El Comité Monetario y Financiero Internacional del Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió de que la inestabilidad financiera global se ha incrementado desde el otoño pasado, por lo que la política financiera debería ser flexible para lograr una estabilidad en los precios a medio plazo.
“En las economías avanzadas, la política monetaria debería seguir buscando una estabilidad de precios a medio plazo y responder flexiblemente ante los síntomas de una posible bajada más pronunciada y prolongada”, explica el comité en un comunicado hecho público hoy tras su reunión de primavera celebrada en Washington. “La política fiscal también podría desempeñar un papel útil de compensación”, indicó el comité.
Además el comité reconoce que el crecimiento económico se ha ralentizado y que las perspectivas para 2008 y 2009 se han deteriorado. “Los riesgos en el horizonte vienen de los acontecimientos que aún se están desarrollando en los mercados financieros y del potencial deterioro de los ciclos de la vivienda y los préstamos. Los riesgos inflacionistas, particularmente de los altos precios de los alimentos, la energía y otros bienes, también se han incrementado”, indica el comité.
El FMI también emplaza a los responsables de los gobiernos a apoyar la actividad económica y garantizar el control de la inflación. En Estados Unidos, indica el Fondo, una rebaja temporal de la presión fiscal podría ayudar a contrarrestar los riesgos que corre el crecimiento.
Con respecto a los mercados emergentes y los países en desarrollo, el FMI comenta que “han seguido creciendo fuertemente y muestran resistencia ante la crisis financiera actual, aunque sus perspectivas de crecimiento se han moderado y el riesgo de inflación se ha incrementado”.