Una gran oportunidad desperdiciada

Para hacérselo mirar. Veinte minutos para el horror, para ver la peor cara de una Unión Deportiva Logroñés que no supo, no quiso, dar continuidad a su buen primer tiempo y se tuvo que conformar con un punto, totalmente insuficiente, para ilusionar a una grada que espera más de los suyos. Que las expectativas eran grandes, era un hecho. Que tras el gran arranque liguero el aficionado blanquirrojo se veía ya en mayo peleando por estar en Segunda, puede que también. Pero lo que empieza a mosquear a los seguidores es la irregularidad de una plantilla, aparentemente compensada y con espadas más que suficientes para pelear por lo máximo.

Justo cuando una de esos nombres se estrena en liga, Rayco -evidenciando las buenas prestaciones ofrecidas en las últimas jornadas a título individual- el grupo se abandona tras el paso por los vestuarios para desaparecer y dejarse llevar por un Leioa en el que Goti hizo un auténtico desaguisado, por su costado diestro, a una UDL incrédula e incapaz de dar un golpe sobre la mesa, apostar por otra idea y no saber llevar a cabo una lectura adecuada del encuentro. Los cambios, el de Muneta tras el 2-1, el postrero de Arnedo después de que César Remón viera la amarilla así como el de Ñoño, ya en el tiempo añadido por Germán Sáenz, no surtieron su efecto después de las tablas. Es más, Iván Aguilar, el supuesto '9' que elevaba las prestaciones, se hartó de calentar en la banda -algo parecido a lo que le sucedió dos semanas atrás a Ñoño-.

Aun con todo, si Ñoño o Marcos André hubieran estado acertados quizá ahora el enfado sea menor merced a los tres puntos, lo cual no quita para evidenciar que esta UDL no culmina lo que empieza. También hay que pensar que pudo ser peor, que Luca Ferrone, otro exblanquirrojo, tuvo en sus botas la remontada visitante. Eso sí que habría sido trágico. Es decir, que los silbidos finales tras el empate habría sido más contundentes, entre otras consideraciones.

Sergio Rodríguez volvió a darle una vuelta a su once -tantas idas y venidas dan que pensar- presentando varias novedades. Ñoño y Espina, además del regreso de Miguel tras su sanción, regresaban a la titularidad en un equipo que apostó por dos pivotes (César Remón y Salvador), dos extremos como Rayco, aunque con libertad para meterse y jugar por dentro, y el andaluz, y dos referentes como el asturiano y Marcos André. De entrada, el cuadro blanquirrojo ganó en velocidad en sus acciones, así como en verticalidad. El trabajo del delantero brasileño, unido a la movilidad de Rayco, la capacidad de asociación de Espina y el equilibrio que daban los dos centrocampistas, unido a la presión tras pérdida de balón en campo rival provocaban que la UDL estuviera mucho tiempo en campo ajeno, ya que los laterales se incorporaban con la intención de percutir por los costados.

Ya en un minuto, Espina había rematado un saque de esquina y se veía a un bloque más incisivo, más decidido, sin tanta especulación y pase en horizontal o hacia atrás. El Leioa, por su parte, trató de contrarrestar el ritmo de los locales con la combinación. El problema es que el balón apenas le duraba en su poder, por lo que la UDL volvía a marcar las pautas del encuentro. En este sentido, las malas decisiones en el último momento habían desbaratado, probablemente, varias acciones de peligro. Marcos André, fintó de lujo, pero se equivocó en conducir; Paredes la puso atrás y el brasileño marró el remate; Rayco, tras una buena combinación, con el delantero carioca optó por devolverle la pared.

Hasta que Rayco, con fortuna, cazó un balón después de una indecisión de Miguel Santos, al que le costó dar la pelota. El envió del lateral no fue bueno, pero el rebote le favoreció al canario que pisó área y cruzó para superar a Iturrioz. Buscó Lambea cambiar la disposición de los suyos en aras de ser más protagonistas. Cierto que tuvieron más el esférico, que ahora se estiraban algo más, pero a efectos de marcador, fue la UDL la que encarriló el encuentro después de una buena combinación entre Rayco y Marcos André que finalizó el canario volviendo a cruzar, casi desde la misma posición, ante el portero del Leioa.

NUEVO ESCENARIO

Todo pintaba bien en el descanso, había alegría en la grada ante la buena predisposición de la UDL por sumar tres puntos y acercarse a la zona de fase de ascenso. Con lo que no se contaba era con el cambio de escenario que se vivió en la segunda parte. El dominio de los locales se difuminó. Y eso que se pudo sentenciar en la primera jugada en un córner que no encontró rematador. Pero en la siguiente acción, Goti que se escoró a la derecha tras el 1-0, centró con pericia para que Yurrebaso, en el segundo palo, recortara distancias.

Entonces, el cuadro logroñés desapareció del campo. Salvador y César Remón eran incapaces de recuperar el mando, mientras que Rayco había cedido la estrella a Goti. El talentoso futbolista del Leioa fue el animador. Casi repite la jugada del gol, pero el remate de Yosu Camporro no fue acertado. Luego se inventó una jugada para chutar, escorado, y poner en aprietos a Miguel. Tuvo incluso tiempo para volver a centrar y que Óscar, en el primer palo, se anticipara a su par para igualar la contienda.

Con las tablas en el marcador, llegó el miedo a perder. Luca Ferrone, exblanquirrojo, la tuvo tras un rechace en un córner, pero el italiano la mandó fuera con todo a favor. Pese a que Muneta ya estaba en el campo, entró con el 2-1, a la UDL le costaba tener el control del juego, ya no gozaba de posesiones y enfrente, además, estaba un bloque que iba de menos a más y que estaba con confianza.

Sin embargo, en tres acciones esporádicas pudo el conjunto de Sergio Rodríguez recuperar la jerarquía en el electrónico. Primero, un saque de banda desde la derecha propició la peinada de Ramiro y el remate de Ñoño, en el segundo palo libre de marca. Pero el andaluz chutó a la primera sin el tino necesario para que su tiro fuera a portería. Y después, Marcos André, después de una galopada, se presentó ante Iturrioz, el portero no cogió la pelota, y el brasileño a unos metros, sin oposición, mandó el cuero a la grada. Por último, Muneta, tras un centro desde la derecha, se encontró con un balón que mandó arriba, quizá ante la precipitación de su remate.

Un punto más, como ocurrió en el Ciudad de Tudela. Sin embargo, ante el Tudelano se dio por bueno porque en Las Gaunas había una doble oportunidad de reafirmar la candidatura de la UDL. Frente al Leioa, y tras tirar por la borda un 2-0 en apenas veinte minutos, la sensación que deje este equipo es de inseguridad, tanto para lo bueno como para lo malo. La falta de constancia pasa factura, como la ausencia de contundencia, una cuestión que no es nueva, en las áreas. El técnico logroñés, visiblemente enfadado, cuestiona -pese a la confianza y el optimismo que tiene en los jugadores- incluso si este grupo está capacitado para estar con los mejores -los resultados de la jornada acompañaban para que la UDL hubiera alcanzado el sexto lugar-. Hasta la fecha, diez jornadas, hay 5 puntos de diferencia con la cuarta (también con la segunda) posición. Pero más allá del lugar en la tabla o los números, la imagen, en algunas citas, y las dudas deportivas es lo que complican la mejora clasificatoria. Este sábado, otra oportunidad para ganarse a la grada con la visita de la Real Sociedad B.

FICHA TÉCNICA

UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Caneda, Ramiro, Paredes; Rayco, César Remón (Arnedo, min. 82), Salvador, Ñoño (Germán Sáenz, min. 92); Espina (Muneta, min. 54) y Marcos André.

Leioa: Iturrioz, Luca Ferrone, Córdoba, Óscar Pérez, Magdaleno; Nicolás, Undabarrena; Yurrebaso, Goti, Yosu Camporro (Iri, min. 75); y Óscar (Lean, min. 85 (Aitor Aspas, min. 88)).

Goles: 1-0, min. 26: Rayco. 2-0, min. 40: Rayco. 2-1, min. 47: Yurrebaso. 2-2, min. 61: Óscar.

Árbitro: Pablo Fernández Pérez (Comité Asturiano). Amonestó a los locales Miguel Santos (min. 80) y César Remón (min. 81) y a los visitantes Iri (min. 79) y Córdoba (min. 93).

Incidencias: 2.686 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.