La Rioja cuenta con nueve dentistas en la sanidad pública para toda la población

La mayoría de la gente ni siquiera sabe que puede acudir al dentista en el centro de salud. El servicio no está muy bien dotado, pero existe. Según los datos recopilados por elDiario.es, del total de odontólogos que hay en España, sólo el 3,5% trabajan en la sanidad pública. El número ha aumentado un 45% desde el año 2018 pero en La Rioja la cifra no ha variado en los últimos años. Hay actualmente en esta comunidad nueve profesionales de la odontología trabajando para todo el sistema público de salud. Son en concreto siete odontoestomatólogos en unidades de salud bucodental infantil y otros dos en el CARPA. Hay además dos cirujanos maxilofaciales.

España tiene más dentistas por habitante que la media europea y muchos más de los que la Organización Mundial de la Salud consideran recomendables. El número de colegiados ha crecido más de un 20% en los últimos diez años porque no hay números clausus en las universidades. Pero del total de dentistas que hay en España, sólo un 3,6% está integrado en el Sistema Nacional de Salud. Esto significa que hay menos de 1.500 especialistas para atender a una población de 47 millones de personas. Hay 30 dentistas públicos por cada millón de habitantes. Cada año se gradúan en las universidades españolas 1.700 nuevos dentistas, una cifra superior a la de todos los profesionales que trabajan para la sanidad pública en todo el país.

De 2018 a 2022 ha crecido el número de dentistas en la sanidad pública en un 45% pasando de 948 a 1432. Sin embargo, en La Rioja la plantilla no ha variado en los últimos años. Hay exactamente nueve profesionales en atención primaria para una población de 323.377 habitantes. Hay en toda la comunidad 241 dentistas colegiados. Sólo un 3,7% de ellos, nueve personas, trabajan en la sanidad pública.

El lugar de España en el que más dentistas hay por habitante es Catalunya, con 51 odontólogos por cada millón de habitantes. En el extremo opuesto, con la peor ratio de profesionales públicos está la Comunitat Valenciana, conde hay apenas 13 por cada millón. En el caso de La Rioja, esta cifra asciende a 28 dentistas por cada millón de habitantes, por debajo de la media española.

Sólo dos gobiernos regionales tienen planes para aumentar estas plantillas en los próximos años, los de Asturias y Madrid. En el caso de La Rioja, la cifra de profesionales que lleva años sin variar, seguirá sin moverse en un futuro próximo. El Gobierno de La Rioja asegura que a día de hoy no hay previsión de contrataciones salvo las que sean necesarias por jubilaciones o bajas de los actuales profesionales.

Al igual que en el resto de España, en La Rioja la Seguridad social cubre diferentes tratamientos. En el caso de los niños, la cobertura pública incluye la aplicación de flúor tópico, obturaciones y sellados de fisuras en piezas permanentes, tratamientos en el caso de malformaciones o traumatismos en dientes incisivos o caninos permanentes, revisiones orales completas, endodoncias de las piezas permanentes o extranción si fuera necesaria, empastes, limpiezas bucales en caso de cálculos o pigmentación en piezas pemanentes, campañas informativas de hábitos de higiene bucodental y programas especiales desde la Seguridad Social y la consejería de Salud.

En el caso de pacientes adultos, el dentista de la Seguridad Social cubre infecciones o inflamaciones, extracción de piezas dentales, incluidas las muelas del juicio, traumatismos dentales, lesiones en la mucosa, cirugías menores de la cavidad oral, biopsias, patologías agudas de la articulación de la mandíbula, diagnósticos, tratamientos farmacológicos y orientación en hábitos de higiene.

Son las coberturas obligatorias a nivel estatal pero además, cada comunidad puede ampliar los servicios porque tienen las competencias en sanidad. Así, en el caso de La Rioja existe un programa de salud bucodental específico dirigido a embarazadas. Se amplían las prestaciones durante esta etapa por la importancia que puede tener cualquier lesión o infección en el buen curso del embarazo. Se programan tres revisiones trimestrales. Durante el primer trimestre de la gestación se realiza una valoración gingival y periodontal por parte del odontoestomatólogo y se ofrecen consejos sobre higiene oral y dieta. En el segundo trimestre la mujer tiene cita con el higienista dental para una nueva valoración y una limpieza bucal. Durante el tercer trimestre hay una última visita para un nuevo control y valoración.

Por otra parte, una de las novedades que incluye el sistema riojano de salud respecto a otras comunidades es la puesta en marcha de un programa de salud bucodental para personas con discapacidad, dando respuesta así a una vieja demanda de los colectivos que trabajan en este ámbito. Se puso en marcha durante la pasada legislatura para realizar intervenciones bucodentales a personas con discapacidad bajo sedación o con anestesia general sin necesidad de derivar a estos pacientes a otras comunidades autónomas para realizar extracciones, empastes, intervenciones en traumatismos dentales que requieran reubicación y estabilización de los dientes, endodoncias, limpiezas y educación en salud bucodental. Se hace todo ello entre el servicio de Maxilofacial del San Pedro y una consulta específica ubicada en el Centro de Salud Siete Infantes de Logroño.

“Hay que ampliar para que, quien no pueda pagar sus prótesis, pueda comer”

Cada habitante en España visita el dentista una media de 0,7 veces al año, con un gasto de 198 euros de media por hogar dedicado a la salud bucodental. Las administraciones públicas sólo cubren el 2% de los gastos en estos cuidados; el porcentaje más bajo de todo el entrono, sólo por detrás de Grecia.

“En la sanidad pública, en materia de prevención se puede hacer mucho, aunque a lo mejor no se gasta tanto dinero”, bromea Consuelo López, una de las nueve odontólogas públicas que trabajan en La Rioja. “Yo estoy muy contenta y no nos ponen problemas a materiales, tratamientos... Lo que habría que hacer es terminar de incluir nuevas prestaciones, con los niños de 0 a 6 años y las personas mayores de 65, con revisiones o prótesis para que, quien no se las pueda pagar, pueda comer”, defiende.

Los dentistas de la sanidad pública no son especialistas –no existe un MIR para comenzar a ejercer–, por lo tanto, son profesionales con los que se puede pedir cita directamente en Atención Primaria. Los pacientes no necesitan ser derivados como para el dermatólogo y el ginecólogo desde Medicina de Familia.

Prevención y mucho desconocimiento

Todos los profesionales insisten en que la mejor forma de evitar endodoncias y otros problemas es la prevención. Sin embargo, no resulta fácil que la población responda a las campañas de prevención. “Estamos haciendo una –con carteles en centros de salud y colegios– para que los niños vengan a las revisiones y nos está costando. La población no lo sabe o cree que no es importante y cuando vienen ya lo hacen con dolor. Es una pena. Pasa lo mismo con los mayores”, reflexiona López, que asegura que han enviado cartas a los centros educativos para que se informe a las familias.

El sistema ha cambiado: antes de la pandemia eran los profesionales los que se desplazaban a los colegios, pero repararon en que era mucho más efectivo que estuvieran las familias. Hasta los ocho años, prescribe la dentista de La Rioja, es conveniente que repasen el cepillado, sobre todo por las noches.