María Luisa Poch, la neuropediatra que ha sido una luz para cientos de familias riojanas

“Lo humano siempre tiene que exceder a lo asistencial, sobre todo cuando se trata de la infancia”

María Luisa Poch nació en Lleida pero lleva casi 30 años viviendo en Logroño. Mientras que otros niños y niñas admiraban a superhéroes o heroínas, futbolistas o cantantes, ella tenía como modelo a una persona mucho más cercana: su médico de familia.

Le parecía un gran médico pero, por encima de todo, una increíble persona que tendía la mano a las familias, atendía sus necesidades más allá de la salud. Por eso, cuando empezó a pensar en su futuro, la joven María Luisa se sintió profundamente atraída por la medicina. Ella quería ayudar a las personas como lo hacía su médico, el de su padre, madre y sus abuelos y abuelas.

Tuvo la suerte de que su familia tenía un negocio propio y pudieron darle la oportunidad de estudiar en una época en la que eran muy pocas las mujeres que iban a la universidad. Salir de casa, iniciar sus estudios, le hizo también crecer como persona.

En 1980 se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Navarra y comenzó a formarse junto al doctor Narbona, que fue quien le descubrió la importancia del desarrollo de la infancia. Entonces se llamaba estimulación precoz; hoy, atención temprana.

* Ilustración: Alberto Ruiz de Mendoza

El destino le trajo a La Rioja unos años después. Empezó a trabajar en el Hospital San Millán de Logroño y después en el San Pedro atendiendo a los niños y niñas que tenían algún problema en su desarrollo, desde bebés prematuros a niños y niñas con graves enfermedades. En estos 30 años son muchas las criaturas que han pasado por su consulta, cientos de familias han encontrado una luz en sus palabras, sus técnicas y su acompañamiento.

María Luisa Poch Olivé es Pediatra especialista en Neuropediatría, médica adjunta del Hospital San Pedro de Logroño, miembro del equipo de Atención Temprana. Se ha dedicado especialmente al neurodesarrollo, genética, PCI y enfermedades neurometabólicas. Colabora en un posgrado y en el equipo de investigación en cognición temprana en la Universidad de La Rioja.

La doctora Poch es de las que tienen claro que la pediatría va mucho más allá de la medicina, ya que los niños y niñas viven en un entorno, y por eso hay que trabajar con la familia para mejorar sus vidas. Su trabajo tiene una parte de docencia, de formación, de atención. Ayuda a las familias a acompañar a sus hijos e hijas en su desarrollo con problemas que a veces incluso son crónicos o tienen un pronóstico de futuro incierto. “Lo humano tiene que exceder a lo asistencial, sobre todo en la pediatría”. Esta es la filosofía de esta doctora a la que cientos de familias riojanas le deben tanto.

*Espacio ofrecido por el Ayuntamiento de Logroño. Concejalía de Igualdad.