El nuevo Centro LGTBI+, “el lugar seguro, de tolerancia y comprensión” que necesitaba La Rioja
El número 37 de la avenida de Colón tiene desde hace algo más de un mes un gran ventanal que llena el espacio de la luz que ofrecen a todas las personas que acuden.
Es el centro LGTBI+ de La Rioja, un lugar que recibe a todas las personas del colectivo LGTBI+ que necesitan ayuda, asesoramiento o acompañamiento y a otras entidades que necesitan formación en diversidad. Un lugar que invita a pasar y a conocer la labor que allí están desarrollando.
“Es un lugar seguro, de respeto absoluto a quienes son, a su identidad, a cómo se sienten, con tolerancia y comprensión”, descibe Valvanera Nieto, la trabajadora social del centro.
Un mes después de su apertura la ilusión con la que hablan los profesionales de la buena acogida del centro asegura que este lugar era necesario en La Rioja: “cuando abrimos ya teníamos 10 demandas”, apunta el psicólogo del centro, Javier Rodríguez. “Ha venido mucha gente que tanto por necesidad como por curiosidad de conocer lo que estábamos haciendo”.
En este mes han llegado tanto personas del colectivo LGTB que necesitaban ayuda como colectivos profesionales que querían generar sinergias y colaborar. “También personas que han sido activistas por los derechos LGTB y ahora quieren participar de esto”.
El centro LGTBI+ de La Rioja está gestionado por GYLDA y cuenta con profesionales de distintos ámbitos que buscan dar una respuesta integral a cualquier necesidad: el psicólogo y sexólogo Javier Rodríguez, la trabajadora social Valvanera Nieto y la abogada Elena Arnáez.
“Estamos en continua colaboración, muchas veces aunque vengan solicitando un determinado tipo de ayuda si se detecta otra necesidad se facilita”, explica Valvanera Nieto. Por el momento, el centro es un recurso de acompañamiento por lo que no se ofrece por ejemplo terapia psicológica al no ser un centro sanitario y en ese caso se deriva, pero la atención es continua y para lo que necesite cada persona: “Se atiende hasta que la persona ha sacado las herramientas para solucionar lo que necesite”, explica el psicólogo.
Aunque aseguran que hay situaciones complicadas, en las que la tristeza y el rechazo son los que mueven la llegada al centro, los profesionales quieren desdramatizar la situación: “muchas veces vienen con problemas que no son propios del colectivo LGTBI+, si no que además de ser del colectivo tiene problemas que prefieren que se resuelvan aquí”.
Hasta ahora han entrado al centro perfiles muy variados, aunque la mayoría jóvenes de entre 20 y 35. “También personas mayores y adolescentes, con los que hemos atendido a toda la familia”. “Viene gente abierta, con ganas de hablar, saben que es un sitio donde se les va a escuchar y vienen con ganas de compartir”, aplaude el psicólogo del centro.
Tras la respuesta de este mes, los profesionales ya miran al futuro: “nos gustaría planificar grupos o actividades porque hemos detectado que hay una demanda de encontrar iguales y referentes positivos”. “Es fundamental que haya un sitio como este”, defienden de un lugar que ha ofrecido luz al colectivo LGTBI de La Rioja.
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