María Rezola Marrodán, la joven que rompió una barrera en un mundo de hombres
Pasaron diecisiete años hasta que la provincia de Logroño emitió el primer carnet de conducir a nombre de una mujer. Fue en septiembre de 1922 y la pionera fue María Rezola Marrodán, primera conductora de La Rioja.
Los permisos de conducir comenzaron a emitirse en 1905. En esos primeros años, hasta el inicio de la Guerra Civil en 1936, se emitieron en Logroño 3.200 carnets de conducir. De ellos, sólo 29 fueron para mujeres.
María Rezola Marrodán nació en Hernani en 1904. Fue el día de su 18 cumpleaños cuando recibió como regalo el carnet de conducir. Era el número 397 del Registro de Conductores de la provincia de Logroño. Hubo que esperar dos años más, hasta 1924, para que otra mujer consiguiese el permiso de conducir en esta tierra.
La familia de María Rezola es históricamente conocida en La Rioja por su arraigada tradición industrial, centrada en el ámbito de la fundición y la ferretería. Se conocía inicialmente como la fundición “Hijos de Salustiano Marrodán” y más tarde como “Fundiciones Marrodán”, con dos hombres a la cabeza: Francisco Marrodán y el marido de su hermana, José Marco Rezola. En aquella época, era impensable que una mujer estuviera al frente.
María Rezola Marrodán pertenecía por tanto a una de las grandes familias adineradas de principios de siglo, como todas las demás mujeres que consiguieron el carnet de conducir en aquellos años. Ella fue además la que lo consiguió siendo más joven. Muchas de sus sucesoras lo hicieron ya en la treintena.
Todas ellas, desde su posición de poder en una sociedad claramente marcada por el estrato social y las diferencias económicas, comenzaron a perfilar lo que entonces se conoció como “la mujer moderna”, dando importantes pasos en ámbitos hasta ese momento reservados en exclusiva a los hombres.
*Espacio ofrecido por el Ayuntamiento de Logroño. Concejalía de Igualdad.
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