La ONU se enfrenta a 11 demandas de paternidad tras el escándalo sexual en el Congo
Un grupo de once cascos azules tanzanos acusado de abusos sexuales en la República Democrática del Congo se enfrentará también a las demandas de paternidad interpuestas por sus víctimas, según ha anunciado la ONU este martes. Tropas de la Misión de las Naciones Unidas en Mavivi, al este del Congo, han sido detenidas en el campo base y están pendientes de investigación, tal y como ha informado Stephane Dujarric, portavoz del secretario general Ban Ki-Moon.
A diferencia de otras tropas internacionales de paz, esta brigada tenía el mandato sin precedentes de emprender acciones militares para neutralizar y desarmar a grupos rebeldes e intentar terminar así con el dilatado conflicto en el Congo. Dujarric ha explicado que hay once cascos azules acusados, cuatro de ellos del contingente actual y siete de uno anterior.
Mientras tanto, este lunes los primeros soldados acusados ya han pasado por los tribunales del Congo. Los tres hombres congoleños de la misión MINUSCA de las Naciones Unidas en la República Centroafricana llevaban uniforme azul de recluso cuando comparecieron ante el tribunal en Ndolo, una cárcel militar al norte de la capital, Kinshasa.
Son las primeras tropas procesadas. Otros 18 soldados de la República Democrática del Congo acusados de violación –o de intento de violación– a civiles que estaban destinados durante la misión de paz en la República Centroafricana también estuvieron presentes en el tribunal. “Queremos ser absolutamente transparentes en este asunto”, aseguró el ministro de Justicia, Alexis Thambwe Mwamba, en declaraciones a AFP. Añadió también que “un puñado de individuos no pueden desacreditar a nuestro ejército”.
La ONU ha estado en el punto de mira durante meses por acusaciones de abusos sexuales por parte de los cascos azules, especialmente por aquellos destinados en el Congo y en la República Centroafricana. El martes, la ONU dijo que más de 100 mujeres y niñas han enviado acusaciones por abusos sexuales por parte de cascos azules en el segundo país.
La misión de Naciones Unidas en el Congo anunció el viernes que había recibido acusaciones por sexo con menores y sexo por dinero contra el contingente tanzano y que se había enviado un equipo a investigar. La ONU también dijo que enviaría un equipo médico y psicológico para tratar a las víctimas.
Dujarric reconoció que era imposible saber si van a llegar más acusaciones contra la tropa tanzana y animó a todos aquellos que tengan información a que la presenten.
La misión de paz en el Congo, que tiene 20.000 efectivos desplegados, comenzó en 1999. El conflicto es una consecuencia directa del genocidio de Ruanda en 1994. Cientos de los hutus que participaron en la masacre escaparon al Congo y siguen combatiendo en la frágil y rica zona de minerales del Este, junto a otros grupos armados.
Traducido por Cristina Armunia Berges
