles procesos similares en otros sitios. Se dice que Trump le ha dicho a personas de su círculo cercano que espera ser “restablecido” como presidente este verano, algo imposible bajo el sistema legal vigente.
La llegada de fondos privados coincide con que los propios republicanos, incluidos los de Arizona, están promoviendo que se prohíba el uso de dinero privado en procesos electorales, después de que asociaciones benéficas donaran dinero a funcionarios electorales durante la pandemia. Los republicanos tienen como objetivo específico las donaciones de organizaciones respaldadas por contribuciones de cientos de millones de dólares de Mark Zuckerberg y su mujer, Priscilla Chan.
En abril, el gobernador republicano de Arizona, Doug Ducey, firmó una ley que prohíbe contribuciones de dinero privado para ayudar a procesos electorales, con el argumento de que podría debilitar la confiabilidad de las elecciones. Florida y Georgia han adoptado medidas similares este año.
Las donaciones anónimas para la auditoría de Arizona podrían estar financiando algo más que solo los pagos a las empresas que la realizan.
Mark Finchem, diputado republicano de la legislatura de Arizona, un ferviente defensor de la auditoría y del movimiento Stop the Steal (“detened el robo”), afirmó durante una entrevista con Steve Bannon en America's Voice News que su asociación civil Guardian Defend Fund está “aportando dinero para pagar seguridad adicional en el lugar”.
Actualmente, Finchem está en campaña para ser el próximo secretario de Estado de Arizona, y dijo en una aparición en el canal de Redpill78 en la plataforma Twitch (donde, según el New York Times, se promueven las teorías conspirativas de QAnon) que ha hablado con Trump sobre las elecciones de 2020. Su abogado antes representaba a Cyber Ninjas.
“Irónicamente, tras prohibir las donaciones transparentes y filantrópicas para la administración electoral, que se usaron para ayudar a todos los votantes sin importar la pertenencia partidaria y durante una pandemia global, ahora el Senado de Arizona cuenta con donantes secretos para su 'auditoría'”, dice David Becker, director ejecutivo del Centro para la Innovación e Investigación Electoral, un grupo que el año pasado recibió donaciones de Zuckerberg y Chan.
Telegram, memes y un cazador de tesoros
Además, las personas clave detrás de los grupos de donantes anónimos han estado utilizando una red de canales de Telegram para coordinar sus mensajes y difundir el contenido de cada uno.
Uno de los principales canales de Telegram que apoya a estos grupos es el Arizona Red Roots. Gracias a Telegram y otras plataformas de mensajería, los defensores de la auditoría han coordinado discretamente sus esfuerzos y han difundido “actualizaciones AZ para las tropas”, con detalles de las estrategias para impulsar la revisión de votos.
Un documento de las “actualizaciones AZ para las tropas” realizado en abril y descargado desde Telegram contiene una lista de figuras importantes para la auditoría de Arizona, incluido Power of the Meme, un sitio web dedicado a hacer memes para apoyar la auditoría y “reclamar una auditoría forense cinemática”.
En mensajes de marzo y abril, los organizadores en estos canales promovieron que sus seguidores presionaran a la legislatura de Arizona para que contratara a Jovan Pulitzer, un cazador de tesoros famoso por inventar un aparato con forma de gato que permite que la gente escanee códigos en revistas para encontrar el producto en internet. La revista PC World lo incluyó entre los peores 25 productos tecnológicos de todos los tiempos.
Pulitzer se ha convertido en una especie de héroe para quienes creen que hubo fraude electoral (tiene una canción propia y todo) y los mensajes en los canales de Telegram les decían a los usuarios que Pulitzer era la única persona capaz de hacer la auditoría.
“Si New Hampshire ha contratado a Jovan y a otros auditores, ¿por qué no Arizona? Desde noviembre de 2020, Jovan fue el primero y el único en proponer auditorías a los votos de una forma ingeniosa y novedosa, ¡algo que nunca se había propuesto ni realizado! Y eso es lo que necesitamos para lograr encontrar votos pre-impresos en China. O votos realizados por la misma personas fraudulenta”, dice uno de los mensajes.
Pareciera que el esfuerzo ha tenido éxito. Supuestamente, la tecnología de Pulitzer está siendo utilizada por quienes están realizando la auditoría en Arizona para inspeccionar la calidad del papel de los votos y buscar filigranas, un método que los funcionarios electorales creen poco fiable para detectar fraude. También se dice que los funcionarios están usando esta tecnología para buscar fibras de bambú en los votos, una línea de investigación proveniente de una teoría conspirativa defendida por Pulitzer que sugiere que los votos llegaron a Arizona desde Asia.
Incluso algunos asesores de la auditoría son escépticos respecto de la participación de Pulitzer.
“Ese tío está loco”, le dijo en mayo a The Guardian John Brakey, un activista que está ayudando en el proceso de Arizona. “Es un timador.”
El negocio de la revisión de votos
A pesar de que los expertos han advertido los peligros que implica la auditoría de Arizona, esta se ha convertido rápidamente en un modelo para procesos similares en otros sitios. El viernes, Trump pidió que el Senado de Pensilvania autorice un proceso similar, solo unos días después de que Mastriano y otros legisladores visitaran el recuento de Arizona. Activistas de Nuevo Hampshire intentaron sin éxito que Pulitzer participara en la investigación de una elección local allí. Y en Michigan crecen los esfuerzos por realizar una “auditoría forense”, un vocabulario que copia al utilizado para describir la revisión de votos en Arizona.
Algunas de las empresas y personas que están realizando la auditoría en Arizona podrían potencialmente beneficiarse mucho si comenzaran a progresar procesos similares en otras partes de Estados Unidos.
Hace poco, Michigan rechazó una denuncia que fue promovida y financiada a través de los canales de Telegram de Arizona y que presentaba a Logan de Cyber Ninjas como un experto en el tema. Otro experto que proponía la denuncia era Benjamin Cotton, fundador de CyFIR, una empresa de análisis forense digital que está colaborando en la auditoría de Arizona.
El abogado del demandante, Matthew DePerno, reunió unos 246.000 euros para un “fondo de defensa ante el fraude electoral” para apoyar la fallida denuncia presentada en Michigan.
Y si bien la cantidad de dinero reunida a través de plataformas de Internet es de conocimiento público, la cantidad total de dinero que pasa de mano en mano entre las personas y las organizaciones involucradas en estos procesos tiene que someterse a pocos requerimientos de transparencia.
Fontes, el demócrata de Arizona, dice que fue “absolutamente inapropiado” que el Senado de Arizona no diera a conocer quiénes están financiando este proceso.
“Han dejado que suceda esto, se está llevando a cabo bajo la autoridad del Senado del estado de Arizona. Esta es una operación de Karen Fann, la presidenta del Senado”, dice. “Ella puede imponer las reglas que quiera y ha elegido el secretismo. Ha elegido generar confusión. Y está intentando desligarse de la responsabilidad por esta falta de transparencia”.
Traducido por Lucía Balducci
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