Pelea de padres y madres en un torneo de fútbol base en Pradoviejo

Ha vuelto a suceder. La violencia ha vuelto a los campos de fútbol de La Rioja, esta vez entre familiares en el II Torneo de Fútbol Base SD Logroñés que se ha celebrado este fin de semana en Pradoviejo.

Las tensiones comenzaron en el terreno de juego cuando el árbitro de uno de los encuentros, que enfrentaba al anfitrión, SDL, con el Juventud Calahorra, pitó el final del partido en el minuto 20. El segundo entrenador del equipo calagurritano mostró su desacuerdo ya que los partidos del torneo duraban 30 minutos, y así se venían jugando durante toda la jornada, a pesar de que desde la SDL se asegura que todos los equipos estaban al corriente del cambio en los tiempos. El combinado riojabajeño necesitaba empatar o ganar el partido para seguir en la competición y en el momento en el que finalizó el partido iba perdiendo por un gol a cero.

Tanto el árbitro como los técnicos de la SDL explicaron que se había decidido acortar los partidos porque, de no hacerlo, no daría tiempo de completar la jornada antes de quedarse sin luz, ya que las labores para completar la iluminación de Pradoviejo no concluirán hasta mediados de octubre.

La tensión fue en aumento por otros desacuerdos relacionados con el juego y fue en ese momento, cuando el ambiente se iba caldeando en el campo, cuando una de las madres de los jugadores del Juventud Calahorra bajó desde la parte alta de la grada, lanzando improperios y empujando a quien iba encontrándose en su camino. Así es como empezó la pelea entre familiares y aficionados de ambos equipos, además de un árbitro, que acabó incluso con la intervención de la Policía Nacional. Se pudo solucionar en el momento y no se interpuso ninguna denuncia.

La trifulca supuso la expulsión de ambos clubes del torneo, la SDL y el Juventud Calahorra, y la condena unánime del club organizador, la Sociedad Deportiva Logroñés, en la reunión de la Junta Directiva celebrada este mismo lunes.