Trump acusa al exdirector del FBI de decir algunas cosas que “no eran verdad” en su declaración ante el Senado
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha acusado este viernes 9 de junio de mentir bajo juramento al exdirector del FBI James Comey el día después de que este le atribuyera haberlo presionado para “despejar la nube” que le causaba la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones que ganó.
Trump ha recurrido a Twitter a primera hora de la mañana para asegurar: “Pese a los muchos testimonios falsos y mentiras. Total y completa reivindicación...y ¡GUAU, Comey es un filtrador!”.
En una rueda de prensa posterior junto al presidente rumano, Klaus Iohannis, Trump ha asegurdado que Comey confirmó “mucho” de lo que él había dicho “y algunas otras cosas no eran verdad”.
Pese a lo contradictorio de la afirmación de Trump, que concilia mentiras con la aceptación de que las partes de la declaración de Comey que le benefician fueron ciertas, el presidente ha considerado que su postura ha salido reforzada tras la comparecencia en el Comité de Inteligencia del Senado del exdirector del Buró Federal de Investigación.
“No (demostró) colusión (con Rusia), ni obstrucción (a la Justicia)”, ha asegurado Trump, que se ha mostrado “muy feliz” con el devenir del para otros demoledor testimonio de Comey.
Trump parece cada vez más aislado, con pocos legisladores republicanos atacando con dureza la credibilidad de Comey en público y recurriendo a portavoces no oficiales como el exdirector de su campaña Corey Lewandowsky y su abogado personal, Marc Kasowitz, para hacer la defensa ante las cámaras.
“En general, los esfuerzos (de senadores) republicanos para minimizar las trasgresiones del presidente solo han servido para empequeñecer a esos senadores”, ha opinado Kasowitz este viernes en un editorial el Washington Post sobre los intentos de algunos legisladores de atenuar el impacto de las revelaciones de Comey.
Lewandowsky, conocido por su estilo agresivo, ha atacado en el canal NBC la credibilidad y manera de operar de Comey, al que ha acusado de no utilizar los canales apropiados para transmitir su incomodidad por los intentos del presidente de hablar con él en privado.
“No trabajo para la Casa Blanca, no sé si hay cintas o no. Lo que puedo decir es que la credibilidad de Comey está a cero ahora mismo”, ha explicado Lewandowsky, quien al igual que Kasowitz solo da credibilidad a una parte del testimonio del exfuncionario: que Trump no estaba bajo investigación por la injerencia electoral rusa.
En el testimonio de este jueves 8 de junio durante dos horas y media, Comey acusó varias veces al presidente de mentir. Aseguró que si, como le amenazó Trump hay grabaciones de sus intercambios, estará encantado de que se hagan públicas con la confianza de ver su versión imponerse a la del presidente.
Trump ha asegurado este viernes que si las hay o no se sabrá “en algún momento en el futuro”, manteniendo el suspense sobre unas pruebas que pueden poner al presidente en una tesitura difícil de superar.
Comey ha acusado en su testimonio al mandatario de presionarle para que despejara lo antes posible la distracción que suponía la investigación sobre la injerencia electoral rusa y el posible pacto ilícito con miembros de su campaña. También sugirió, algo que el exdirector del FBI se tomó como una orden, que acabara con la investigación a su exasesor de seguridad nacional Michael Flynn.
Trump ha negado este viernes pedirle finalizar la investigación a Flynn o haberle solicitado “lealtad”.
El senador republicano Jack Reed ha considerado por su parte en una entrevista con CNN que tras el cruce de versiones entre Comey y Trump, todo parece indicar que el fiscal especial del caso ruso, Robert Mueller, llamará a declarar al presidente bajo juramento.
Preguntado sobre ello, Trump se ha mostrado “cien por cien” dispuesto a testificar bajo juramento.
Mientras tanto, el abogado personal del presidente prepara una queja formal ante el Departamento de Justicia contra Comey por las filtraciones del contenido de sus conversaciones. El exdirector aseguró hacer estas filtraciones tras su despido en calidad de ciudadano privado y porque la información no estaba clasificada.
La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha asegurado que de momento su partido seguirá acumulando “hechos” sobre el caso.
Con unas legislativas en 2018 que podrían poner fin al dominio republicano del Congreso, Pelosi ha mencionado la insistencia de Trump en “minar” la separación de poderes y su falta de “disciplina”. Esto pone en duda que esté “preparado” para mantenerse en la Presidencia, según la demócrata.