Baltimore retira de noche cuatro monumentos dedicados al bando racista de la guerra civil
Varios monumentos que conmemoran la época de la Confederación han sido retirados en la noche del martes en la ciudad de Baltimore, EEUU. Los periodistas de Maryland han informado en Twitter que las estatuas fueron trasladadas unos días después de que el Ayuntamiento votara sobre esa medida.
Los memoriales retirados son el Monumento a los Soldados y Marineros Confederados en la avenida Mount Royal, el Monumento a las Mujeres Confederadas en la calle West University, el Monumento Roger Taney en Mount Vernon Palace, y el Monumento de Robert Lee y Stonewall Jackson en el parque Wyman.
Los monumentos dedicados a la Confederación han vuelto a la polémica después de que este fin de semana una activista de los derechos civiles fuera asesinada durante una manifestación de extrema derecha en Charlottesville contra los planes de retirada de la estatua de Robert Lee, que dirigió el Ejército de la Confederación en el norte de Virginia.
El periodista Barnay Woods difundió un vídeo de la retirada de los monumentos de Taney y de las mujeres.
La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, anunció en junio de 2015 la creación de una comisión especial para revisar todos los emplazamientos de estatuas de la Confederación en la ciudad.
Maryland, un Estado en el que existía la esclavitud, permaneció dentro de la Unión durante la guerra civil (1861-1865). La comisión de Rawlings-Blake recordó que aunque 65.000 ciudadanos de Maryland lucharon con el Norte, otros 22.000 lo hicieron por la Confederación.
Otras ciudades y estados han acelerado los planes para sacar de la calle los monumentos de la Confederación tras la violencia producida en Virginia.
Sólo dos estatuas han sido eliminadas inmediatamente. En Gainesville, Florida, las Hijas de la Confederación quitaron una estatua del soldado conocido como Ole Joe. En Durham, Carolina del Norte, unos manifestantes utilizaron una cuerda para derribar un monumento al soldado de la Confederación erigido en 1924.
En la noche del martes, Donald Trump insistió en que no todos los participantes en la manifestación de Charlottesville eran neonazis o supremacistas blancos (racistas), provocando el rechazo de congresistas republicanos y elogios de David Duke, exlíder del Ku Klux Klan, que estuvo en la concentración.