Según el estudio Atención paliativa y de apoyo de los equipos de atención primaria en el domicilio (APASO), tres de cada mil españoles requieren de los cuidados paliativos a domicilio. La muestra está en 282.216 personas mayores de 14 años que han sido atendidas por 218 profesionales del sector sanitario de atención primaria.
El estudio se llevó a cabo entre octubre de 2007 y marzo de 2008 en el Principado de Asturias, Castilla y León, Extremadura, La Rioja y la Comunidad Valenciana, en las cuales se calcula que 422 personas por cada 100.000 habitantes entre la edad comprendida de la muestra, requieren cuidados paliativos y de soporte.
En cuanto al género, el estudio ha revelado que la mayoría de los que necesitan cuidados paliativos a domicilio son mujeres, (553 frente 287 hombres por cada 100.000) y sobre todo la exigencia va en aumento a medida que pasan los años, hasta alcanzar al 5% de la población mayor de 85 años.
Por otro lado, la investigación tiene en cuenta dos tipos de paciente, el terminal y el que tiene una incapacidad funcional. Los terminales representan al 12,5% del total de pacientes que requieren cuidados paliativos a domicilio, también son los que padecen una enfermedad progresiva y avanzada con escasa o nula posibilidad de respuesta al tratamiento curativo y un pronóstico de vida corto.
La incapacidad funcional es, por su parte, el factor más frecuente de atención domiciliada, representa el 87,5% de los pacientes del muestreo. Padecen un problema de salud que les impide por sí mismos realizar las actividades de autocuidado y de la vida cotidiana.
En el balance de las enfermedades que requieren más cuidados paliativos y de soporte a domicilio destacan en un primer lugar las del aparato circulatoria con un 22%, principalmente se encuentran en la categoría de incapacidad funcional.
Los autores de este estudio destacan que la atención paliativa no es una característica exclusiva de los pacientes con enfermedades rápidamente progresivas, como el cáncer o las neurodegenerativas.
Para las personas que necesitan recibir este tipo de atención se les hace indispensable en su día a día, ya que la mayoría son personas mayores que sufren procesos crónicos e incurables y que repercuten de forma directa e importante en su salud y en las funciones que tienen que desarrollar para mantener una mínima calidad de vida y relación con el entorno.