Uno de cada cinco trabajadores del Parlamento británico asegura haber sufrido o presenciado acoso sexual
Una de cada cinco personas que trabajan en el Parlamento británico ha experimentado algún tipo de acoso sexual o conducta inapropiada en el último año, según un informe divulgado este jueves. Un informe que indica que se impongan sanciones contra los responsables de estos casos de acoso.
El documento, redactado por un grupo de trabajo multipartito a cargo de la diputada conservadora Andrea Leadsom, ha sido encargado a raíz de las denuncias impuestas el año pasado por algunas mujeres contra políticos. Uno de los casas fue el del exministro de Defensa Michael Fallon, que se vio obligado a presentar su dimisión.
Uno de cada cinco de los 1.377 trabajadores del Parlamento británico encuestados, asegura haber experimentado o haber sido testigo de algún caso de acoso sexual o de un comportamiento incorrecto dentro de la cámara británica. Una estadística que se duplica en el caso de las mujeres.
El informe de Leadsom recomienda la creación de un procedimiento de quejas y agravios dentro del propio Parlamento que sea eficaz e “independiente de los partidos políticos”.
Las quejas por este tipo de agresiones podrían dar pasa a una investigación confidencial por parte de un Comisario Parlamentario, que aplicaría las sanciones pertinentes contra los responsables del acoso. Unas sanciones como la suspensión del acta de diputado o de miembro de la Cámara de los Lores por un periodo de tiempo determinado.
Entre las medidas también se incluiría la expulsión de un lord de la cámara o la destitución de un diputado de su circunscripción, lo que daría paso a una elección parcial para cubrir su escaño.
Un cambio “urgente y esencial” en la cultura laboral
El informe recomienda la aplicación de un nuevo código de conducta que sea vinculante a todos los que trabajan en y para el Parlamento de Westminster, incluidos los propios parlamentarios. Un cambio en la “cultura laboral es urgente y esencial”, subraya el documento.
“Es inaceptable que comportamientos inapropiados, incluida la intimidación y el acoso sexual, tengan lugar en lo que llamamos la comunidad parlamentaria”, agrega.
Al mismo tiempo, el informe advierte de que será necesario asegurar que no se destruye la reputación de un parlamentario por la presentación de acusaciones falsas.
“Es sabido que los parlamentarios están bajo una constante atención mediática y que, debido a la naturaleza política (de su labor), hay un riesgo de quejas maliciosas contra los que trabajan en el Palacio de Westminster (sede del Parlamento), ya sea diputados, lores o el personal”, agrega.
La diputada Leadsom ha asegurado que este es un “gran día” para el Parlamento y el mundo político británico puesto que el nuevo procedimiento propuesto para atajar este problema “demostrará” que se quiere conseguir que el Reino Unido tenga el mejor Parlamento del mundo en lo que se refiere a tratar “con dignidad y respeto” a la gente que trabaja en él.
El informe de este grupo de trabajo aún tendrá que ser considerado por ambas cámaras parlamentarias antes de ser puesto en práctica, pero se espera que en unos 15 días tenga lugar el primer debate.