Las actualizaciones no acaban con los problemas de DriveClub

Cuando por fin llega a las tiendas un videojuego que cuenta en su historial con un retraso de prácticamente un año desde su fecha de lanzamiento original te esperas que dicho tiempo extra no haya servido tan solo para que el título en cuestión luzca mejor o goce de mejores mecánicas, si no que das por hecho que no debería arrastrar los problemas propios de un producto que ha sido lanzado al mercado de forma precipitada. Vamos, que no esperas encontrarte con toda una serie de bugs y problemas con su modo online, más aún cuando hablamos de un juego que no se entiende sin su multijugador.

Sí, hablamos otra vez de DriveClub, el exclusivo de velocidad de Evolution Studios para Playstation 4, título que como sabéis iba a llegar a las tiendas junto a la consola en noviembre del pasado año. Finalmente hemos tenido que esperar hasta este mismo mes de octubre para poder disfrutarlo, pero los continuos problemas en su modo online, principal vertiente del juego, están propiciando una experiencia poco digna de las expectativas creadas.

Para empezar existe una versión gratuita para los usuarios de PS Plus también prevista para el 8 de este mes, finalmente dicha versión se encuentra en el limbo a la espera de que dichos problemas se solucionen, mientras que los usuarios que se han acercado a una tienda a por la versión física continúan experimentando problemas de conexión a los servidores.

Desde Evolution aseguran estar trabajando a toda mecha para que los usuarios puedan acceder al online cuanto antes, habiendo lanzado ya una actualización que debería ayudar en dicho sentido incrementando el número de jugadores que puede competir a la vez; achacando todos estos problemas a los propios servidores y no al juego o al hardware de la consola. Eso sí, de la versión de PS Plus ni pío.

Por ahora se puede acceder a las carreras, los clubs y los rankings online, pero los desafíos y las actualizaciones sociales están fuera de combate, lo que hace que nos planteemos hasta qué punto es justo pagar por un producto que no podemos disfrutar en su totalidad hasta días (o incluso semanas) después de su lanzamiento.