Las derrotas duelen. Más cuando se pierde por goleada y enfrente está un rival directo en la pelea por la supervivencia en la Liga Iberdrola. Las dos últimas victorias ante Sevilla y Sporting Huelva permitían que el viaje a tierras madrileñas fuera esperanzador. Sin embargo, las ausencias se han acusado y han pasado demasiada factura a las riojanas. Sin Ana Tejada, Rebeca Moreno, Soruco, Dorine, Saray y Banda, Héctor Blanco tuvo que volver a la idea de defensa de cuatro ante las numerosas bajas en la parcela defensiva. Vuelta a un sistema con el que no se han sumado victorias y que ha evidenciado ante el Madrid CFF, que estrenaba entrenador, que no da, hasta la fecha, opciones de éxito.
Pese a eso, el 4-0 es complicado de asimilar por varias razones. El Madrid CFF se coloca a un punto de las riojanas y además se ha perdido por un marcador amplio ante un rival directo. Dos goles en apenas veinte minutos dejaron tocadas a un EDF que tuvo sus posibilidades en el intercambio de golpes que hubo en los primeros compases con llegadas a las dos áreas. Todo pasaba por hacerse fuerte en las acciones a balón parado. Por ahí vinieron las primeras oportunidades para los dos conjuntos.
Eso no quita para que las locales se adelantaran tras un centro lateral a los 8 minutos. Mientras el EDF lo asimilaba con energía demostrando que buscaba el empate, con las oportunidades de Jade tras un saque de esquina o de Fatu al espacio, llegó Beckmann para asestar un golpe casi definitivo al encuentro. Con el 2-0, las madrileñas se encontraron más cómodas ante rival, el logroñés, al que le cuesta asumir las riendas. Alexandra tuvo el tercero antes del descanso en lo que ya era un toque de atención claro para las chicas de Héctor Blanco.
Reaccionó el técnico logroñés con triple cambio tras el paso por los vestuarios. Salían Santana, que venía de ganarse una plaza para el Mundial con Argentina, Irene y Judith. Las tres le dieron más empaque el combinado visitante que buscó meterse en el partido con la presencia de la nejerina desde el costado y con mayor presencia ofensiva de la delantera logroñesa. Una conexión que estuvo a punto de provocar que a las madrileñas les pudieran los nervios. Sin embargo, la falta de puntería y el tanto de Estela con algo más de quince minutos por delante fueron letales.
Con el 3-0, justo cuando más daño y más sensación de peligro transmitía el EDF, vino el 4-0, también obra de Estela. Pese al palo que suponía ese duro marcador, las riojanas continuaron con la idea de acercarse a la meta de Paola. Así, Santana, Fatu y Jade estuvieran cerca de marcar, pero sin el premio del gol. Ahora, el cuadro riojano debe olvidar el choque y centrarse en el compromiso del miércoles en Las Gaunas ante el Athletic y el duelo copero del próximo domingo también en el campo municipal.